23/1/09

I'm not british...

Segundo disparo

Como podéis ver siguiendo el enlace, Jacobo Deza desde La senda de los libros ha contestado de forma amplia a la, digamos, controversia, sobre, digamos también, la literatura británica contemporánea. Digamos que ni es controversia ni es estrictamente británica.
Una de las cosas que dice Deza es importante, debemos dejar “de asumir al grupo como lo que no es, o sea, una generación de intereses y destinos conjuntos” y analizarlo como una suma de talentos independientes, más allá de la coincidencias que podría unirles.
Otra cosa de su mensaje que debemos valorar es que no es justo “pensar que sólo hay que leer un ideal de novela del que acaso habrá un centenar de obras en la historia de la literatura universal”. Si nos atuviésemos a su excepcionalidad sólo leeríamos esas cien obras maestras, entiendo que es por poner una cifra cualquiera, de la literatura.
En principio eso me hace sospechar que Deza, de entrada ya considera “menores” en cuanto a su excepcionalidad, a los autores que debatimos (la lista se ha incrementado con sus aportaciones llegando a incluir a Ian McEwan, Martin Amis, Julian Barnes, Kazuo Ishiguro, Salman Rushdie, Hanif Kureishi, John Banville, John Lanchester, A. S. Byatt, William Boyd, Nick Hornby… y supongo que continuará)
No creo que se pueda pensar que desde aquí se fomente como única literatura válida aquella que por su excelsitud pueda ser calificada de obra maestra. Pero hay que reconocer que se abusa demasiado del término y que este calificativo es otorgado en algunas maneras de forma bastante caprichosa.
Obras maestras… en fin.
Siendo sarcástico podría decir que las obras menores son necesarias para que destaquen con todo su esplendor las obras maestras ( y, siendo sincero, estoy seguro que esto lo ha dicho alguien antes… apelaremos al recurso de mi mala memoria) (y algo parecido decía Stanley Kauffmann ... ¡en 1965!)
Creo que quedó claro en el post previo la idea de que con Amis y McEwan, para aislarlos del grupo que no es, la crítica es bastante generosa y que, además, el aparato de merchandising de Herralde hace difícil distinguir la crítica de la propaganda.
Como Deza se centra en McEwan yo haré lo propio con Ishiguro. Mientras que las tres primeras novelas del autor, Pálida luz en las colinas (A Pale View of Hills), Un artista del mundo flotante (An Artist of the Floating World) y Los restos del día (The Remains of the Day) fueron muy apreciadas por la crítica, Ishiguro perdió el favor de ésta tras la publicación de Los inconsolables (The Unconsoled). Esta monumental novela, con ecos de Musil y Kafka recorriendo sus páginas, es una obra difícil y esquiva con el lector. Personalmente me parece magnífica y no por aquello de decir que aprecio las novelas difíciles. Hay algunas novelas que llegan a producirme una pulsión con síntomas febriles y esta es una de ellas (*). Es cierto que es complicado encontrar en Los inconsolables un hilo narrativo que perdure a lo largo de la historia, que la realidad de sus personajes se reinventa a cada momento, incluso de forma discordante, a lo largo de sus páginas, que la primera persona narradora llega casi al extremo del solipsismo, pero todo ello supone una ruptura con una narrativa adocenada y, sobre todo vendible.
Los editores no quieren obras difíciles de vender, no quieren experimentación ni más experimentación narrativa que la justa para promocionarla en las solapas, fajas o contratapas. Y la crítica (**), en muchas ocasiones, va de la mano de los editores.
De lo que en el fondo me quejo (ese eterno lamento tan pesado y repetitivo) es de las falsas expectativas que ciertas personas crean sobre obras que son eso, dignas obras, obras legibles, buenas obras incluso, pero no van más allá, no son las grandes obras ni las obras maestras que pretenden vendernos. Tampoco son… no sé, ¿serie B?. No sé si me explico porque esto de la gradación de la narrativa no es algo que me convenza demasiado.
Lo que está claro es que leer debe ser siempre un placer. Tal vez, sin toda esa parafernalia que rodea a Amis y McEwan, sin falsas expectativas, me gustarían más de lo que ahora lo hacen.


(*) Ya sé. Es irracional como argumento.
(**) No sé porque sigo llamándola así. No se me ocurre otro término.

