20/6/07

Hablaremos...



... no, Quinlan, no dije en serio que no me gustase Nocilla Dreams.

Y, además de Nocilla Dreams, de Fernández Mallo, La Contravida de Roth... en breve y con permiso de Q.

21 comentarios:

Gregorio Luri dijo...

Curioso el fenómeno Fernández Mallo. En la editorial no acaban de creérselo, y él ya tiene escritas la parte segunda y tercera de lo que sera su trilogía.

Anónimo dijo...

Sólo sé que no voy a leer Nocilla Dreams. Saber por qué no voy a leerlo me ocuparía un tiempo sustancial en mi vida, que iría en claro detrimento del tiempo empleado para leer Libros, así en mayúsculas.

Pero en el fondo sufro por no saber responder a ese por qué. ¡Si me gusta fisgonear en lo nuevo, en las sorpresas agazapadas, en los imberbes escritores! ¿Será el título, la portada, la editorial...? Estaré atento a tus líneas por si aportan luz a mi camino.

(Saber de un libro y saber que no vas a leerlo es duro, amigo: ya ves mi zozobra)

subal dijo...

Pues dispare usted primero, Mr. Portnoy, estoy al otro lado de la calle polvorienta, entre ese caballo y la chica del can-can.

Anónimo dijo...

Haces muy bien, Jacobo Deza, no te pierdes nada por no leer “Nocilla Dream”; hace una semana que lo leí, espero el comentario de Portnoy para argumentar mi tesis. Desde luego, no seré yo la que lea las otras dos partes de la trilogía. Realmente, si la novela es un género muerto, como dicen algunos agoreros, y esto es la herencia, dejo de leer novelas. Un abrazo.

Anónimo dijo...

uiuiui, la cosa se está poniendo muy pero que muy interesante. Yo, sin embargo, defiendo la novela, y si me permiten empezar a caldear el ambiente, me parece de una soberbia el no leer un libro porque el autor sea imberbe o por el diseño o por la editorial...

la gente de Candaya son maravillosos.

Anónimo dijo...

Lo de imberbe debe de ser una metáfora ¿no?, porque Fernández Mallo tiene barba y 40 años. Y no sé, Subal, si la gente de Candaya es maravillosa, no leí ningún otro libro de esta editorial; también la mayoría de la gente de Coruña es maravillosa (el autor es coruñés), pero eso no quiere decir que todos sean buenos escritores.

Anónimo dijo...

Y otra cosita, los de Candaya ya podían empezar por respetar nuestra toponimia y poner A Coruña en lugar de La Coruña.

Anónimo dijo...

Ajá, de modo que el tal Fernández Mallo es el Físico. Leí algunos comentarios suyos. Parece tener un entusiasmo que se acerca a la inmodestia; quizá me equivoque.

Anónimo dijo...

Lo jodido es reconocer que no se puede leer tal libro (por cierto, qué título más horrible) si antes no te has leído Guerra y paz, 2666, La odisea, o Contravida...

L dijo...
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Anónimo dijo...

Fuca, Candaya ha editado recientemente un libro de ensayos sobre Vila-Matas bastante interesante.

Son especialistas en poesia venezolana. O sea, que cojones tienen; poesia + venezolana = ?

El editor de Candaya tiene una página web interesantísima llamada http://sololiteratura.com

Ya sólo con leer ese portal, me merecen todos los respetos.

saludos.

ps.- respecto toponimias; estoy muy de acuerdo con luis caqui, aunque no me importa en absoluto leer A Coruña en un texto en castellano.

L dijo...

Sí, sí, claro, totalmente de acuerdo con Subal. A mí no me molesta leer A Coruña en un texto en castellano, o Alicante en un texto en catalán.
Lo que no me gusta mucho (tampoco es que lo odie, ni siquiera llega a molestarme) es que me obliguen a mí a escribir A Coruña cuando estoy escribiendo en castellano.

Anónimo dijo...

No voy a discutir con vosotros sobre toponimia, ya nuestro ex-alcalde (hoy embajador en el Vaticano) gastó bastante dinero, nuestro dinero, en recursos y contrarrecursos en todos los tribunales para intentar que le dieran la razón sobre “La Coruña”; no lo consiguió y hoy el único topónimo oficial de mi ciudad es A Coruña. Fernández Mallo no cita esta ciudad en su obra; es el editor, en la biografía del escritor, el que pone: Agustín Fernández Mallo (La Coruña, 1967) es licenciado en Ciencias Físicas...

L dijo...
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Portnoy dijo...

Menos mal que todavía no he dado mi opinión sobre la novela.
:-)
Aunque visto el alud de comentarios creo que tendré que darme prisa...
En fin... mientras preparo el comentario seguid discutiendo, por favor. Es un placer comprobar que seguís en el otro lado.
Muchas gracias por todo.
:-)

Anónimo dijo...

