17/7/06

¿Por qué conejos?

Con anterioridad habíamos discutido sobre el antropomorfismo en el cine y la televisión.

Pero hay un fenómeno estadounidense para el que no encuentro más explicación que la falta de antecedentes culturales y que se está convirtiendo en un siniestro símbolo antropomórfico de algo indefinible: Conejos.
Dejemos a Updike de lado, y a los habitantes de La colina de Watership, de Richard Adams ya que la literatura actual no tiene nada que ver con el tema.

Quizás tengamos que remontarnos a Joel Chandler Harris y a sus Uncle Remus Tales, publicados a partir de 1881 para encontrarnos con el primer personaje conejo, Breer Rabbit. Suponer que este personaje surgido de la tradición oral afroamericana ha podido influir en el subconsciente estadounidense a través del sentimiento de apropiación de una tradición ajena a la sociedad blanca (con la dulcificación de los personajes tras pasar por el tamiz de Disney o de convertirse en ese alter-ego de Breer Rabbit, cínico y burlón, lanzado por la Warner Brothers., Bugs Bunny) o el sentimiento de expolio de la población afroamericana, sería demasiado arriesgado.





Así que la pregunta sigue en el aire: ¿por qué conejos?
Y lo que es más preocupante ¿por qué conejos cada vez más siniestros?

Un conejo gigante, de seis pies de altura, es el compañero invisible de un dipsómano impenitente en Harvey una película que en la actualidad sería imposible de filmar sin caer en la apología del alcoholismo.



Y aunque la película es una agradable comedia y James Stewart compone un personaje comedido y afable, yo puedo dar fe de que ni conejos gigantes ni elefantes rosas ni nada por el estilo... así que no bebáis, niños... no confundamos el cine con la vida real.
(Harvey asiente a mi espalda)


En 2001, Donnie Darko, esa magnífica pesadilla filmada por Richard Kelly, introduce a Frank the Bunny, una presencia fantasmal e inquietante que domina toda la atmósfera del film.





A Kelly se le ha criticado con frecuencia por esa voluntad de emular a David Lynch. Sin embargo creo que precisamente se debe agradecer esa iconografía lynchiana en numerosas obras dirigidas por directores jóvenes: El maestro está dejando una impronta en las nuevas generaciones que todos debemos agradecer.
Sin conejos, pero con una gran influencia de Lynch, aunque inferior a Donnie Darko, encontramos esa película que acaba de pasar desapercibida por nuestras pantallas: Stay dirigida por Marc Forster.

Pero el maestro también se deja influenciar por sus alumnos:
Rabbits de David Lynch es una serie de ocho cortos protagonizados por conejos:



Los cortos son desquiciantes y repetitivos y muestra a tres conejos en una sala amueblada al estilo de los años cincuenta donde desgranan su rutinaria vida. Los diálogos no muestran ni continuidad ni lógica, la escena es un plano fijo sobre la habitación y los actores apenas se mueven o ejecutan los mismos movimientos. Lynch refuerza el absurdo empleando elementos de sit-com, risas y aplausos, completamente fuera de lugar y sin ningún sentido. En muchos aspectos recuerda a Eraserhead, pero han pasado muchos años desde el impacto de esa extraña obra de Lynch. Si el director ha creado escuela, con Rabbits a querido ir más allá de Lynch, demostrando, quizás, que Kelly o Forster pueden ser lyncheanos, pero Lynch, el arriesgado Lynch, es único e inimitable. El terror y la inquietud que nos transmite nace de las propias imágenes más que de la narración. En Rabbits queda demostrado.

De los monólogos de Rabbits:



Sirena lejana.
Una manta vieja y caliente.
Un perro... se arrastra.
Algo va mal.
Algo va mal.
El perro se arrastra.
Luces apagadas.
Un viento.
Oscuridad.
Dientes que sonríen.
Una lengua hinchada.
El perro se arrastra.
La cuenca gotea.
Enfermedad.
Calor.
Electricidad.
Alambre de espino.
Afilada.
Rojo desgarrándose.
Y retorciéndose.
Perros mojados.
Pies amoratados que corren.
Desgarros.
Arañazos.
Sangre negra y vieja.
Amarillenta
saliva.
Habitación oscura.
Ventana rota.
Desgarro verde.
Vinilo.
Cuchillo.
Sangre.
Arde.
Bombilla.
Piernas
alzadas.
Frío.

