19/8/17

Algunas lecturas: Verano 2017

Me he leído de una sentada los siete tomos de La torre oscura de Stephen King. La verdad es que solo quería tener un persistente sonido dentro de mi cabeza que me impulsase, como al pistolero de las novelas, a seguir caminando hacia el objetivo final. Si el del pistolero era alcanzar la torre, el mío era acabar la torre. Como ejercicio suicida está bien. Además, como la escritura de estas novelas le llevó a King muchos años, desde que se inició en la escritura hasta hace bien poco, se puede observar la evolución narrativa de King: desde su inicios, donde la historia era lo importante y la concisión clave, pasando por su etapa de éxito comercial, que le llevó a escribir novelas torrenciales mientras se atiborraba de sustancias recreativas, lo cual no es siempre buena idea (más de cuatrocientas páginas me salté de uno de los primeros volúmenes de la serie), hasta su última etapa, tras su accidente, en la que se muestra más sensato narrativamente e incluso metanarrativamente... en fin, todo King, con sus aciertos y sus decepciones.

Antes de somatizarme (¡soma, soma, soma!) con King tuve otras experiencias sicotrópicas.

Por ejemplo Vidorra, de Jean-Pierre Martinet, (Underwood, 2017, Traducción de R.M. Giráldez) un libro que contiene un único relato pero de tal intensidad que consigue avivar nuestra curiosidad por este escritor prácticamente desconocido en nuestro país.
Esperemos que alguna editorial sensata se decida a traducir Jérôme, considerada la obra maestra de Martinet... y que se la encargue a Rubén Martín Giráldez, claro.

Por ejemplo Para Gloria, de William T. Vollmann (Muchnik Editores, 1998. Traducción de Rafael Heredero) Sería la primera novela de la trilogía de la prostitución formada por Whores for Gloria (1991), Butterfly Stories: A Novel (1993) y The Royal Family (2000) Nótese que el título de la edición en español de la primera es la mitad del título original. Al parecer Muchnik prefirió eludir “putas” en el título. Lo cual es un error, además de ser mojigato. Pues la historia trata sobre un individuo que recorre el Tenderloin de Vollmann acostándose con prostitutas para recrear o volver a traer a su vida a Gloria, un espectro con quien el personaje mantiene encendidas conversaciones. Prosaica y sórdida, nos recuerda que hay un nivel en las calles de nuestras ciudades, en el subsuelo de nuestra sociedad, que preferimos ignorar pero que muestra la verdadera naturaleza del ser humano.

Y por ejemplo final, la verdadera narración sicotrópica. Cuando 900 Mil Mach Aprox, (Jucar 1981. Publicada originalmente en 1973) de Mariano Antolín Rato.
Copio lo que escribí en Goodreads:

Recuerdo, a principios de los ochenta del siglo pasado, tener en una especie de altar dos novelas: Nova express de Burroughs y Whamm!: entre espacios intermedios, de Mariano Antolín Rato.
Supongo que hay lecturas, aunque luego las olvidemos, que se incrustan en nuestra memoria y no salen de ninguna manera. Si tuve por aquel entonces la intención de escribir, fue en gran medida por esas dos novelas. Y creo, al cabo de muchos años, que de alguna manera me he mantenido fiel a ese propósito.
Por eso ha sido todo un placer reencontrarme con Rato.
Y también para redescubrir eso que sospechamos y que nos negamos a aceptar: El futuro ya ocurrió.
La modernidad, la vanguardia, es algo del pasado. Y, aún así, tiene una especie de frescura que resiste al paso del tiempo. Todo lo que intentemos hacer, todo lo que intentemos escribir, todo lo que busquemos como lectores en las novelas del presente ya fue escrito hace mucho tiempo.
La verdadera "narrativa española contemporánea moderna" lleva escrita unos cuantos años. Y oculta, para que nadie la recuerde y muchos crean que los rancios y aburridos escritores de nuestro tiempo y país son los únicos abanderados de la narración.



