31/3/07

Entrevista con Imre Kertész


Yo creo que siempre vivía en la irrealidad, siempre fui una invención, hasta que me empezaron a doler las muelas. El dolor de muelas me hizo comprender que existía (risas) e iba al dentista.


Hoy en Babelia una interesante entrevista con Imre Kertész:

VIVIR A TRAVÉS DE LA ESCRITURA


Porque todo es ficción, el ser humano es una ficción. Si contemplo mi vida, veo que me hago escritor cuando nada indicaba que lo fuera. No contaba con nada, no conocía nada, no tenía un proyecto, y los que emprendía eran completamente irreales, imposible vivir de ellos o verlos publicados en una sociedad como la de la Hungría comunista. Pero me atenía a esta ficción que me había inventado y llevaba una doble vida: una vida secreta, grandiosa y una vida muy estrecha en la superficie. Me decía entonces que vivía como un escritor inglés: me levanto, reflexiono, escribo algo; lo único que no hago es jugar al golf y al tenis y no conduzco un coche. Me atenía firmemente a esta ficción y así me convertí en una ficción. Lo que me permite escribir de mí mismo como de un extraño, como en Dossier K.: es un diálogo, aparentemente es un diálogo entre yo y mí mismo, pero poco a poco aparece una tercera persona que observa discutiendo a estos dos, controlando que, como en una partida de pimpón, intercambiamos correctamente la pelota. Un juego curioso.
Kertész en el blog:

Fiasco
Liquidación
Fragmento de Sin destino

3 comentarios:

Persio dijo...

¿Será también ficticio el dinero cobrado por el Nóbel? ¿O contante y sonante?

Astrolabio-jsa dijo...

Apasionante planteamiento. ¿Eres Portnoy? ¿Soy Julio, Javier? ¿Cuál entidad somos? Sumamente jugosa la propuesta del ser como ficción. Creo que a todos en algún momento nos pasa, o sentimos que aquello puede parte de la clave que debemos resolver. Saludo fraterno.

Portnoy dijo...

No sé, Persio, supongo que es tan real como la abrumadora obra literaria de Kertész. Supongo que antes de criticar a un escritor por haber recibido un premio económico es justo leer su obra.
Kertész lo merece, en serio.
El ser como ficción es un juego al que jugamos cada día en la red, Julio... ¿Julio?... :-)
Un saludo y gracias por vuestros comentarios.