26/11/07

Entrevista a Enrique Vila-Matas en Paper de vidre

Entrevista con Enrique Vila-Matas en Paper de vidre nº 45 a cargo de Subal, Guillem Miralles y un servidor.

En el PDF encontraréis la entrevista en catalán seguida de las respuestas de Vila-Matas en castellano. Espero que disfrutéis.
Desde aquí quiero agradecer a Paper de Vidre y al company Subal la oportunidad que me ofrecieron de hacer algo a lo que jamás me hubiese atrevido.
(Por cierto, la revista es interesante en sí misma, no porque yo haya colaborado, que conste)
En los comentarios encontraréis el texto en castellano de
las preguntas que se le hicieron a Vila-Matas.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Portnoy, enhorabuena por vuestra entrevista. Confieso que me he perdido un poco, no sé mucho catálán, aunque me esfuerzo, leía la pregunta arriba en el pdf y luego bajaba para encontrar la respuesta en castellano, esto me ha hecho perder el hilo. ¿Existe una traducción de las preguntas al castellano? Muchas gracias y de nuevo enhorabuena.

Anónimo dijo...

Con el debido respeto y sin pedir permiso, me atrevo a traducir la primera pregunta al castellano para vidi. Ahí va:

1. Con este último libro creo que ha trasladado el mal de la metaliteratura a la mente retorcida del lector, que se imagina dónde está V-M en cada relato. Con ingenuidad, llamo a mi teoría postmetaliteratura, o transmetaliteratura, quien no tiene trabajo peina al renacuajo... Usted lee blogs, me lo han dicho, y ha sido "detectado". ¿Qué piensa cuando lee teorías como la que le he expuesto? ¿Le divierten los avances y retrocesos en la comprensión de su obra de los blogueros que usted visita asiduamente?

Anónimo dijo...

Ahora en serio, si alguien sabe refranes castellanos que expresen ese sentido del "qui no te feina el gat pentina", agradecería que los sugiriera aquí. Como no tengo ahora mucho trabajo, si lo desean sigo traduciendo (en realidad me gusta teclear lo que sea...)

Un saludo, Portnoy. Tiene usted un blog excelente.

Anónimo dijo...

Hola a todos. Os paso mis preguntas escritas al castellano. tal vez Portnoy podría colgar la versión montada en castellano aquí en su blog, sería una lástima que os la perdiérais. Un saludo cordial.

I

Con este último libro creo que ha traspasado el mal de la metaliteratura a la mente retorcida del lector, que se imagina dónde está Vila-Matas en cada uno de los relatos. Con ingenuidad, llamo a mi teoría postmetaliteratura, o transmetaliteratura, qui no té feina el gat pentina... Usted lee blogs, me lo han dicho y ha sido detectado. ¿Qué piensa cuando lee teorías como la que he expuesto ahora? ¿Le divierten los avances y los retrocesos en la comprensión de su obra de los bloggers que usted frecuenta?

II

Quien se ha leído “Prosas apátridas”, de Ribeyro —que usted homenajea en su libro— observa una relación un tanto especial entre padre escritor e hijo. Desde entonces, y porque uno también hace sus pinitos literarios, me pregunto con frecuencia qué cosas ha tenido que sacrificar un escritor para llegar a serlo, y se me ocurren unas cuantas y muy dolorosas. Leyendo entrevistas a literatos, veo que el periodista siempre omite esta cuestión, pues es bien sabido que al lector no le interesa la vida sino la obra. Pero la metaliteratura nos empuja a saber más de los autores. Y bien, si lo desea, dígame, señor Vila-Matas, ¿que sacrifica uno cuando es escritor?

