10/4/07

Cinco condiciones, de Jørgen Leth y Lars Von Trier

Hace tiempo hablamos sobre la realidad como una constante en el cine de Lars Von Trier: 1, 2 y 3

Cinco condiciones o, más apropiadamente De Fem benspænd, vuelve a explorar esa extraña relación entre la ficción y la realidad que en ocasiones el arte vuelve indistinguibles y sobre todo lo primordial que le parece al director danés subrayar siempre el hecho cinematográfico dentro de la propia narración fílmica.
Pero primero hay que puntualizar un par de detalles en torno a lo que se puede considerar realidad y ficción en Cinco condiciones y también sobre el género al que pertenece la película.



La autoría de la película es atribuida a Lars Von Trier por motivos comerciales, aunque siempre aparezca el nombre de Jørgen Leth, verdadero autor de la mayor parte de la película, al menos del aporte de material narrativo rodado específicamente siguiendo las directrices (incómodas) de Trier.



La “realidad” en Cinco condiciones sería la competición que se establece entre ambos directores, uno, Trier, inventando obstáculos y el otro, Leth, soslayándolos, en torno a Der Perfekte menneske un corto de 1967 dirigido por Jørgen Leth sobre el que Trier impondrá sus condiciones ciñéndose a las cuales Leth debe volver a rodarlo. En oposición, la “ficción” estaría compuesta por los cortos que Leth filma. Curiosamente la “ficción” nos es mostrada de forma fragmentada e incompleta mientras que la película parece centrarse en la pugna creativa, con lo que aparentemente adopta la forma de un documental.



Personalmente no creo que lo sea. Y no lo creo porque Lars Von Trier “sobreactúa”: Su papel de Demiurgo Omnipotente es claramente una impostura que ni él mismo cree; la actitud de Leth dista mucho de ser la de un artista preocupado. Ambos disfrutan con lo que están haciendo.
Cinco condiciones no es en absoluto una “realidad distorsionada por la presencia de una cámara" como suelen ser los documentales. Cinco condiciones es un experimento cinematográfico cuyo principal defecto, me parece, es la complacencia de Trier y el predominio del planteamiento de “lo que vamos a hacer” sobre el resultado final, “lo que hicimos”
De todas formas Cinco condiciones es interesante por numerosos conceptos, sobre todo en aquellos que se refieren a la creación de una obra y los elementos externos que influyen en el proceso: La producción de una película implica el trabajo de muchas personas y está supeditada a muchos imponderables que aumentan según se complican las condiciones de trabajo.



Involuntariamente el distribuidor español de la película añade una acrobacia más al conjunto de la película, afianzándola al terreno documental al no doblarla y exhibirla con voces en castellano superpuestas a las originales, que también se oyen. Lo lógico hubiese sido subtitularla, pero al no hacerlo y decidir unilateralmente que Cinco condiciones debe proyectarse como documental, el distribuidor cae en la trampa de Lars Von Trier.

¿Qué es entonces Cinco condiciones? Un experimento metacinematográfico que en cierta manera demuestra que Trier no puede limitarse a filmar una trascripción narrativa de una idea, que el Dogma95 era un decálogo de condiciones cuya importancia era relativa y cuya finalidad era ser transgredido, que hay muchas formas de hacer películas.




(También hay orejas en Der Perfekte menneske)
El humano perfecto, un corto de Jørgen Leth

4 comentarios:

Natalia Book dijo...

No la he visto. La buscaré. Pero me gusta lo que dices:
"el Dogma95 era un decálogo de condiciones cuya importancia era relativa y cuya finalidad era ser transgredido, que hay muchas formas de hacer películas".

Siempre pensé que era una pena que un artista se limite de esa manera (estableciendo un decálogo creativo o cualquier otro tipo de limitación) y que se cierre puertas.

Cualquier creador tiene que transgredir las normas, de otra forma se estaría repitiendo eternamente.

Saludos

L dijo...
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Anónimo dijo...

algo que no tiene relacion con este texto, pero si con el cine y los escritores: Barton Fink de los hermanos Coen.
es una recomendacion; gran pelicula.

saludos.

sonja dijo...

Estoy de acuerdo, Cinco Condiciones no es en absoluto un documental. Lo que ocurre es que se inscribe en el movedizo terreno del metacine y, al parecer, cualquier fórmula o género no circunscrito en ninguna convención acaba, indefectiblemente, devorado por la etiqueta documental, al parecer lo más experimentable que existe a ojos de ciertos ignorantes -mercado, por ejemplo. La recomiendo a cualquier estudiante de cine. A mí me encantó. Creo que, junto a Dogville (aunque puro exhibicionismo con sobresaliente, obra maestra donde las haya) es de lo mejor que Trier ha hecho -o co-hecho.