El tiempo parece haber prolongado todas las acciones, suspensas absurdamente en el ápice de un instante, estupefactas, cristalizadas, nítidas, inverosímiles como sucede bajo la influencia de la marihuana.
Tirano Banderas
Lo primero que
llama la atención en la novela de Valle-Inclán es el lenguaje.
(Un ejemplar de la
Biblioteca Municipal está TAN subrayado en las palabras que un
lector impertinente no había entendido que hace el texto ilegible)
Ahora decidme si, a
pesar de su dificultad, el siguiente fragmento no es una maravilla:
Niño Santos se retiró de la ventana para recibir a una endomingada diputación de la Colonia Española: El abarrotero, el empeñista, el chulo del braguetazo, el patriota jactancioso, el doctor sin reválida, el periodista hampón, el rico mal afamado, se inclinaban en hilera ante la momia taciturna con la verde salivilla en el canto de los labios. Don Celestino Galindo, orondo, redondo, pedante, tomó la palabra, y con aduladoras hipérboles saludó al glorioso pacificador de Zamalpoa:—La Colonia Española eleva sus homenajes al benemérito patricio, raro ejemplo de virtud y energía, que ha sabido restablecer el imperio del orden, imponiendo un castigo ejemplar a la demagogia revolucionaria. ¡La Colonia Española, siempre noble y generosa, tiene una oración y una lágrima para las víctimas de una ilusión funesta, de un virus perturbador! Pero la Colonia Española no puede menos de reconocer que en el inflexible cumplimiento de las leyes está la única salvaguardia del orden y el florecimiento de la República.La fila de gachupines asintió con murmullos: Unos eran toscos, encendidos y fuertes: Otros tenían la expresión cavilosa y hepática de los tenderos viejos: Otros, enjoyados y panzudos, exudaban zurda pedancia. A todos ponía un acento de familia el embarazo de las manos con guantes.
Le bastan tres párrafos para describir
toda la miseria moral que envuelve a los aduladores mezquinos que se
mueven en torno al tirano, para mostrarnos la sumisión al poder, al
tiempo que éste, absolutista y despótico, aparece como la
caricatura de un despojo andante. No hay en toda la novela casi
ningún personaje que se libre de este tratamiento tan despiadado por
parte de su narrador. Y deben pulular por la novela más de cincuenta
personajes.
Se trata pues de una novela coral en la
que se describe la caída del tirano Santos Banderas, en Santa Fe de
Tierra Firme.
Y exactamente como ocurriría al año
siguiente con su novela La corte de los milagros, la estructura de la novela, que es un aspecto muy elaborado en la
narrativa de Valle-Inclán, remite a un descenso-ascenso al infierno
de la sociedad.
Dejaré que alguien mucho más
competente que yo lo explique:
Como se aprecia en dicho esquema, la correspondencia entre los tres libros de la Primera y la Séptima Parte es exacta: los Libros Tercero y Primero de ambas están centrados en la figura del Tirano; el Libro Segundo de cada una nos habla del Cuerpo Diplomático. Entre la Segunda y la Sexta Parte la correspondencia no es tan evidente; destaca, sobre todo, la simetría de los respectivos Libros Tercero y Primero, que tienen por objeto al dictador: si en «La oreja del zorro» (Segunda Parte, Libro Tercero) Banderas preguntaba al Inspector de Policía sobre el arresto de Roque Cepeda, en «Lección de Loyola» (Sexta Parte, Libro Primero) acude a Santa Mónica para disculparse ante el político; otros también están relacionados, siquiera por contraste: si en «Cuarzos ibéricos» (Segunda Parte, Libro Primero) se planteaba el tema de la dictadura, la represión y el ideario de los revolucionarios, «La Nota» (Sexta Parte, Libro Tercero) recoge la tímida respuesta del Cuerpo Diplomático a la tiranía; de modo análogo, mientras en «El Circo Harris» (Segunda Parte, Libro Segundo) se expone el ideal humanista del doctor Sánchez Ocaña, en «Flaquezas humanas» (Sexta Parte, Libro Segundo) el Barón de Benicarlés hace gala de su cínica amoralidad. La Quinta Parte parece en su totalidad consecuencia de la Tercera y tiene sus mismos protagonistas, Nachito Veguillas y el estudiante: la farra de «La Recámara Verde» (Tercera Parte, Libro Primero) contrasta con las distracciones de los presos de Santa Mónica en «Carceleras» (Quinta Parte, Libro Tercero); el falso romanticismo de Nachito en «Luces de ánimas» (Tercera Parte, Libro Segundo) es enfrentado a las sólidas convicciones de Roque Cepeda en «El número tres» (Quinta Parte, Libro Segundo); finalmente, la huida de los dos personajes, Domiciano y Nachito, relatada en «Guiñol dramático» (Tercera Parte, Libro Tercero) se corresponde con el ingreso del segundo y del Estudiante en el «Boleto de sombra» (Quinta Parte, Libro Primero) de Santa Mónica. A partir de la constatación de esa simetría, la Cuarta Parte se instituye claramente como el eje de la novela; y, en el centro de aquélla, la muerte del hijo de Zacarías aparece como episodio fundamental. Como ha señalado Díaz Migoyo (1989), a partir de ese suceso, que el autor presenta como un sacrificio crístico —piénsese en el apellido, San José, de Zacarías y en el carácter milagroso del cadáver del chamaco—, se desencadenan las fuerzas contrarias al Tirano: el compromiso de Filomeno y Domiciano y la venganza de Zacarías; de ese modo, la segunda mitad de la novela se pliega sobre la primera para derribar la dictadura de Santos Banderas, justificando así la circularidad sugerida por la dislocación temporal del «Prólogo».
