17/4/08

Autor infidente

Especulación:
Preguntaba de que forma podría plantearse una narración elaborada por un autor infidente y expresada a través de un autor fiel o fidedigno (aunque no sé si podría ser ambas cosas a la vez)

Desde la premisa que toda obra narrativa es ficción, aunque refleje la realidad, una forma posible de ser un autor infidente es ciñéndose estrictamente a la “realidad”. De esta forma, creyendo el lector que se encuentra ante una ficción, lo que el autor muestra es, ni más ni menos, que la realidad. Plasmando con todo detalle la vida, el autor infidente consigue su propósito, ya que el lector cree encontrarse ante una ficción.
Recurriendo a ejemplos conocidos sería como si Dostoievsky, y no Raskolnikov, hubiese cometido los crímenes, como si Franz Kafka, y no el agrimensor K., fuese quien se enfrenta a los laberintos burocráticos del castillo... con la salvedad de que tanto Crimen y castigo como El castillo cuentan con un narrador omnisciente.
Era únicamente un ejemplo comprensible (nótese que no escogí La metamorfosis)
Otra especulación que aprovecha un hueco, un “estado de fuga”, real: En 1926 Agatha Christie desapareció durante 11 días. Ese mismo año se publicó El asesinato de Roger Ackroyd. ¿Es esta obra el ejemplo total del “autor(a) infidente?


(de acuerdo, hago trampa)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Sería necesario algo así como el lector-confidente para el que cuando el libro es bueno, cuando la película es buena, está escrita y escrito sobre su piel. Se convierte en el propio actor del espectáculo. Una vuelta de tuerca para Don Quijote. (Me acaba de pasar con Cartas a Una desconocida. Yo soy lisa. Y cuántas veces uno ha cedido a la emoción de firmar como Henry Miller, como Hans Castopr, como Roberto Arlt, como.... )

Hilvanes y Retales dijo...

Podría ser Vila-Matas un escritor infidente?

Gustavo López dijo...

Tal vez «infidencia» no sea una expresión adecuada para referir al autor, a no ser que se trate de un juego de palabras. O que se haga una búsqueda a tientas y a gatas, como leí que pasó con el Dock Sud en 2005.
Ahora leo que es una «especulación». De cualquier manera, me detuve a rumiar con gusto en el asunto, principalmente a partir de Cervantes y el narrador infidente de Avalle-Arce.
La mención del Dock Sud viene a cuento no de El astillero, sino de otra novela de Juan Carlos Onetti, Los adioses, la cual conduce a pensar menos en el autor que en el protagonismo del lector. Para tal fin considero imperdible la lectura que de la novela realizó Wolfgang Luchting y el cortés desafío a nuestra inteligencia del propio Onetti.

LECTOR COMO PROTAGONISTA DE LA NOVELA:
http://www.onetti.net/es/descripciones/luchting
«MEDIA VUELTA» DE TUERCA: Luego de leer inevitables interpretaciones críticas y escuchar en silencio numerosas opiniones sobre «Los adioses» [...]
http://www.leergratis.com/literatura/los-adioses-juan-carlos-onetti.html

Portnoy dijo...

Claro, Malv... al final los libros los escribimos los lectores, jejejejeje
No, Hilvanes, los narradores de V-M lo son, pero él no... de todas formas lo del autor infidente es un juego sin trascendencia.
Gustavo, gracias por tus enlaces... siempre tengo que volver a Onetti, creo que mucho de lo que siento en torno a la literatura lod ebo a la lectura de las obras de Onetti... ¿qué opinas de ese narrador plural, el "nosotros" que parece incluir a todos los habitantes de Santa María y, por supuesto, al lector también?
Un saludo y muchas gracias por vuestros comentarios.