26/2/07

Las infilmables III: Tristram Shandy, Sterne-Winterbottom

Vida y opiniones del caballero Tristram Shandy, de Laurence Sterne, es una de las primeras novelas modernas de la historia de la literatura y lo es siguiendo los pasos de las dos primeras novelas modernas, a las que Sterne homenajea: Gargantua y Pantagruel, y Don quijote de La Mancha. La admiración sin paliativos que el autor inglés siente por sus predecesores literarios le llevan a construir un grandioso entramado literario en el que la intertextualidad con Rabelais y Cervantes, y también con Shakespeare, por supuesto, no se limita a plasmar esa admiración a través de continuas referencias, citas, trascripciones y similitudes: Sterne amplifica la incorrección de Rabelais, la locura del Quijote y la forma de narrar de Cervantes, logrando una obra terriblemente personal e innovadora que supone un punto de inflexión en la historia de la narrativa. No creo que sea posible hablar de literatura moderna tal y como la consideramos ahora, intertextual y metaliteraria, a la manera de Wolf, Borges, Joyce, Beckett y demás, sin detenerse a evaluar la influencia de Sterne en todos los literatos posteriores.
Olvidada en muchas ocasiones, Vida y opiniones del caballero Tristram Shandy es una obra fundamental en la historia de la literatura.

Si la ironía y la parodia definirían, a causa de esa relación con Cervantes y Rabelais, la magnífica novela de Sterne, su rasgo más característico es la digresión: Nos encontramos ante una narración endiabladamente no lineal pero amparada en una firme lógica que le proporciona una continuidad temporal interna. Si bien es cierto que aparentemente el Tristram Shandy es un caos narrativo, debemos aceptar que obedece a una historia, la del narrador, Tristram Shandy, que él conoce en todos sus aspectos y que va desgranando de forma discontinua, una historia en la que nada es intrascendente y todo lo es, en la que prima ante todo, como en toda obra maestra literaria, el placer de narrar.

¿Se puede hacer una adaptación cinematográfica de la novela de Sterne?
NO

En 2005 Michael Winterbottom dirigió A Cock and Bull Story , película basada en la novela de Sterne, The Life and Opinions of Tristram Shandy, Gentleman:

La película no es una adaptación de la novela.
Winterbottom intenta plasmar cinematográficamente la “idea” de la novela: Las muchas digresiones de Sterne en el Tristram Shandy sobre literatura y sobre la crítica y sobre la filosofía, quieren recrearse a través de la elaboración de la propia película.

Hay que señalar dos niveles narrativos en la película, la adaptación de la novela y el rodaje de la película, pero teniendo en cuenta que ambos niveles participan del mismo artificio cinematográfico, la representación. Winterbottom y su equipo técnico son representados por actores, la filmación de algunas escenas son en realidad filmaciones de supuestas filmaciones. Véase al fondo de la foto en la que aparecen en primer plano Rob Brydon y (¡ay!) Gillian Anderson al “falso” equipo de rodaje:




Steve Coogan, que junto a Brydon, es protagonista de la película, desarrolla el personaje de Steve Coogan, un ser de dudosa reputación y de integridad voluble, que ya había desarrollado en el episodio de Coffee and cigarrettes de Jim Jarmush, y que supongo tiene que ver con el personaje televisivo que le hizo famoso en el Reino Unido, Alan Partridge. A Coogan hay que amarlo... de otra manera puede ser insoportable. Pero entiendo que ha alcanzado junto a Winterbottom una simbiosis que le permite actuar y ser él mismo, o el personaje que ha creado y que se llama Steve Coogan. 24 Hour Party People es una buena (muy buena) muestra de la complicidad que une a actor y director.
Los diálogos entre Cogan y Brydon (otra vez Coffee and cigarrettes) son sin duda lo mejor de la película.
¿Y Tristram Shandy?



La adaptación de la novela de Sterne queda reducida a unos pocos episodios en los que se intenta mostrarnos la ruptura temporal del texto y la digresión narrativa a través de la presencia en pantalla del narrador y de los distintos papeles que adopta, Tristram Shandy como narrador, Walter Shandy, padre de Tristram, como personaje.
Sin embargo, en lo que se refiere a los fragmentos de la adaptación, esta se asemeja demasiado a otras dos adaptaciones de novelas de la misma época y que, a mi parecer, menos meritorias literariamente, al menos en lo que se refiere a la exploración de nuevos enfoques narrativos. Me refiero a Tom Jones de Tony Richardson, basado en la novela homónima de Henry Fielding, y a The Amorous Adventures of Moll Flanders de Terence Young, basado en Moll Flanders de Daniel Defoe. Por un momento, durante la proyección de la película de Winterbottom, tenía la sensación de que la recreación de la época en la que se desarrollan las tres novelas determinan las adaptaciones, sobre todo por la curiosa, a mi parecer injustificada, elección del director en destacar el lado picaresco de la novela de Sterne.
Lo rabeseliano frente a lo cervantino.
Una elección verdaderamente peliaguda.
Pero el título, su doble sentido, es bastante elocuente: A Cock and Bull Store

Sin embargo, en el proceso de gestación de la película, aunque en general es lo menos interesante de la película, se encuentran algunos momentos bastante interesantes:


- Este es el abrigo, Steve, para la escena donde te quitas la peluca. ¿Te lo pruebas?
- Claro.
- Muy bien.
- Quítate la peluca con la mano derecha y saca tu pañuelo del bolsillo derecho.







En primer lugar la constatación de que, a pesar de ser un clásico, Sterne es un desconocido incluso en su propio país. En segundo lugar, tal vez lo más destacable del proyecto de Winterbottom, la intención de despertar interés por la lectura de tan magnífica novela
Vida y opiniones del caballero Tristram Shandy.



De todas formas, en cuanto NO es una adaptación se puede decir que es una buena adaptación.
Y una buena película.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

"De todas formas, en cuanto NO es una adaptación se puede decir que es una buena adaptación"

¡Ese es mi Portnoy! ;-)

Quería comentarte que algo he oído sobre ciertas "adaptaciones" de Ulises y de En busca del tiempo perdido, pero no he querido investigar por evitar infartos...

Pero también podrías hablar de adaptaciones decentes. Una que recuerda a las que citas: Barry Lindon. Esa sí, ¿no? O Dublineses...

Portnoy dijo...

No puedo evitarlo ;-)
Me refería a que ya que renuncia a adaptar una novela infilmable, Winterbottom logra una película aceptable... al menos curiosa.
(pero o sé porque me da la impresión, Sett, de que acabarás odiando a Coogan si la ves)
La idea era hablar de dos o tres películas solamente... no quería alargar esta serie demasiado... pero la verdad es que la inconsciencia de los cineastas es ilimitada.
De todas formas apunto Barry Lyndon, aunque no he leído a Thackeray.
Un saludo, Sett, un lujo tenerte por aquí.

Anónimo dijo...

He visto el DVD en mi tienda de videos pero no me animé a alquilarla porque no había escuchado absolutamente ninguna palabra sobre esta película... hasta ahora. Ya por lo menos me animaste a verla.
Saludos.

Portnoy dijo...

Pero luego no me culpes, Jacinta...el responsable es Coogan
:-)
un saludo

Mycroft dijo...

Pues yo creo (y en la crítica qu hice en su momento lo señalé) que el mejor modo de adaptar Tristam Shandy era no adaptandola, y que Winterbottom-Coogan (perfectos simbióticos) han dado en el clavo.