Introducción, notas y Apéndice a
Ramón del Valle-Inclán, Tirano Banderas por Juan Rodríguez.
Véase la página Tirano Banderas por Juan Rodríguez y siguientes.
Tenemos pues en las dos novelas un
hecho crucial que se convierte en el centro de la narración: El
transporte de un cadáver. Pero, en contraposición, si en La Corte
de los milagros, la muerte de la madre es esperada y su entierro un
trámite que se convierte en algo tragicómico, en Tirano Banderas la
muerte del hijo de Zacarías San Juan es tremendamente trágica (y
atroz y truculenta). La venganza de Zacarías le empuja a unirse a la
revolución armada que derroca a Banderas.
Lo habilidoso de Valle-Inclán en su
narración es que ha anticipado este hecho en el prólogo que, como
se ve en el cuadro anterior, es cronológicamente posterior al grueso
de la narración. Al igual que Zacarías se encuentra en las filas de
Filomeno Cuevas, el prólogo nos desvela en ellas la presencia de De
la Gándara.
El prólogo se presenta como una visión
del futuro.
¿Cómo llega De la Gándara, que en
principio parece estar en el círculo de confianza del tirano, a
luchar contra él?
La tesis de Valle-Inclán, el retrato
que quiere darnos de una dictadura, es que la vida y la muerte de los
ciudadanos dependen de acontecimientos irrelevantes y del capricho
malsano del tirano.
Así De la Gándara tira unos vasos de
una vendedora que hace muchos años que conoce al dictador. El bufón
del tirano coincide en un burdel con De la Gándara y con una vidente
que adivina que van a apresarle. De la Gándara huye a través de la
ventana de un estudiante de un edificio contiguo al burdel. El
estudiante y el bufón serán encarcelados. De la Gándara pide ayuda
a Zacarías y éste le lleva a una zona donde estará seguro para
finalmente unirse a los insurgentes. Cuando Zacarías vuelve a su
casa se encuentra el cadáver de su hijo devorado por los cerdos
después de que los militares se hayan llevado a su mujer y arrojado
al niño a la porqueriza. La venganza de Zacarías tiene a mi parecer
de nuevo muchas concomitancias con la narrativa de Faulkner... pero
eso es otra historia.
Lo importante de toda esta estructura
es que el final está anticipado en el prólogo. El resto es un
descenso desde el palacio del tirano hasta una pocilga y de ésta
ascendemos de nuevo hasta el palacio para presenciar la muerte del
dictador.
Y es, como en toda buena novela, el
viaje narrativo el que importa.
Y el viaje que propone Tirano Banderas es magistral, exuberante, lírico, esperpéntico, realista y brutal.
...
Ahora viene la reflexión sobre lo que
supone Valle-Inclán en la narrativa española contemporánea: NADA.
En la actualidad se presenta como
novedad y signo de nuestra narrativa la inclusión de la
fragmentación y la preponderancia de la estructura. Es decir que
escribimos como si Valle-Inclán no lo hubiera hecho mucho antes.
Alabamos, en ocasiones con desmesura, la influencia de novelistas
como Joyce, Faulkner y (es premeditado) Dos Passos en la narrativa
occidental (o global) contemporánea y desviamos nuestra atención haa
los escritores anglosajones como paradigma vanguardista. Olvidamos,
yo ya no sé si con desprecio o fruto de un catetismo innato, a los
novelistas españoles. Lo curioso del caso es que esos grandes
escritores que, no olvidados, más bien deliberadamente ignorados y
ninguneados, describieron hace casi un siglo todos los vicios y
defectos de una sociedad basada en el nepotismo en la que los
arribistas copan puestos administrativos y de opinión. Una sociedad,
la de principios del siglo XX, que no difiere en nada de la de
nuestros tiempos. En estas condiciones no es de extrañar que nuestra sociedad denigre hasta el olvido a aquellas personas que destacan por méritos
propios.
