2/6/16

Breve historia de siete asesinatos, de Marlon James

Una serie de objeciones en torno a la novela de Marlon James

1- Ni es breve ni son siete, sino muchos más, los asesinatos.
2- V. S. Naipaul dice (a través de uno de los personajes): “West Kingston es un sitio tan malo que no se puede hacer una foto porque la belleza del proceso fotográfico te miente y no te cuenta lo horroroso que es en realidad”. Sin embargo James quiere transmitirnos el horror que suponía vivir en ese lugar y quizás no se de cuenta, como el mismo personaje dice de la narrativa de Naipaul, “la belleza de su forma de escribir también te miente”. West Kingston, concluye el personaje de James, “no debería producir ni una sola frase bonita, jamás”. Entonces, ¿por qué escribe James sobre West Kingston si sabe que su escritura destinada a plasmar la fealdad del suburbio está condenada al fracaso?
3- Marlon James dice al final de libro que la estructura de Breve historia de siete asesinatos tiene una deuda con Mientras agonizo, de William Faulkner. Sin negar la influencia, me parece más coincidente estructuralmente con Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño. Quizás las dos sean deudoras de la novela de Faulkner.
4- A pesar de esa estructura que invoca a los clásicos literarios, la novela me recuerda temáticamente a las de John LeCarre. Pero eso no lo menciona James.
5- Mostrar sin juzgar es complicado. James, al explicarnos las condiciones de vida en los barrios marginales de Kingston toma irremediablemente partido por los desfavorecidos. Pero se recrea en los villanos. Y esto lleva a la objeción 6.
6- Encuentro demasiada similitud entre los personajes de la novela de James y los de la serie televisiva The Wire, de David Simon. Demasiada similitud. (véase punto 9)
7- La tesis, que no está mal, de la novela es que los personajes de los suburbios de Kingston siempre llevarán el guetto con ellos y que la única forma de dejarlo es muerto. Hay excepciones pero no hay esperanzas.
8- La música reggae es cansina, pesada y repetitiva. Hay muchos pasajes de la novela que siguen esa tendencia, hay muchos personajes cuya presencia parece obedecer a un tema musical, largo y repetitivo, sin más trascendencia. (*)
9- En cierta manera hay una clara intención cinematográfica en la narración que supera al ejercicio literario, compuesto únicamente por la estructura y la plasmación de las peculiaridades del habla de cada uno de los personajes. No es de extrañar que la HBO haya comprado los derechos de la novela para hacer una serie televisiva.

Conclusión: La novela es amena y entretenida. Un poco larga a mi parecer y con algún personaje cuya aportación a la historia podría haberse abreviado. Nada nuevo y al mismo tiempo signo de la narrativa de nuestro tiempo (conformista y adaptable).
Si me preguntasen si hay que leerla diría que sí pero no. Sí porque narra una época y un lugar sobre el que apenas sabemos nada y sobre un personaje, el Cantante, mitificado por su música y el tiempo. Y es precisamente la descripción del entorno y las circunstancias socio-políticas la gran baza de la novela. Sí porque, para qué vamos a engañarnos, nos encantan los malvados, las novelas de John Le Carre y (las) (algunas) series de televisión.
Pero nadie me preguntará.


(*) En breve No woman no cry, de Bob Marley, en Revista Rosita... influenciado por la novela de James.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta novela hay que leerla en el inglés original. Todo lo demás son burdas especulaciones sobre un texto que, por mucho que lo intente, jamás estará cerca del original. Y eso va por la versión en castellano, infumable.

Javi Sánchez dijo...

¿En serio infumable el texto traducido?
Yo estoy leyendo el libro y me está pareciendo una grandísima obra. Personajes que se distinguen correctamente y un escenario de lo más atractivo. Me está recordando mucho a 2666 e incluso Los detectives salvajes. Me queda un trozo de libro, pero voy a buen ritmo porque engancha.