22/10/07

Promesas del Este, de David Cronenberg



Os voy a hacer viajar un poco para leer la reseña de Promesas del Este, la película de David Cronenberg.

15 comentarios:

Daniel Quinn dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con la crítica, aunque quizás me guste Una historia de violencia algo más que ésta. La veo más seca, menos retórica y, por consiguiente, más acorde a la idea de este "nuevo Cronenberg", hibridación del clasicismo y lo perturbador ;)
Las ideas de fondo de la dualidad y la búsqueda de la identidad siguen estando ahí, siguiendo lo que inició con Spider (quizás su película bisagra, también para mí magnífica), y que me llevan a pensar que Cronenberg, ahora que se dedica a filmar guiones ajenos, sería un perfecto director para la austeriana Trilogía de Nueva York.

Por cierto, hay quien ha criticado a la película apuntar historias que no desarrolla, como la maternidad frustrada de Naomi Watts y cosas así. Para mí eso es sugerir, y me parece una de las cosas más interesantes de la película, además de favorecer la atmósfera perturbadora. Quizás, lo única duda que me queda sea la forma en que Cronenberg afronta el giro argumental que todos sabemos..., creo que se podía haber hecho con más elegancia o, en todo caso, haber prescindido de él. La autoría de Cronenebrg quedaría más diluida, sería un riesgo importante, pero ganaríamos en ambigüedad y la "descolocación" seguramente sería mayor.
De todas formas, me parece una película excelente, de lo mejor que he visto en cines todo el año.

Ah, y enhorabuena por la reseña, Portnoy :)

Un saludo!

Anónimo dijo...

(Recomiendo a quien no haya visto la película que se abstenga de leer este mensaje; no sé si me explico...)

Pues yo no estoy de acuerdo con uno de los puntos claves de tu análisis: "la orientalidad de la historia, en el sentido en que no se justifican todos los actos de los personajes y en la irresolución general de la trama. Mostrar sin juzgar. Narrar sin explicar."

Creo que lo que no se muestra y lo que no se explica no es mostrado ni explicado porque no hace ninguna falta; porque, como en las grandes historias, se adivina, se intuye, se sabe. Cuando uno trata de remontar el argumento para encontrar esas explicaciones, cuando profundiza en los personajes y en las estructuras de las que forman parte como engranajes de una máquina, entonces todo encaja. Uno de los detalles más logrados de la película, y clave de la trama -la traición del personaje A. al personaje M.- se explica a la luz de una organización social que, claro está, no se desarrolla en el guión explícitamente. Pese a la incapacidad manifiesta de V., que pone en peligro todo lo que A. ha construido, éste no deja de tener claro en ningún momento que entre M. y los suyos hay un abismo: ellos son los jefes, la clase dirigente; M. no es más que un lacayo, un peón. Y un buen jugador siempre sabe cuándo se impone el gambito. En ésto, y sin pretender funcionar como alegoría, la "famiglia" de A. se entiende dentro de una sociedad por la que el comunismo ha pasado como pasa el cristianismo por el alma de un obispo: sin dejar huella. ("De una esclava sólo nace una esclava"; los siervos, en fin...)

La familia de A. no es rusa porque sí. Y la historia no se desarrolla porque sí en Londres. El extrañamiento que implica la visión de ese mundo por parte de la protagonista, ese mundo ajeno dentro de su propio mundo, es fundamental. No es, ya digo, una simple alegoría, ni un tratado sociológico, pero esa cuidada construcción le da a la película una profundidad y una densidad que la convierten en una obra maestra, a pesar de toda la casquería y de toda esa violencia que, al menos en cuanto a hemoglobina, me resulta (a mí, que soy un anticuado) exagerada y desproporcionada. (¿Será por el afán de declararse ajeno a lo hollywoodiense?)

Por lo demás, para mí la historia funciona a la perfección como una partida de ajedrez, y si algo me sobra es que en el desenlace se le vaya la mano con la alegoría y nos obligue a imaginar el jaque mate.

