10/10/07

Demostración, por reducción al absurdo, de la existencia de Enrique Vila-Matas (y II)

Los días siguientes:

Todo lo contado en la primera parte es rigurosamente cierto. Como la “realidad” tiende a provocarme un sarpullido sicosomático durante el fin de semana me enclaustro y medito sobre la posible solución al enigma que plantea Vila-Matas en Exploradores del abismo.
En primer lugar el funambulista y su esposa.
Resulta curioso que el nombre del personaje sea silábicamente similar al de Enrique Vila-Matas: Maurice Forest-Meyer.
También lo es que su pareja, Delia Dumarchey comparta atributos con Wotan-Odín: Camina ayudada de un bastón debido a su cojera y tiene un ojo de cristal (“de mirada siempre única y turbadora”) Odín camina apoyándose en Gugnir, la lanza infalible que hacía que quien fuera señalado por ella perteneciese a Odín, y sacrificó su ojo a cambio de sabiduría. Copio de la Wikipedia :

Odín se aventuró hasta el pozo de Mimir, cerca de Jötunheim, la tierra de los gigantes bajo la apariencia de un caminante llamado Vegtamr. Mimir que vigilaba el pozo, para permitirle beber de éste le pidió que sacrificara su ojo izquierdo siendo esto un símbolo de su voluntad por obtener el conocimiento. Mientras bebía vio todo el sufrimiento y los problemas que los hombres y los dioses deberían soportar, pero también vislumbró el porque era necesario que esto sucediera.

Resumo de alguna manera los relatos en los que aparecen directa o indirectamente estos personajes:
Niño: El hijo del narrador se enrola en la trouppe de Forest-Meyer para fotografiar el vacío.
Así son los autistas: Está narrado por el hermano autista de Forest-Meyer, Luc
Materia Oscura: La dejaremos para el final.
Fuera de aquí: Narrado por el nieto de Forest-Meyer según el relato oral que su abuelo le contaba. Maurice Forest-Meyer conoció el relato en 1914. Lo cual introduce una aparente paradoja temporal ya que Maurice Forest-Meyer ejerce de funambulista en nuestro tiempo. En este relato se realiza una pregunta fundamental: “¿Por qué hay algo en lugar de nada?”
El día señalado: Se relata una historia que le sucede a Isabelle Dumarchey, hija de Delia y que aparece fugazmente en La gloria solitaria
Amé a Bo: Se menciona de pasada que en Nueva York asesinaron a Billy Forest-Meyer
Porque ella no lo pidió: Maurice Forest-Meyer es uno de los artistas a los que Sophie Calle propone su plan.
La gloria solitaria: Donde Forest-Meyer compra una roulotte negra, idéntica a la de Raymond Roussel, de donde, en Delft, el narrador ve descender a Delia y su hija.


He dejado
Materia oscura para el final porque es fundamental para demostrar mi teoría. En él aparece un funambulista a través de un documental de televisión pero en esta ocasión no es mencionado por su nombre. Por lo que se puede entrever se trata de Philippe Petit, quien el 7 de agosto de 1974 atravesó el espacio que separaba los tejados de las Torres Gemelas. Casualmente (¿casualmente?) Aberrón glosó no hace mucho la hazaña de Petit en su magnífico blog Fogonazos Llama la atención la portada de The New Yorker: ¿se puede imaginar mayor vacío por explorar que el que ya no existe? El vacío que delimitaban las grandes torres del World Trade Center sigue estando allí, sólo que ahora es imposible asomarse a él. Estoy seguro que Vila-Matas conocía la historia y le impresionó la portada que muestra a Petit sobre un fondo blanco.
Sin embargo en el relato quien cruza entre las dos torres gemelas lo hace en 1994. La sombra de Petit es, en el texto de Vila-Matas, Maurice Forest-Meyer.
Ese vacío que cruzó Petit y que todavía existe es como la materia oscura descrita en el relato del mismo título: Indetectable. Y la sombra que Albert cree ver en la fotografía de la materia oscura es tanto la sombra de Dios como la silueta que se balancea entre las dos torres una mañana de agosto.
En un relato anterior a Materia Oscura, La gota gorda, se explican los esfuerzos que el narrador (¿Vila-Matas, Dios?) debe realizar, sudando la gota gorda, para construir un relato “carveriano” protagonizado por personas normales con “apego a la existencia normal”, pero acaba dando un giro a su postura y acaba, según él, narrando sobre “seres corrientes y vulgares, es decir de individuos amostazados, apopléticos y analfabetos”. En este tono quizás un tanto altivo (¿nos habla desde alturas divinas?) se refiere a un relato que ya está escrito, precisamente Materia Oscura.
Hay que tener en cuenta que los relatos de Exploradores del abismo se presentan ordenados cronológicamente de manera inversa. El prólogo es el epílogo, demostrando, como nos recordaba j., que no hay lógica en el orden temporal.
Si consideramos la importancia de esta inversión del orden de escritura, deberemos tener en cuenta también la elección de la portada del libro ya que es la primera impresión que recibe el lector.