Se celebrarán centenarios, pondrán su
nombre a calles, museos y bibliotecas, honrarán su memoria, al
tiempo que procurarán que se olviden sus obras.
No olvidemos a Valle-Inclán, no
olvidemos su obra y, sobre todo, no escribamos como si él no lo
hubiese hecho antes y mejor.
7 comentarios:
Tiene usted razón: Valle es genial, no es gran constructor de tramas pero es grandisimo inventor de lenguaje al que imitó mucho gente como Umbral y aunque parezca extraño Onetti, que lo consideraba un maestro. Además Valle es claro, es inteligible e inteligente, es mucho mejor escritor que Faulkner, al que precede un prestigio basado en una superstición: lo oscuro es misterioso y lo misterioso puede envolver tanto la estupidez como la genialidad.
"es mucho mejor escritor que Faulkner"..........
"Yo el Supremo", de Roa Bastos, lo entusiasmará mucho, si es que aún no lo ha leído.
En esta casa como sentimos verdadera adoración por Faulkner nos cuesta admitir que exista algún "mejor escritor" que él... pero en el caso de Valle-Inclán haremos una excepción.
Un saludo y gracias por tus comentarios.
Gracias por recordarnos la existencia en España de una novela sobre un dictador que pareciera ser la primera, la fundante de una lista importante de narraciones sobre el tema. En latinoamérica la olvidamos (porque no la conocemos); prácticamente hablamos casi de un género que nos perteneciera: El señor Presidente, El recurso del método, Yo o El Supremo, El Otoño del Patriarca, La fiesta del chivo, son nuestros ases.
Yo no soy ninguna autoridad pero me consta que en varias de ellas se emplea el lenguaje(el habla coloquial, prosaica, muchas veces vulgar) para darle inusitado vigor a los personajes y al mundo narrado. Sí testimonio que soy adicto a la novela de García Márquez (no bien valorada, de hecho a Vargas Llosa no le gustó). Forma parte de mis novelas de cabecera, un largo párrafo que se despliega(sin puntos) en dos, tres, cuatro páginas me bastan para irme tranquilo a dormir.
Felicitaciones por el blog!!
A mi también me gustó mucho el reto que era-es El otoño del patriarca, aunque no sé si volvería a ella.
Lo que opine Vargas de ella no me interesa :-)
Pronto atacaré mi tercer as, Yo, el supremo. Ya te contaré.
Un saludo y gracias por comentar.
estimados bloggers,
Soy Wael Hussein, egipcio. soy traductor autónomo de español e inglés cooperando con varias agencias egipcias de traducción.
Soy licenciado en castellano de la facultad de lenguas de la Universidad de Ain Shams en El Cairo, desde 1999.
Estoy elaborando en la actualidad mi tesina de máster titulada “Los Gitanismos en La Obra de Don Ramón María del Valle-Inclán, estudio léxico-semántico”.
para mi tesina de máster, he diseñado un cuestionario electrónico, se encuentra en este enlace:
https://we.tl/t-mYI8vTb8vh
con un léxico caló de 145 voces recogidas de toda la obra de Don Ramón María del Valle-Inclán, cuyos objetivos generales son:
1. Indagar el nivel de conocimiento y uso actual del caló.
2. Establecer los posibles cambios de significado que no se documentan en los diccionarios.
3. Entender la relación entre edad, sexo y nivel académico de los informantes y su nivel de conocimiento de caló, si haya alguna.
Seguro sería mucho mejor aplicar el cuestionario en entrevistas realizadas en persona. Pero, por razones económicas y logísticas, lo he diseñado en formato digital para ahorrar tiempo y coste.
Espero que puedan ustedes ayudarme a rellenar el cuestionario.
Para facilitar el proceso del relleno, he creado varias listas desplegables que procuran acelerar el proceso. A mi turno voy a recoger los datos y analizarlos estadísticamente.
Este estudio será el primero en los departamentos de español en las universidades egipcias, y por eso, su ayuda y apoyo serían de gran utilidad para que el mismo vea la luz en la forma más completa posible.
Muchas gracias de antemano,
wael
correo electrónico: waelhosin@yahoo.com; whussien@cpg.com.eg
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