Anónimo dijo...

(Caza esta errata: "se le vaya la mano con la elipsis..." En qué estaría yo pensando.)

walter loeff dijo...

Bueno, lo primero de todo presentarme, soy nuevo aquí. Me llama mucho la atención el que haya un consenso general a la hora de valorar esta película y otorgarle un cierto estatus de "obra magistral" o, cuanto menos "obra mayor". A mí, en particular, me resulta muy difícil aventurar eso.
Al principio de la reseña de J. Avilés, se cita una entrevista en la que Cronemberg dice lo siguiente: "la narrativa de Hollywood es tan simple que acaba siendo engañosa, falsa." Estoy de acuerdo con eso. Y con lo que esa declaración significa para Promesas del este. Pero por unas razones distintas que las que esgrime el redactor de 8 y medio.
Yo no creo que el director canadiense quiera "dignificar (...) ese cine de Hollywood al que se ha enfrentado, retomando y recreando el cine negro estadounidense de la década de los 50." No, pienso completamente lo contrario. Creo que Cronemberg utiliza los códigos de género de lo que se ha dado en llamar cine post-clásico para reventar desde dentro todas esas convenciones y falsos clichés. La sombra de la parodia y el pastiche es alargada. ¿Vosotros pensáis que el tío David se ha tomado muy en serio esta película? No quiero ser malinterpretado. Propongámoslo de otro modo.

Creo que podemos estar de acuerdo en que la peli no es un retrato realista de nada. Esta peli no pretende denunciar el tráfico de personas inocentes menores de edad entregadas a mafias sin escrúpulos y sometidas a vejaciones y barbarie. Hay mucho metraje invertido en la película para hablarnos de eso, pero el tratamiento que se hace del tema no es riguroso. Supongo que no estoy diciendo nada nuevo: Promesas del Este no propone un acercamiento al proxenetismo. Ese tema es un telón de fondo. Y el diario y la identidad del bebé no son más que un McGuffin. (Precisamente por eso no entiendo ese ñoño epílogo en el que volvemos a la omnipresente voz en off de la adolescente rusa. Todo el desenlace me parece un error improcedente.)
Continuemos. Voy lento y espero expresar lo que pienso de la película. La película es una película de género. Muy clásica. Con sus malos, con sus buenos. Con el malo que no es tan malo pero que acata su destino... Con su heroína abnegada, con el príncipe destronado que vuelve para ocupar su reino. ¿Jasón? ¿Ulises? ¿Montgomery Clift en Río Rojo?
Yo, en particular, la ubicaría dentro del western (Londres como poblado fronterizo entre el Este y el Oeste, un lugar en el que no hay espacio público, no hay tejido social -fijaos en que los personajes casi no interactúan con terceras personas, no hay vida en las calles-. No hay ley en Promesas del Este, solamente las casetas y los muelles, el espacio privado de los buenos -la granja del tío Estefan- y el de los malos -el viejo saloon/casino del cacique Mueller-Stall-. Todavía estoy matizando la argumentación de que es un western -antes que cualquier otra cosa-, así que no me toméis muy en serio). En cualquier caso, a día de hoy, tampoco tiene sentido pelearnos por un género en concreto.

Continuemos. Los personajes son vectores diseñados para atravesar el agujero de la trama. Están muy tipificados. Los diálogos son estereotipos de manual de guión. En especial, el papel de Naomi Watts es altamente inverosímil, pero ya sabemos que la verosimilitud no es importante porque estamos metidos de lleno es una película de género en la que Cronemberg juega una vez más a desestabilizar la codificación mainstream y colar un gol formal. Cronemberg utiliza esa "narrativa de Hollywood tan simple que acaba siendo engañosa, falsa" precisamente para regodearse en la falsedad. Estamos en un cómic, como en una Historia de violencia, ni más ni menos. Un cómic de redención con escenas de violencia que no buscan otra cosa que el exabrupto y la comicidad. Un cómic, un poquito más sensible que la otra vez, con final aparatoso y beso de despedida sin lengua. ¿Irresolución de la trama? La trama queda atada y bien atada. ¿Elipsis? Ese plano final y todo lo que lleva arrastrando me parece una innecesaria inmersión en dimensiones épicas que el guión se ha encargado de tirar por tierra anteriormente (en especial en la sauna).