23 comentarios:

Javier Moreno dijo...

Me gusta esta reflexión. La obsesión con la grandeza ha llenado la literatura contemporánea de falsas expectativas y propagandas tramposas.

O, mejor dicho: Cuando todo es grande la grandeza no significa nada.

jordi f dijo...

¡Arranquémosles las portadas y contraportadas a los libros! Veremos que unos siguen siendo muy buenos y otros, no tanto.

A la mierda los suplementos literarios. Viva El lamento de Portnoy, viva Hermano Cerdo (y vima V-M, por supuesto)

Es broma.

Trescientos saludos desde la estepa kirguiza.

condonumbilical dijo...

A mí lo que me preocupa es que hacen mucha publicidad de autores que no valen nada, y hay otros autores que no se llevan tantos halagos y son mejores (aunque no hagan obras maestras).

Se podría hacer un experimento social. Escribir la anti-obra-maestra, algo que sea una castaña absoluta, y después compincharse con gentecilla de la farándula para que lo pongan por las nubes. Qué sucedería.

Portnoy dijo...

La obsesión con la grandeza, la obsesión con la gran novela americana (o de donde sea), nos dejamos arrastrar con facilidad por la obsesión por el absoluto sin pensar que si el absoluto existiese para qué seguir escribiendo (dejando aparte para que Mais il faut se alboroce)
Condonumbilical, me temo que ese experimento social que propones ya se ha realizado en muchas, demasiadas, ocasiones.
Un saludo y gracias por vuestros comentarios.

Anónimo dijo...

Leer sigue siendo un placer, o debe seguir siéndolo. Pero habría que preguntarse si el placer puede ser educado, y por quién. Lo interesante de ese punto no sería la crítica, sino la formación. En últimas la educación, la pedagogía.

Anónimo dijo...

"...podría decir que las obras menores son necesarias para que destaquen con todo su esplendor las obras maestras..."
Pues sí, Bolaño en 2666 dice mas o menos lo mismo, concretamente en La Parte de Archimboldi.

Anónimo dijo...

"...podría decir que las obras menores son necesarias para que destaquen con todo su esplendor las obras maestras..."
Joder, no llores que las lágrimas te impedirán ver el cielo.

Es un axioma de un infatilismo terrible.

Sí, sí. La vida es una enfermedad mortal. Sí, sí.

Me abruma el lugar (común)

J. M. dijo...

creo que hay una trampa en lo que dices, portnoy...no creo que estos autores sean peores por menos experimentales; no creo que el debate este entre experimentacion si o no (perdon por la falta de acentos; no los hay en el teclado de mi portatil)...los inconsolables de ishiguro probablemente sea la peor de su produccion por ser la menos significativa; me explico: uno no puede saltar a la palestra con una serie de novelas folletinescas de un realismo resobado y mas tarde pretender emular las audacias literarias de kafka o musil; seria como si nuestro perez reverte, despues de forrarse con alatriste, nos quisiera vender la moto de que en realidad lleva un samuel beckett en su interior...
por otra parte; en mi opini'on, es muy posible que el pulso de la realidad contemporanea sea delineado por una obra de corte realista, menos pretenciosa en sus aspectos formales (se me ocurre pensar en la trilogia de frank bascombe, de ford, por ejemplo)...

Anónimo dijo...

No puedo estar más de acuerdo con lo que dices sobre Los inconsolables. Sólo eso. Y un abrazo.
V-M.

Portnoy dijo...