22 comentarios:

Alicia Liddell dijo...

Está claro que los americanos tienen un problema con los conejos. Si fueran australianos, lo comprendería.

Los americanos, por ejemplo, no comen conejo. Será por mala conciencia, digo yo.

Portnoy dijo...

¿¡No comen conejo!?
Uff, eso hace el problema aún más peliagudo.
jejejejeje

El Miope Muñoz dijo...

Donnie Darko me hizo pensar en travestirme de conejo más veces que el conejo con tendencias transexuales (y genial) Bugs Bunny.... Imagine... ¿Alguién duda de que es magnífica (todavía)?

Y en cuanto a "Stay" habrá que verla, pero ya se sabe que la "crithiqué " rechaza todo aquel Lynch que no sea Lynch.

¡Un saludo!

Javier Moreno dijo...

Yo siempre he querido tener un restaurante especializado en conejo.

(Bibliografía obligada: Suicidios de Conejos.)

Francisco Ortiz dijo...

Qué blog tan interesante: de los que te hacen pensar que en los blogs hay cosas de calidad. volveré por aquí a menudo.

Miguel Sanfeliu dijo...

Ahora que lo dice, sí que resulta curiosa la fijación con los conejos.
"El increíble Harvey" es una película que siempre me ha parecido fascinante. Acabo de comprármela en DVD. Nunca entendí cómo se pudo llegar a rodar semejante historia.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Tres posibles razones (quizás una en su origen):

- Subvertir las figuras de la infancia.
Easter Bunny es una de las imágenes más asociadas con la alegría por los niños estadounidenses.

- Alusión a las represiones sexuales.
El conejo está asociado con la fertilidad y con "amor loco".

- Temor a la locura
En algunas partes de USA, conejos y liebres se asocian con la locura. Tengo entendido que se debe a que sus rituales de cortejo son un poquito extravagantes.

Anónimo dijo...

¿Te refieres a los rituales de cortejo de los conejos o a los de los americanos?


(Qué cosas más raras cuentas, Port)

Anónimo dijo...

Ahora, que para conejos raros esos que habitan la pampa de "El gaucho insufrible":

"Durante dos horas el editor se deshizo en elogios de la vida bucólica y asilvestrada que, según él, hacían los vecinos de Capitán Jourdan. Cuando vio la primera tapera echó a galopar pero antes de llegar a ésta, que estaba mucho más lejos de lo que había imaginado, un conejo le saltó al cuello y le mordió. El grito del editor se apagó de inmediato en la inmensidad."

Una pampa desierta de caballos y de vacas, habitada sólo por conejos. Por conejos y por gauchos mansos, capaces de echar a perder la heroica muerte de un admirador de Borges, y poner patas arriba un relato borgiano para convertirlo en otra cosa...

"Hasta aquí podemos llegar, dijo Pereda, y sacó su cuchillo. Durante unos segundos pensó que los gauchos harían lo mismo y que aquella noche se iba a cifrar su destino, pero los viejos retrocedieron temerosos y le preguntaron, por Dios, qué le pasaba, qué le habían hecho ellos, qué mosca le había picado. La luz de la fogata concedía a sus rostros un aspecto atigrado, pero Pereda, temblando con el cuchillo en la mano, pensó que la culpa argentina o la culpa latinoamericana los había transformado en gatos. Por eso en vez de vacas hay conejos, se dijo a sí mismo mientras se daba la vuelta y se dirigía a su habitación."

Portnoy dijo...

Bueno, muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Alvy, hoy era un día apropiado para disfrazarse de conejo, ¿no?
Y espero que no dejéis de pasaros por el enlace cafre que nos ha dejado j.
Ejem, Francisco, hablar de conejos... en fin, no sigo. Gracias.
Tienes razón Kafka, pero es que además Harvey es siniestro, cuando supuestamente debería ser amable y simpático, el perfecto compañero de borracheras. Una película irrepetible.
Sett, gracias por traer a Bolaño. Había olvidado la relación del tema con El gaucho insufrible. Desmitificador.