No sé si he fundamentado muy bien mis observaciones, me temo que no. Espero que me demostréis que estoy equivocado y que estamos ante una película revestida del alcance, la maestría y la profundidad que se le atribuye. (En especial la crítica de Losilla en Cahiers).

Para terminar, un plano. Un plano que a mi parecer dice mucho de lo que Cronemberg opina sobre lo que está contando. En la sauna hay dos hombres. Dos hombres normales, sorprendidos por la sangrienta pelea que está teniendo lugar. Uno de ellos, si mal no recuerdo, con pelo largo blanco y barba, se escapa despavorido. Recordad el plano que muestra cómo se marcha de los baños. ¿Lo veis? Recordadlo. Recordad qué sentisteis al verlo. Es un plano americano de la espalda de un viejo correteando con el culo al aire con los brazos en alto. Hay muchas formas de rodar eso y Cronemberg lo rueda desde el ángulo más ridículo, lo rueda desde Chaplin, lo rueda desde el slaptick.

Espero vuestros comentarios al respecto. Un saludo cordial, os leo a menudo.

walter loeff dijo...

Ufff! Cronenberg. Cronenberg. No, Cronemberg. Una y otra vez, entono el mea culpa.

Santiago dijo...

Muy interesante el blog...

Anónimo dijo...

Hola, muy interesante tu blog, sobre todo todo lo que trata de Philip Roth. Voy a comentar hoy el volumen "Zuckerman encadenado" en mi blog, y he aprovechado para hacerte una visita.

Un saludo,
Leteo

http://leteocultura.blogspot.com/

Portnoy dijo...

Sí Daniel, creo que existe un "consenso general" que lamenta la resolución de la trama, por innecesaria más que nada.
Sett,dices que "lo que no se muestra y lo que no se explica no es mostrado ni explicado porque no hace ninguna falta"... ¡pero eso es precisamente lo que admiro del cine oriental!: La capacidad de sus realizadores de suponer que los espectadores son lo suficientemente avezados como para no necesitar que todo se lo den mascado. Pienso en Promesas del Este ejecutado por Scorsese: Entonces tendríamos explicaciones para todas esos hilos narrativos sueltos o injustificados... algo completamente innecesario.
Es interesante lo que apuntas, Walter, sobre el torpedeo cómico de Cronenberg. Ah, y no estamos aquí para demostrar que otro se equivoca. Estamos aquí para equivocarnos todos juntos y disfrutar haciéndolo. Un saludo y bienvenido.
Santiago, Leteo, gracias... Daniel, Sett, Walter, gracias por vuestros comentarios.
Saludos

Anónimo dijo...

hola. me llamó la atención esta parte de la reseña:

(Cronenberg) se reinventa a sí mismo buscando en el noir y en la narración lineal una nueva forma de sorprender al espectador dejando en evidencia a quienes le consideraban una rareza cinematográfica.

Cierto. Tal parece que el "pelotón" de cineastas siempre va a la saga del creador, comiendo de sus migajas. Esto, a su vez, lo obliga a cambiar continuamente. Los grandes beneficiados de este proceso son los expectadores. Saludos desde Perú.

Natalia Book dijo...

A mi también me sorprende calificar a esta película como obra maestra o incluso como una "buenísima" película.
Es cierto que no está nada mal, y que mantiene la intriga hastas el final. Pero tampoco acabo de creeerme ese final (más bien lo considero una solución demasiado fácil para este director). Tampoco acabo de creerme la relación entre los dos protagonistas. Ni siquiera la razón de que uno de los personajes sea enviado a Escocia y vuelva sano y salvo. Y mira lo malvados que eran con otros personajes.
De todas formas me pasé un buen rato vieno la película. Eso sí.