De acuerdo, Malvisto, pero ¿podemos fiarnos de quien nos forma? Y no me refiero a la educación, a los maestros, sino a aquellos que desde su autoridad intentan dar su visión sobre el mundo, sobre cómo debería ser.
Gracias Xenofilic, por ser mi memoria.
De acuerdo, Silver, pero si te fijas puedes ver que a la frase (ese odiado lugar común) le precede un "Siendo sarcástico"
Bueno, José, siempre hay trampa en lo que decimos, ¿no? No creo haber dicho que sean mejores o peores por renunciar a la experimentación. Esa es una opción que ellos mismos han escogido y por lo cual los aprecio menos. Es, como ves, su opción y mi opinión, no un juicio de valores.
Por otra parte no puedo estar menos de acuerdo en lo que dices. No creo que las tres primeras novelas de Ishiguro sean, como dices "folletinescas de un realismo resobado". Siempre he pensado que los narradores de Ishiguro están muy alejados de la realidad, al menos de la que les rodea. Son ejemplos de narradores infidentes, puesto que no son de fiar, que, además, no comprenden, o se niegan a entender, el mundo que les rodea. Los inconsolables lleva esa premisa hasta el extremo de que el mundo que rodea al narrador es también inaprensible para el lector. Por eso no me parece que difiera del resto de su producción.
Además, decir, como dices, que es "la peor de su producción por ser la menos significativa" me parece incongruente.
Y no entiendo que la literatura deba delinear el pulso de la realidad contemporánea. Por eso no me gusta Richard Ford.
Si buscas en el Índice puedes encontrar el comentario que hice a El periodista deportivo.
Sr. V-M, sigamos explorando las coincidencias.
Un saludo y gracias por vuestros comentarios.

Anónimo dijo...

Esto se va ramificando y has abierto la caja de la experimentación, tema que también me produce estados febriles. Y has escrito sobre novelas menores versus obras maestras, sobre expectativas, sobre crítica versus propaganda... ¡Diablos, no tengo suficientes balas en la recámara!

Pero esto no quedará así, forastero.

J. M. dijo...

los inconsolables lleva la premisa "infidencial" hasta la abstraccion, entiendo, segun lo que dices, portnoy; ese es el salto, en mi opinion cualitativo, que segun tu lo emparenta con musil (que citas junto a kafka pa introducir un elemento de prestigio)... en mi opinion, no siempre que se gana en hermetismo se es mas experimental, por ahi iba mi argumentacion; los grandes hermeticos (kafka, musil, beckett, bernhard) se dieron de hostias contra la pared como resultado de una epoca, o de unas epocas... la pandilla de pimpollos que nos ha congregado aqui son otra cosa; en mi opinion, un ishiguro oscuro resulta igual de impostado como el javier marias de negra espalda del tiempo, haciendo meta-toas las almas como si fuera sebald... pero solo es una opinion, como dices, aunque yo creo que las opiniones estan llenas de juicios de valor...
por cierto, amo a richard ford; pero no te lo voy a tener en cuenta, pretendo seguir leyendote;
saludos

Portnoy dijo...

Eso espero, Jacobo, que no quede así.
José, yo no sé si todas las opiniones están llenas de juicios de valor. Desde luego las tuyas sí lo están.
¿Los herméticos se dieron de hostias contra la pared?, seguro... ¿no será que eso es lo que nos quieren hacer creer?... ¿y no será que todo intento de volver a cierto hermetismo será interpretado como impostura?... ¿por qué? ¿por qué no vende? ¿porque requiere un esfuerzo que muchos lectores no están dispuestos a hacer?
No discuto que debe haber narrativa para todo el mundo... lo que no puedo aceptar de ninguna manera es que me vendan algo para nada excepcional, como el máximo exponente de la literatura contemporánea, como obras maestras de nuestro tiempo. Está claro que eso es lo que quieren las editoriales. Este lector no.

Un saludo y gracias por vuestros comentarios

Petrusdom dijo...

Muy interesante, pero yo pienso que elegir un libro, más bien un autor, está muy condicionado por los medios que curiosamente están ligado a editoriales. El futuro está en las pequeñas editoriales, y estas esenciamente publican libros minoritarios, díficiles de comprender pero que atraen a lectores especiales que no buscan grandes obras trascendentales.
Saludos cordiales

J. M. dijo...

a ver; extrapolemos a las artes plásticas: warhol es tan moderno- experimental- vanguardista- lo que se quiera, que pollock; y sin embargo radicalemte antihermético, al contrario que pollock, que hace del hermetismo su asidero al mundo de las aportaciones plásticas...
pretendo establecer un paralelismo con lo que estamos hablando, si me permites: probablemente la figura literaria equivalente a warhol es capote; un escritor apegado a los medios de masas, que bebe de sus trasparencias, de sus temas y de sus mitologías... probablemente capote sea tan moderno como beckett, si no más; no creo que sea criticable que gran parte de los escritores que pueblan el actual panorama beban de una linea "trasparente" y se aparten del muro del hermetismo

J. M. dijo...

otra cosa son nuestros gustos particulares; a mi me mola mucho bernhard (hermético él), pero opino que la figura de richard ford (trasparente, hiperrealista) es parangonable a la del austriaco, en importancia, en redibujar el pulso de lo cotidiano, en encontrar arquetipos significativos...
(por cierto, disculpa mis juicios de valor; sólo pretenden ser opiniones)

Anónimo dijo...