Iria, te he dejado para el final porque lo que dices es muy interesante. Pero la tradición del Conejo de Pascua proviene de Europa, al igual que la Liebre de Marzo. Aparte de la locura que puede significar ¿se podría añadir aversión a lo europeo?
Voy a buscar alguna referencia más aver si desmadejamos el ovillo.
Un saludo y muchas gracias.

Portnoy dijo...

También está el conejo que defiende la cueva donde se oculta el santo grial... pero eso es otra historia.

Anónimo dijo...

¡Carroll!

Javier Moreno dijo...

Faltó Roger Rabbit, ¿no? :)

(¿Enlace Cafre? Esa no es la manera de referirse a una colaboración cándida y voluntaria de un fan fiel del Lamento, como soy yo.)

Jacobo Castillo dijo...

Me ganaron los comentario sobre Charles L. Dogson y Roger Rabbit, pero aún queda espacio para el conejito de Blanca Nieves y la tradición del Conejo de Pascua.

Yo creo que los norteamericanos se tomaron muy en serio aquello que dicen dijo un dios sobre "multiplicaos y poblad la tierra", sólo que le añadieron un sentimiento nacionalista y muchas dosis de metralla. En estos momentos, tal vez alguna secta secreta político sinarquista esté pensando en cambiar el águila de su escudo por un conejo armado.

Portnoy ¿me pasas referencias sobre el conejo de grial? es la primera vez que escucho semejante cosa... y mira que he buscado bastante del tema sin toparme con él en las Vulgata, Thomas Malory, Chretien de Troyes, Amadís de Gaula, Von Strassburg, Robert de Boron y hasta Carlos Alvar.

Alicia Liddell dijo...

Ese conejo es exclusivo de los caballeros de la tabla cuadrada y sus locas aventuras, creo recordar.

Portnoy dijo...

Alicia, gracias por ayudar a Yakov con lo de la Monty Python.
Aquí hay un par de fotos, no demasiado buenas, sacadas de la película:
Conejo
Conejo atacando

Y sí, cierto, faltó Roger Rabbit (pero el enlace es cafre, cafre... por eso se te agradece mucho más)
Sí, Solo, son adorablemente tiernos, pero de una pasividad enervante... ese teror que muestran, su inmovilidad ante los peligros, puede ser también uno de los motivos que repondan a la pregunta.
Voy a colgar otra cosa al respecto y dejaremos el enigma e el aire.
Un saludo

Anónimo dijo...

¿Sacaría Bolaño el tema de los conejos feroces de la película de los Python?

Portnoy dijo...

No lo descartaría. La escena es un clásico del absurdo.

Anónimo dijo...

No olvidar también que el conejo es en los EUA un animal de compañía tal y como aquí lo es el gato o el perro.

Anónimo dijo...

Me parece que la fascinación por los conejos no es solo norteamericana. La imagen del conejo es relacionada por varias culturas (hablo de culturas mas contemporáneas, y no tanto) con la sexualidad. La pondría al mismo nivel que los gatos. Varias parodias sexuales incluyen a estos dos animalitos. Je, no me digan que Lola Bunny no es un personaje pensado para un público masculino. Toda una perversión, que me atrevería a decir, esta relacionada con ciertos deseos de apoderarse de algo “tierno” y “puro”, con le fin de “corromperlo” y “someterlo”…

Anónimo dijo...

Interesante el blog, no hay que olvidar que en la pelicula "The holy grial" de Monty Phytons aparece un "conejo asesino".
excelente el blog...
debería intentar hacer uno con películas extrañas.... como "Freaks" o "Pink flamingos"
Suerte
Wilson R Castillo
Loja Ecuador

zh00HZ dijo...

El conejo como símbolo de una sexualidad aparentemente inocente e inofensiva me hace sentido. Después de todo ¿Qué otro animal cultiva tan naturalmente semejante apariencia y carga con una actividad reproductiva tan monstruosa? El conejo de Carroll es un portal, imagen alquilada por Matrix y Donnie Darko. Bugs Bunny como el gran trickster estadounidense, no podían quedarse sin su propio zorro Reinard y montar dos guerras. El conejo carece de la mirada misteriosa del gato o la honesta del perro. ¿Quién sospecharía de un conejo?