André Kertész: Martinique January 1, 1972

Un año y medio antes de la acrobacia de Philippe Petit, Kertész tomó está foto, la cual, por obra y gracia del texto de Vila-Matas se convierte en la primera prueba palpable e irrefutable de la existencia de Dios:

“Yo era el vecino del piso contiguo al de Lidia y Albert, y estaba sentado justo en el umbral de mi terraza, desde donde no lo veía pero lo oía perfectamente. No tenía nada mejor que hacer porque era domingo, mi día de descanso”

Dios es la sombra tras el cristal esmerilado, es la sombra que se adivina en la fotografía de la materia oscura, es el narrador de este relato, es, en esta confusión a la que nos arrastra el autor, el propio Vila-Matas.
Vila-Matas en Martinique.
Vila-Matas cruzando el vacío entre las Torres Gemelas.
Vila-Matas omnisciente, narrando sobre seres vulgares.
Ergo, Vila-Matas es...

FIN

Por cierto, Samantha Morgan existe



luego, hay elementos reales en Materia Oscura.


(Con todos mis respetos, Sr. Vila-Matas)

20 comentarios:

Javier Moreno dijo...

¿Será exagerado decir que este es un libro de velada ciencia ficción?

Anónimo dijo...

El blog es interesante, pero la reiteración de este jueguecito, las gracias que conlleva y las que genera, cansa. Por lo menos a mí. Perdón, perdón...

Anónimo dijo...

Un comentario un pelín impertinente, in my humble opinion, pero supongo que con un nombre tan rotundo -Lloyd W. Hopkins- uno puede decir lo que le da la gana. Y eso que no ha desplegado esa misteriosa inicial como las alas del águila o el pescuezo de la cobra. Un Lloyd Wilson Hopkins o un Lloyd Williams Hopkins sienta cátedra con sólo estornudar. Son las ventajas de tener un nombre terminante. Qué envidia.

;-)))

Daniel Quinn dijo...

Pues vaya con el señor Lloyd...
A mí me diverten mucho estas disquisiciones, además de que me parece una manera incisiva y aguda de comentar un texto literario más allá de las constricciones de la crítica al uso.

Totalmente de acuerdo con que Materia oscura es el relato más carveriano del libro, además de uno de los más fascinantes. Cuando lo leía no dejaba de pensar en las similitudes voyeuristas con el cuento de Carver en el que el protagonista va a regar las plantas de sus vecinos ausentes, impidiendo contener la atracción de "los otros", de lo que normalmente le está vedado, lo oculto, la materia oscura.

Un saludo y enhorabuena por la demostración!!

Anónimo dijo...

No pensé que alguien tan pronto llevaría a cabo la investigación. Me parecen apasionantes las conclusiones a las que va llegando Portnoy.
Sólo dos precisiones:

Fuera de aquí: Narrado por el nieto de Forest-Meyer según el relato oral que su abuelo le contaba. Maurice Forest-Meyer conoció el relato en 1914. Lo cual introduce una aparente paradoja temporal ya que Maurice Forest-Meyer ejerce de funambulista en nuestro tiempo. En este relato se realiza una pregunta fundamental: “¿Por qué hay algo en lugar de nada?”

***Una primera precisión: No hay paradoja temporal. El narrador es el funambulista Maurice Forest-Meyer. Lo que pasa es que su abuelo se llamaba Maurice como él.

El día señalado: Se relata una historia que le sucede a Isabelle Dumarchey, ****hermana (y no hija) de Delia y que aparece fugazmente en La gloria solitaria

Un abrazo grande y muchas gracias porque ya sé algo más sobre mí, empiezo a aterrarme.

Enrique Vila-Matas

Anónimo dijo...

Me ha entrado vértigo... el círculo se cerró durante un momento; el escritor aprendiendo del lector que le reescribe. Me gustan las paradojas, pero esta es demasiado ¿Real? Da un poco de miedo, pero me siento temerario ¿Pienso, luego soy ficción? El contexto que forma el artículo de Sr. Portnoy y el post del Sr. Vila-Matas es maravilloso. Gracias.