Yo no leí Nocilla Dreams porque a mí me gusta la Nutella. Esa cosa española es muy dulce.

La pelea de los topónimos, eso sí, no la entiendo.

Anónimo dijo...

La “pelea” de topónimos se produce porque la lengua es política (y religiosa, racial, cultural, sexual –suena bien eso ¿eh?, un punto para Barthes-, etc.) o, más bien, el uso de la lengua (que viene a ser lo mismo, puesto que la lengua ideal no existe); y porque no hay nada más “político” que asignar un nombre propio a otro. ¿Por qué se llamará “propio” cuando justamente lo que menos tiene en estos casos es “ser propio”?
Afortunadamente la lengua siempre cambia, y la Academia, las 22, atienden las demandas de sus hablantes cultos. De momento, un autor puede elegir si su nombre debe ser escrito en su lengua vernácula original o en castellano... tal vez, Fuca, en el futuro... quien sabe, si han podido los chinos... claro que ellos son 16 millones (en Beijing), ¿cuántos son ustedes?
En fin. Bromeo, claro, que nadie se me ofenda, por favor. Hablando seriamente, creo que sería un gesto de buena voluntad, como siempre en lo que concierne a la lengua, asignar los nombres propios que corresponden según la apetencia de los interesados (con la enorme libertad que nos da el castellano y también con sus limitaciones).
El libro no creo que lo lea, pero yo también asistiré con agrado a esta conversación. La novela ha muerto tantas veces ya que parece increíble verla tan lozana. Este Portnoy, siempre con la ciencia ficción.
Besos a todos.

Anónimo dijo...

Claro que la lengua es política, Vernon, y cultural y sexual y ...; por ello, muchos gallegos intentamos que se cambie aquello con lo que no estamos de acuerdo, por ejemplo, que en el diccionario de la RAE aparezca gallego como sinónimo de tonto, de imbécil (Costa Rica) o de tartamudo (El Salvador). Lo mismo pasa con el topónimo oficial de la ciudad en la que vivo, A Coruña, ratificado por todos los tribunales, pertenezco al Ayuntamiento de A Coruña o ao Concello de A Coruña, no varía. Pero ya dije que no iba a batirme en duelo con nadie por esta cuestión. Yo nací en El Ferrol del Caudillo; después de 1975, pasó a llamarse El Ferrol y hoy todos llaman a esta ciudad Ferrol, así que, a lo mejor, con A Coruña pasa lo mismo y, al final, todos la llamamos Coruña, sin el artículo de la discordia.

Sobre lo que dices de no leer el libro de Fernández Mallo, tal vez a ti te interesara, por sus referencias al cine, al arte conceptual y a la supuesta decadencia de la novela; no creo que merezca la pena que lo compres; si viviéramos más cerca, te lo prestaría; tal vez lo encuentres en alguna biblioteca. Un abrazo.

Acabo de leer el comentario de Portnoy y la respuesta de Subal y voy a contestarles dentro de unas horas. Antes tengo que reflexionar sobre lo que dice Subal, Fernández Mallo influenciado por los surrealistas gallegos; supongo que se referirá a Cunqueiro (ya le gustaría parecerse) y ¿a quién más? A mí me gustaría que dijera quiénes son.

subal dijo...

Fuca; exacto, dijo "Cunqueiro".

Anónimo dijo...

Vaya, siento deciros que no os enterais de nada. Parece que vuestro concepto de la literatua en un poco rancio. Nocilla Dream es una obra que, evidentemente, quedará por su calidad, por su ambición y su riesgo. Puede gustar o no, es cuestión de gustos, pero eso no tiene que ver con la calidad. Además, leyendo entre líneas se ve claramente el "realismo mágico" de Cunqueiro, o de Wenceslao, o de Torrente Ballester, mezclado con la épica del western. Es brutal. Sencillamente brutal.
Hay que tener la a veces la suficiente humildad como para reconocer que porque algo no lo entendamos, no quiere decir que sea malo; a lo mejor somos nosotros los incapaces. Yo, a cuelquier incauto, como yo misma, que se acerque a estos comentarios más bien gratuitos, le acosejo que la lea, y que después opine.

Portnoy dijo...

Verás, Montse, la reseña sobre Nocilla Dreams la puedes leer en el enlace que te he dejado pulsando en el título.
Sí, yo también considero que mezclar "el realismo mágico" de Cunqueiro Wenceslao y Ballester con la épica del western es brutal, pero seguramente con distintas connotaciones que las que argumentas (?)
Nocilla Dream es efectivamente una obra de gran calidad, pero no veo en ella ni ambición ni riesgo.
Y aunque parezca lo contrario, sí he entendido la novela, la he leído y la he comentado. Sobre lo que no se puede discutir es sobre nuestras particulares visiones del universo.
La diferencia es que yo nunca te diré que estás equivocada porque te guste Nocilla Dream.
Un saludo y gracias por tu comentario.