IIIa)

Uno de los continuums que actúan como nexo unificador de sus relatos de Exploradores del abismo, y que más me han inquietado, es el difícil equilibrio entre padres e hijos, ahora que estoy en edad de merecer. Memorable es la nouvelle Niño, donde una viciadísima relación paternofilial es la verdadera protagonista de la nouvelle. Esta nouvelle creo que merece estar entre las lecturas obligadas de los estudiantes de psicoanalisis, y hace las delicias del lector desquiciadamente vilamatiano. Sin ánimo de preguntarle sobre su vida personal, tan hábilmente escondida tras sus juegos de espejos, ¿se puede leer el relato como una brutal crítica o parodia sobre la figura bohemia de cualquier escritor, mantenido a perpetuidad por los papás para que pueda vivir para la escritura? ¿es una mirada irónica o sarcástica a su pasado, como puede ser París no se acaba nunca?

Subal: señor director, señor director!!

Director: qué passa, Subal...

Subal: Que no lo ve?, ¡no ve qué pregunta miserable que he formulado! que falta de educación, estoy avergonzado. ¿Cómo se rebobina el magnetófono?

Director: sí hombre, ahora rebobinaremos para ti. lo siento, ya sabes que soy un tipo inflexible. nah, nah, la entrevista tiene que continuar, y ahora le toca a Portnoy...

Subal: Pero es que mire, mire, se me cae la cara de verguenza, déjeme hacerle una pregunta de consolación al señor Vila-Matas...

Vila-Matas: Señor director... Señor Subal, supongamos que en la entrevista te arrepientes inmediatamente de lo preguntado, te disculpas y me dices que en realidad lo que querías preguntarme era... y va entonces la nueva pregunta que me haces.

Subal.-señor Vila-Matas, me arrepiento inmediatamente de la última pregunta, me disculpo humildemente y en verdad, lo que yo quería comentarle a usted es que no entendí el orden lógico de los primeros relatos. El primero de ellos en un engañoso prólogo-epílogo-prólogo. Luego, la anarquía temática pre o post-operatoria, con la muerte acechando por doquier, pero sin ser encarada directamente. La belleza de este libro, en mi opinión, recae en que uno no cae en la cuenta de qué estamos hablando sino en el último y más emocionante relato, La gloria solitaria, no sin pàsar antes por el importante relato, no ya del libro sino de la Literatura que es Porque ella no lo pidió, que en mi opinión transmetaliteraria relata su experiencia con la misma Vieja Dama, la pérfida, paciente y burlesca Sophie Calle. Habiendo leyendo este libro, nuevas dimensiones se abren ante sus obras anteriores; se pueden leer como simulacros de la desaparición y de la literatura del No. Simulacros, ensayos. En este reciente libro suyo, donde el No ha pasado rozándole, hay mucha más autenticidad... primero relatos donde la muerte se presenta de forma vaga, después un tremendo cara a cara con Ella, y finalmente la victoria radiante de la literatura, que no de la vida, lo que usted llama el prestigio propio, el silencio tranquilo. ¿Qué ha aprendido de estar al borde del abismo, qué ha canviado en su forma de pensar la literatura? Usted nos ha explicado a los Bartlebys... ¿se siente usted, ahora, intimamente bartleby? Muchas gracias por su literatura. Qué bien nos lo pasamos

Portnoy dijo...

4- Tengo la impresión de que no se toma a usted ni a su obra demasiado en serio. La ironía sutil que subyace a todos sus textos y la manera metanarrativa de anticiparse a sus posibles críticos señalando los “defectos” de sus textos, creo que buscan de alguna manera minimizar la importancia de su obra. Si no me equivoco, y que conste que yo no creo que lo sea, ¿piensa usted que es un escritor sobrevalorado?

5- Partimos del principio de que la vida privada de un artista no debe influir en su obra. En su caso, con el juego de engaños y espejos con el que usted intenta confundir “realidad” y ficción, es bastante difícil encontrar los límites que separen esos dos conceptos. Todo es ficción, de acuerdo. Paul Auster exorcizó esa confusión con una simple frase escuchada a través del teléfono: “¿Es usted Paul Auster, el detective?”, pero usted no ha dado todavía ese paso. En su relato “Porque ella no lo pidió” parece ir todavía más lejos dando una nueva vuelta de tuerca al tema de la confusión entre “realidad” y ficción. ¿No teme usted convertirse en un personaje de Enrique Vila-Matas? ¿o que la gente lo crea así?