Quería comentar también dos lecturas que de alguna manera creo hermanadas Las tierras del ocaso, de Julien Gracq (Nocturna 2017. Traducción de Julià de Jòdar) y Emparejamientos juiciosos, de Carlo Emilio Gadda (Sexto Piso 2017. Traducción de J. C. Gentile) ¿Por qué hermanadas? Porque muestran otra vía narrativa del siglo XX basada principalmente en la exuberancia del lenguaje y la descripción.
Los relatos de Gadda son barrocos, ampulosos y cargados de ironía. Un buen recuerdo o una buena iniciación para esa obra maestra que es El zafarrancho aquel de Villa Merulana.
La novela de Gracq, rescatada entre sus papeles tras su muerte, un ejemplo de aquello a que la mayoría de escritores han renunciado: la descripción. Gracq te transporta a un mundo en el que puedes incluso sentir la rugosidad de las piedras y la niebla avanzando desde la superficie del lago. Todo está descrito de forma tan poética, y al mismo tiempo precisa, que puedes emborracharte de palabras.
De todas formas no sería obras de los dos autores que recomendaría. La de Gadda porque sus relatos no aportan gran cosa, en su mayoría pequeñas pompas de jabón que estallan sin más. La de Gracq porque es un proyecto abandonado y me da la sensación que poco elaborado. La narración no avanza porque queda en segundo plano y apenas se centra en los personajes.
Sin embargo son recomendables por el simple (y muchas veces olvidado) placer de su lectura.

Sigo copiando de Goodreads:

La Banda del Ciempiés, de Mario Levrero (Mondadori, 2010)

No sé si después de las grandes novelas de Levrero voy a encontrar alguna más que me entusiasme. Creo que había que ir progresando en la bibliografía del autor para llegar a La novela luminosa.
En lo que respecta a esta divertida novela que roza el sinsentido creo que hay una clave al final del libro que nos puede hacer replantearnos toda la narración. Es cierto, los hechos que se cuentan pueden ser considerados símbolo de nuestro tiempo. Además Levrero confronta el horror con la comicidad, lo cual no consigue aliviar la atrocidad de lo que se narra.
La puedes considerar una novela ligera o puedes quedarte pensando en las intenciones del autor.
Interesante.

Una novela china, de César Aira (DeBolsillo, 2005)

Uno se pierde en la bibliografía de Aira, por extensa y, sobre todo, porque parece no tener límites ni restricciones. Una novela china no lo es solo por la localización del texto. Lo es porque Aira intenta escribir desde la cultura china, porque el propósito es escribir una novela al modo chino, con sus sutilezas, su calma, sus circunloquios y metáforas. ¿Es una novela china? No, porque es una novela, llamemos, occidental. Pero se aproxima a lo que desde aquí se considera "chino"... creo que no me explico. No es un ejercicio de estilo, es más bien como si el autor quisiera deslocalizarse e imponerse una "filosofía" de escritura.
Me sigo liando.
Vamos, que Aira no deja de sorprenderme y demuestra que su narrativa no tiene límite.

Dos decepciones

Espada Auxiliar, de Ann Leckie (Ediciones B 2017, traducción de Victoria Morera)

Es la primera vez que hago cola para que me firmen un libro. Bueno, era para un regalo, pero Leckie me firmó el ejemplar de Espada auxiliar que había comprado.
Dejando aparte la anécdota me ha parecido una rutinaria secuela de una primera novela brillante por su planteamiento narrativo, a pesar de que creo que no ha sido explotado como merecería. La idea de una mente presente en diez mil cuerpos precisaría a un Beckett para desarrollarla satisfactoriamente. Vamos, de forma que ME resultase satisfactoria.

Plop, de Rafael Pinedo (Salto de Página, 2007)

La verdad es que esperaba mucho más de esta novela. Aunque soy fan de la sordidez y de la narración telegráfica y sin adornos hay algo que no sé describir que no ha conseguido que contacte con Plop... y eso que tenía grandes expectativas sobre ella.

2 comentarios:

Palimp dijo...

Me apunto las recomendaciones y coincido con la decepción de 'Plop', y me sabe malo lo de 'Espada Auxiliar', un libro que estaba esperando.
Abrazos.

Portnoy dijo...

Tal vez había puesto demasiadas expectativas en ambas novelas. Sin embargo seguiré leyendo a Leckie, creo que su universo puede deparar alguna sorpresa interesante.
Respecto a Pinedo, pues... he sacado de la biblioteca Frío. :-)
Un saludo y gracias por tu comentario.