Anónimo dijo...

Que alguien vaya llamando al SAMUR, que a Portnoy le habrá dado un patatús.

Qué vértigo, sí. El mundo ¿real? se ha cruzado con este volátil universol internáutico. Creo que me estoy mareando.

Felicidades, Add, y gracias Mr. V.

Portnoy dijo...

Muchas gracias por sus puntualizaciones, Sr. Vila-Matas. La verdad es que sí, estoy recuperándome del patatús que, como dice Settembrini, me ha dado.
Permitidme que por una vez abandone el juego realidad-ficción (es un juego, Hopkins, y nadie está obligado a jugar) y me quede fascinado por la interactividad de Internet que permite un diálogo entre los lectores y el autor, que complemente la obra en sí. Pero no olvidemos que lo verdaderamente importante, el verdadero acto creativo es el que realiza el autor. Los lectores reconstruimos como buenamente podemos y con nuestros propios parámetros las obras que leemos. Estos juegos son una nueva vuelta de tuerca sin importancia... pero nos deja la oportunidad a los lectores de aterrar a los autores, lo cual resulta bastante satisfactorio.
No prometo nada, pero investigaré el motivo por el que el narrador de Bartleby es jorobado.
:-)

Promesa cumplida, Daniel... y sí, Materia Oscura es carveriano, pero conscientemente carveriano, lo cual permite un acercamiento distinto a los textos de Carver. Creo que Vila-Matas no pude prescindir de la ironía.
(ahora se me hace extraño mencionar al autor sabiendo que puede leerlo...como dice Vidi, es el vértigo de la ficción que nos alcanza... ¿o el abismo de la realidad?)
Gracias por la defensa s.
:-)
En fin muchas gracias por vuestros comentarios, pero dejadme que hoy agradezca especialmente a Enrique Vila-Matas su respuesta.
Saludos

Portnoy dijo...

Perdona, j., olvidé tu comentario... ¿es velada ciencia-ficción? pues... en algún momento no es velada... de todas formas debemos felicitarnos de que la serie B sea reconocida por la literatura: Los zombies de Bolaño, los viajes espaciales de Vila-Matas... por cierto, el narrador de Amé a Bo es marciano.
:-)
Un saludo

Anónimo dijo...

Yo estaba pensando en Materia Oscura. Al final, ese es el más CF de todos. Cuál Carver, PKD puro y duro.

Portnoy dijo...

Materia Oscura, un relato divino, ergo pura CF.
:-)
Un saludo

Anónimo dijo...

Ergo Vila-Matas es... FIN.
Me quedo con eso. Ni siquiera la supuesta presencia de Vila-Matas, comentario mediante, habiendo franqueado la palabra clave, me sirve para creer en su existencia. Sigo en mis trece: Vila-Matas es sólo una posibilidad.

Perdón por la incursión

Anónimo dijo...

¡¡grande, grande, señor portnoy!! Es una alegría volver y observar sus descubrimientos.

Anónimo dijo...

He comprado el libro de Vila Matas. Deberías pedirle comisión ;-)

Por cierto, un libro excepcional.

Gracias.

Insonrible dijo...

De eso se trata, ¿no?, de EXPLORAR EL ABISMO. No temáis al vértigo, aunque lo proporcione la sombra del mismo autor surgiendo de las cavernas de Internet...
Felicidades por el blog.

jmtomasena dijo...

Estoy de acuerdo con Cristina.
Vila Matas no existe.

Anónimo dijo...

Yupi!!!
Os juro, repito, os juro que la palabra que tengo que verificar (por cierto, ¿por qué le llaman palabra si no es una palabra?) es:

nrqvlmts

Es toda la existencia que le concedo a Enrique.

El Miope Muñoz dijo...

¡Voy a leerlo! Y este juego de metarrealidad VIla Matas, Portnoy y Vila Matas. AY DIOS MIO. Me dará algo, tengo vértigo.

Felicidades titán.

A los dos, glups.

Portnoy dijo...

Gracias por vuestros comentarios, en serio.
:-)
Ahora a ver donde cobro yo la comisión, jejejejejejeje
Un saludo

Hatt dijo...

En el fondo Vila-Matas es un McGuffin.

Pero también es Harry Lime - y no porque Hemmingway se parezca a Welles :-) -, sino porque esta haciendo avanzar una metaficción en la sombra, casi si aparecer. Me pregunto cuando montaremos en noria para poder tener un encuentro con él.

Nos leemos Portnoy.