El Miope Muñoz dijo...

Si es que una película tan simple y ocasionalmente rídicula como lo era Spider. La única que funciona a mi juicio como eso que tan bien dice Portnoy es Una historia de violencia, pero ¿promesas del este? ¿ese telefilm rodado con medios impecables? ¿Mejor que Crash? ¿Mejor que el almuerzo desnudo? ¿Mejor que Videodrome? Por desgracia no me parece que Hollywood en su idea de aplacar a los creadores victoriosos me vaya a ganar la batalla. Cronenberg ha hecho, en su última película, una cosa VULGAR y NORMAL. Y si esto no es traicionarse, pues no sé qué es. Hay una gran diferencia entre el cabo del miedo, andanza hollywoodiense donde gana por KO Scorsese, y la basura Infiltrados, andanza donde hollywood reduce a Scorsese a maneras. Pues lo mismo con Promesas del este: los críticos ya están tranquilo total ya no es cine fantástico que ellos no puedan descifrar bajo sus códigos de toda la vida.

Portnoy dijo...

¿Spider ridícula? Alvy, espero que no estemos trasladando cierta divertida controversia a otros ámbitos. ¿Dónde se dice que sea mejor que Crash o que El almuerzo desnudo? (es imposible algo "mejor" que Videodrome) ¿Acaso lo que intento decir es que bajo unas coordenadas mainstream, eso que tu llamas "vulgar y normal", Cronenberg demuestra estar muy por encima de muchos directores?
¿Empezamos la guerra, Alvy?
:-)
Está visto Natalia que Promesas del este divide a los espectadores... excepto en que no es una mala película... bueno, hasta que llegó Alvy
Un saludo y gracias por vuestros comentarios.

El Miope Muñoz dijo...

PortnoY! Jajajajaa si sisi lo del whisky no lo olvido!!! Maldita sea! En todo caso lo que quiero decirle, estimado, es por los motivos por los que a mí me resulta mala y la pregunta la lanzo en general. Afortunadamente usted no dice un disparate mayor: yo entiendo su postura pero no la de Cronenberg. No me parece justa, me parece fruto de lo ocurrido en Cannes durante dos años. Y a la tercera la palma de oro o el oscar. AL tiempo.

El Miope Muñoz dijo...

Respecto a Cronenberg, creo que tras existenz nadie daba UN duro por él. Llega una adaptación del patrick mcgrath británica y cuela. Llega la adaptación de UNA NOVELA GRÁFICA (lindo eufemismo para llamar al tebeo) y cuela. Llega promesas del este en su apogeo. Le cuento el contexto, este SÍ es otro Cronenberg. Para bien o para mal ha mutado porqué ha mutado su contexto. Ya ha dejado de ser aquel director de guerrilla en los 70 que se reunía junto a Dante, Landis o Carpenter. Ni siquiera aquél arriesgado de los 90 que encabeza una resistance junto a Lynch. Es OTRO. Literalmente.

M dijo...

Mis saludos y respetos a todos. Promesas del Este es un gran film, ¿cierto? Pero qué pena ese final. Nikolai no tenía que ser un agente del gobierno ruso. No podía ser ningún agente de ningún gobierno, no podía, no debía estar afirmado en ninguna estructura tanto o más grande que la estructura mafiosa en la que participa.
Hasta ese giro en la narración, el guión estaba a la par de cualquier gran clásico que se imaginen. Pero el héroe no podía ser policía (eso se lo podemos dejar a la próxima entrega de Misión Imposible). Simplemente: tenía que tragarse toda su complejidad y sus sentimientos encontrados, él solito.
Esperaba un final redondo, más clásico quizás, pero no por simple; simplificar una historia riquísima en matices y ambiguedades es lo que logra ese giro abruto y mal resuelto en los últimos diez minutos.
Un saludo a todos y un brindis por el siempre grande Cronenberg!