Una serie de objeciones en torno a la
novela de Marlon James
1- Ni es breve ni son siete, sino muchos
más, los asesinatos.
2- V. S. Naipaul dice (a través de uno
de los personajes): “West Kingston es un sitio tan malo que no
se puede hacer una foto porque la belleza del proceso fotográfico te
miente y no te cuenta lo horroroso que es en realidad”. Sin
embargo James quiere transmitirnos el horror que suponía vivir en
ese lugar y quizás no se de cuenta, como el mismo personaje dice de
la narrativa de Naipaul, “la belleza de su forma de escribir
también te miente”. West Kingston, concluye el personaje de
James, “no debería producir ni una sola frase bonita, jamás”.
Entonces, ¿por qué escribe James sobre West Kingston si sabe que su
escritura destinada a plasmar la fealdad del suburbio está condenada
al fracaso?
3- Marlon James dice al final de libro
que la estructura de Breve historia de siete asesinatos tiene
una deuda con Mientras agonizo, de William Faulkner. Sin negar
la influencia, me parece más coincidente estructuralmente con Los
detectives salvajes, de Roberto Bolaño. Quizás las dos sean
deudoras de la novela de Faulkner.
4- A pesar de esa estructura que invoca
a los clásicos literarios, la novela me recuerda temáticamente a
las de John LeCarre. Pero eso no lo menciona James.
5- Mostrar sin juzgar es complicado.
James, al explicarnos las condiciones de vida en los barrios
marginales de Kingston toma irremediablemente partido por los
desfavorecidos. Pero se recrea en los villanos. Y esto lleva a la
objeción 6.
6- Encuentro demasiada similitud entre
los personajes de la novela de James y los de la serie televisiva The
Wire, de David Simon. Demasiada similitud. (véase punto 9)
7- La tesis, que no está mal, de la
novela es que los personajes de los suburbios de Kingston siempre
llevarán el guetto con ellos y que la única forma de dejarlo es
muerto. Hay excepciones pero no hay esperanzas.
8- La música reggae es cansina, pesada
y repetitiva. Hay muchos pasajes de la novela que siguen esa
tendencia, hay muchos personajes cuya presencia parece obedecer a un
tema musical, largo y repetitivo, sin más trascendencia. (*)
9- En cierta manera hay una clara
intención cinematográfica en la narración que supera al ejercicio
literario, compuesto únicamente por la estructura y la plasmación
de las peculiaridades del habla de cada uno de los personajes. No es
de extrañar que la HBO haya comprado los derechos de la novela para
hacer una serie televisiva.
Conclusión: La novela es amena y
entretenida. Un poco larga a mi parecer y con algún personaje cuya
aportación a la historia podría haberse abreviado. Nada nuevo y al
mismo tiempo signo de la narrativa de nuestro tiempo (conformista y
adaptable).
Si me preguntasen si hay que leerla
diría que sí pero no. Sí porque narra una época y un lugar sobre
el que apenas sabemos nada y sobre un personaje, el Cantante,
mitificado por su música y el tiempo. Y es precisamente la
descripción del entorno y las circunstancias socio-políticas la
gran baza de la novela. Sí porque, para qué vamos a engañarnos,
nos encantan los malvados, las novelas de John Le Carre y (las)
(algunas) series de televisión.
Pero nadie me preguntará.
(*) En breve No woman no cry, de
Bob Marley, en Revista Rosita... influenciado por la novela de James.
2 comentarios:
Esta novela hay que leerla en el inglés original. Todo lo demás son burdas especulaciones sobre un texto que, por mucho que lo intente, jamás estará cerca del original. Y eso va por la versión en castellano, infumable.
¿En serio infumable el texto traducido?
Yo estoy leyendo el libro y me está pareciendo una grandísima obra. Personajes que se distinguen correctamente y un escenario de lo más atractivo. Me está recordando mucho a 2666 e incluso Los detectives salvajes. Me queda un trozo de libro, pero voy a buen ritmo porque engancha.
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