6/6/08

La saga/fuga de J.B., de Gonzalo Torrente Ballester (fragmento)

No me cansaré de repetirlo: con La saga/fuga de J.B. Gonzalo Torrente Ballester logró crear uno de los textos imprescindibles de la literatura española. Transcribo uno de mis fragmentos preferidos, en el que Barallobre y Bastida dialogan sobre el lenguaje poético de éste último:


"Decidí que, en lo sucesivo, escribiría mis versos en un alfabeto con clave, pero lo pensé mejor y, como tenía mucho tiempo libre, inventé un idioma." "¿Y no le da pena que su poesía no la pueda leer nadie?" "Eso es precisamente lo que busco." "¿Entonces?" Bastida hizo un esfuerzo como si fuera a confesar un crimen. "Lo que digo en mis versos es de mi exclusiva incumbencia. No le importa a nadie y encuentro ofensivo para los demás proponerles su lectura."

(...)

"Si tiene usted en cuenta que la disposición de las sílabas establece cambios en la significación, y que mi lengua agrupa fácilmente, o, por decirlo mejor, aglutina sílabas significantes con absoluta facilidad, y que, como en el griego o en el alemán, en una sola palabra se pueden encerrar significaciones plurales y organizadas que en otro idioma exigirían una oración completa y, a veces, todo un sistema sintáctico complejo, comprenderá usted lo que intento explicarle, aunque sin tecnicismos, puesto que no los domino, es a saber, que si cambio la disposición de los acentos de un verso, el nuevo verso significa otra cosa y no hace falta mucho para que signifique la contraria." "¿Podría usted explicármelo con un ejemplo?" "A eso iba. Partamos de unas cuantas clases de endecasílabos, los más usuales, cuyas acentuaciones son las siguientes:

oo-oo-o-oo-o
ooo-ooo-o-o
o-ooo-ooo-o

El verso formado por las siguientes sílabas:

las cu la vi te ba fos can mol de ca

puede organizarse de tres maneras:

lasculávi tebáfos can moldeca
lasculavite bafoscánmol deca
lascú lavitebá foscan moldé ca

cada una de las cuales significa una cosa distinta; pero mejor lo verá usted si le recito, de tres maneras de las varias posibles,el cuarteto a que ese verso pertenece, primero de un soneto, y le añado la traducción:

Lasculavi tebafos can moldeca
divilán voricer malagoscía;
arconta latilós debalatía
ormelabán orcalitán zos teca.

Que quiere decir, aproximadamente:

Ha quedado en el aire una luz demorada,
un poco gris y un poco púrpura, siento
que mi voluntad se demore también, aunque
en medio de la niebla.

La segunda manera de leerlo nos da una nueva versión:

Lasculavite bafoscánmol. ¿Deca
diví lanvoriscerma lagos cía,
ar contala tilós deba latía
ormelá banorcán litonzosté ca?

que quiere decir, con la misma aproximación:

No seas cretino. ¿Qué más da que las nubes
sean grises, que el aire sea claro,
que los vencejos atraviesen el cielo,
mientras estés hambriento?

Por fin, el tercer modo de enunciación, que es éste:

Las cú. Lavitebá, Foscan moldé ca.
Divilanvoris cermalagos cía.
Ar conta latilosde balatía
ormela banorcanli tonzosteca.

hace que las mismas sílabas adquieran este significado:

Escúchame. No llores más. Aún queda
una esperanza. No estás tan sola como
crees. Todas las noches pienso en ti
y me entristezco, porque eres bella y yo feo

"De donde se infiere —dijo Barallobre con sorna— que si a cada una de esas versiones aplicamos los métodos tradicionales de interpretación, nos resultan doce modos distintos de entender el mismo soneto." "Eso —Bastida bajó la vista, modestamente—, por lo menos."

4 comentarios:

"Buscando la luz" dijo...

Llama la atención que Torrente se propusiera ridiculizar las novelas torrenciales (perdón) del realismo mágico, y acabara creando, como Cervantes, un micromundo paródico, donde hay sitio para ese fragmento borgeano que reproduces, las meigas, los embates sexuales del cacique del lugar y la carne de lampreas. Divertidísimo libro, por no darle más vueltas. Ahora que lo pienso, con un punto a lo Swift, también.

Saludos y felicidades de nuevo por el blog.
Igor

Anónimo dijo...

Este fragmento que has elegido me recuerda, aunque no tenga nada que ver, a el libro de las ilusiones de Auster y a Hector Mann: el valor del arte por el arte, algo individual y que está hecho por satisfacción propia. Algo totalmente perecedero y que no tiene ninguna pretensión de universalidad ni de transcendencia.
Saludos

Portnoy dijo...

Viudo, La saga deja patente la fuerza creativa de la ironía, ¿no crees?
Algo así como arte solipsista, La frontera. Gracias por la referencia. Yo pienso también en el Finnegan's Wake o en los textos no quemados de Kafka.
Un saludo y gracias por vuestros comentarios

Anónimo dijo...

He leido dos veces la novela de Torrente y posiblemente vuelva a ella algún día, pues me encanta. Sin embargo, no puedo evitar que por mucho que su autor diga que es una novela que escribió con calma y mimo, sin prisas, está bastante descuidada en muchos aspectos de la trama. Lástima, de lo contrario sería EL NO VA MAS.