6- ¿Cree usted que el escritor como artista debe mantenerse al margen de posicionamientos políticos y que es un error politizar eventos e instituciones?

7- A lo largo de “Exploradores del abismo” aparecen los personajes recurrentes de Maurice Forest-Meyer y de Delia Dumarchey, así como hermanos, hijos, nietos y otros descendientes de la pareja. Sin embargo, aparte de ocasionales narradores de algunos relatos, su presencia es irrelevante, del mismo modo que, por ejemplo, en “Bartleby y cía” lo era que el narrador fuese jorobado y al final resultaba que su historia personal era intrascendente para el desarrollo del texto. Este tipo de detalles ¿suponen un juego para el lector avispado o quizás obedecen a motivos más profundos o, acaso, inconfesables?

8- Estoy especulando pero se me ocurre que por su empleo de temas metanarrativos, la elegante exquisitez, con cierto sabor dandy, de sus textos, sus conocimientos literarios y lo difícil que resulta clasificar sus escritos, sin distinguir entre novelas, relatos y artículos, a usted se le podría emparentar literariamente con Joan Perucho. ¿Reconoce usted esa influencia en su obra? ¿se siente su "heredero"?

Portnoy dijo...

Preguntes de Guillem Miralles:

9- En el libro “La ciutat interrompuda” (2001), el crítico Julià Guillamon, hace un repaso de la transformación de la ciudad desde 1977 hasta 1992, a través de la literatura, el periodismo, el cómic, la fotografía y el cine, y toma referencias tanto de escritores que se expresan en castellano como en catalán, analizando las conexiones entre sus obres. El escritor y enigmista Màrius Serra, afirmó que, a pesar de mantener posturas contrarias respecto a muchas cosas con Ignacio Vidal-Folch, una de las principales fuentes de inspiración de su libro “La vida normal” (1998) –que sabemos que usted también ha leído y lo ha alabado en alguna ocasión-- surgen a partir de la lectura del libro de Vidal-Folch, “Amigos que no he vuelto a ver” (1997), hasta el punto que le pidió que le hiciera la presentación. ¿Con la obra de que escritores coetáneos suyos que se expresan en catalán diría que se podrían establecer paralelismos con sus libros, o por cuales de ellos siente admiración?

10- Este número de la revista “Paper de vidre” propone como referencia temática para los escritos de los colaboradores “La obra de arte” y en el correo donde se les proponía esta referencia se añadía este texto del pintor y escritor Joan Vila-Casas:
«No et càpiga dubte que el dia que l’home pur sabrà comprendre que l’art, el veritable, no és el que es troba ordenat i catalogat en la llargada inacabable de quilòmetres de paret de museu, sinó el que té a tocar, ran de nas, com tu al teu replà d’escala i jo a la porta del carrer del meu estudi, el quadre, el nostre quadre, ja no tindrà raó d’existir. És ara, perquè la gent de tot això no en sap res, que damunt una paret de menjador, saló o
dormitori més o menys correcte s’ha de penjar un tros de drap pintat, voltat de marc de talla. Sense voler fer el savi, estic segur que en un principi l’home vivia sense quadres a les parets, sense decoració.
»—I Altamira? I Lascaux?
»—Malgrat el seu alt sentit plàstic, inici de la davallada.
(...)
»—Llavors... Hem de deixar de pintar, doncs?»
JOAN VILA CASAS. Doble blanc. Barcelona: Edicions 62, 2006.
Que le sugiere este tema y este fragmento?

(No me he atrevido a traducir el texto literario)
Un saludo

Anónimo dijo...

Muchas gracias por vuestra ayuda, ahora mismo me haré un corta y pega leerlo de un tirón, aún así cotejaré con el catalán. Aprender nunca viene mal. De nuevo muchas gracias.