La "transparencia" puede ser, y a menudo lo es, otra máscara, otra cosa es la legibilidad y aun la accesibilidad de un texto. No se puede, o más bien sería bueno no hacerlo, oponer con tanta facilidad transparencia y hermetismo... (o solipsismo). Se supone que la literatura nos regala la complejidad del mundo, e, insisto, sería deseable no caer en dicotomías matemáticas cerradas... A mí el tal Warhol me parece totalmente "hermético", ver una lata de sopa o un Presley en colores, más allá de la referencia compartida, no me parece de por sí una comunicación "transparente"; a mí me hablan más las manchas de Pollock y las largas frases de Bernhardt... Quizá es mejor hablar de lecturas fáciles o difíciles, sí, aunque parezca, sólo parezca que es una actitud más simple... Y como siempre, puede que se trata de un asunto de gusto, de sensibilidad. Hay gente que no soporta ni a Marías ni a Bernhard ni a Bolaño, otra cosa es que no lo digan... Ala, me voy a leer a Walser y después a Ferrater.

La frontera entre China y París dijo...

"el estilo y la estructura son la esencia del libro; las grandes ideas son idioteces". Nabokov en "Curso de literatura europea".
Saludos

J. M. dijo...

entre mis muchos errores (ortograficos, etc), atribuir cualidades de hermeticos a los que son opacos... warhol, en su "trajparencia" puede ser calificado de hermetico, sin embargo nunca de opaco... no creo que las dicotomias entre lecturas faciles y dificiles sean menos cerradas; no creo que pollock sea mas dificil que warhol, por tanto, o que bernhard lo sea mas que capote o, yo que se, richi ford... lo que nos da rabia de los young british, y ya para atajar el problema, es que todos son guapos y ricos y tienen unas vidas interesantes y no necesitan pajearse en un blog...
por cierto, en la lista cabria graham swift, supongo; creo que he leido algo de este tio que me ha gustado...

Portnoy dijo...

Petrusdom, Felipe, La frontera, necesito tiempo para responderos. Pero permitidme que conteste al vuelo.
José, la extrapolación que haces nos lleva al mismo sitio. Warhol es una artista sobrevalorado que vende, al contrario que Pollock. Así que estamos de nuevo en la misma dicotomía.
Pero reducir todo a un cierto maniqueismo no sería ni justo ni coherente.
Ahhh, y sí, puede que no seamos guapos, ricos ni tengamos una vida interesante, pero en el blog todos nos pajeamos, los que escriben y los que dejan comentarios.
Por cierto, recuerda que el lema del Lamento es "Los blogs son para onanistas".
Un saludo y gracias por vuestros comentarios

jordi f dijo...

Mi estómago acaba de emitir un breve sonido que no desentonaría en los efectos especiales de la mítica serie de televisión Espacio 1999.

Un saludo orbital.

Va en serio.

Carlos Bennett dijo...

Me gusto mucho la reflexion. La literatura, como cualquier otro mundillo, necesita tener su panteon: es lo que e requiere para que el mundo gire.
Con respecto a Los Inconsolables, me parecio insufrible, pero soy el primero en confesar que mi gusto no vale nada (es demasiado caprichoso, y muy influenciado por variables circunstanciales). He disfutado mucho el resto de las novelas de Ishiguro, sobre todo Nunca me abandones, pero al momento de leer Los Inconsolables me parecio demasiado pretenciosa; experimentacion solo por experimentacion. Situaciones asi solo pueden salvarse con buenas dosis de humor, que a Ishiguro le faltaron en la ocasion. En mi humilde opinion.

Portnoy dijo...

Es una opinión tan válida como otra, Grim, ni mejor ni peor.
(Qué buenos momentos pasé jugando al juego de tu nick... ah, qué tiempos aquellos)
Un saludo y gracias por tu comentario