Patas de perro, de Carlos
Droguett se publicó en 1965 *. La pregunta es, ¿por qué no se
escriben en la actualidad novelas como esta?**
Notas:
*: En 1963 Stan Lee y Jack Kirby
lanzaron para la editorial Marvel la serie X-Men en la que
unos niños-adolescentes con extraordinarios poderes debidos a
mutaciones genéticas eran entrenados para combatir el “mal” por
el profesor Charles Xavier, mutante a su vez. Aunque nunca se
especifica cómo adquirieron esos poderes se adivina como trasfondo
la histeria nuclear propia de la época de la Guerra Fría. Quizás
algo de ese zeigeist captó a su vez Droguett para presentarnos
también a una especie de mutante, un niño cuyas piernas son de
perro, para elaborar su tesis narrativa sobre la discriminación y la
exclusión.
El discurso sobre la discriminación
está presente también en las aventuras de los X-Men. Es posible que
la X tenga que ver con Malcom X, lo que situaría a Magneto, el
villano de la serie, en el papel de Martin Luther King... es posible
que la realidad sirviese de inspiración pero de ser así resulta
paradójico que un cómic que pretende denunciar la segregación
racial presente a unos personajes de aspecto caucásico... pero no es
ese el tema que nos interesa.
La diferencia, el rasgo definitorio que
hace a una persona diferente es lo que importa, más que la
generalización o la inspiración. En la novela de Droguett, Bobi,
“no era un muchacho deforme, no, su cuerpo era firme y esbelto, delgado y duro, casi atlético, a pesar de lo mal que se alimentaba y sus piernas eran un par de soberbias piernas de perro, robustas y orgullosas, enhiestas y casi fieras y en la cintura se juntaban de un modo tan natural que parecía que él había nacido de una generación muy antigua y refinada, de una maravillosa familia de seres humanos con patas de perro”
no posee superpoderes, más allá de
“la ferocidad de su inteligencia”. Es diferente y es la
diferencia lo que determina su vida, para mal. Se convierte en objeto
de la ira de su padre, del desprecio de los niños de su edad y del
asco de su profesor. Análogamente a lo que ocurre en los X-Men es
una especie de mentor, en este caso el narrador, quien le proporciona
una especie de refugio, aunque se demuestra que no hay posibilidad de
ocultar ni conseguir que los otros acepten el rasgo que determina la
diferencia. Believing the strangest things, loving the alien
es una utopía. Todavía nos movemos impulsados por instintos
primarios. Matar o expulsar al extraño es la consigna.
**: Deliberadamente la pregunta está
mal planteada. No se trata de por qué no se escriben novelas como la
de Drogett, sino de por qué no se publican este tipo de novelas en
el que, sin quitar importancia a lo narrado, prima sobre el conjunto
la forma en que se narra.
No soy especialmente feo, no soy viejo todavía, tengo algunos muebles, alguna ropa y libros, muchos libros, montones de libros, novelas, novelas, novelas largamente tendidas a través de los siglos, a través de los países, novelas que atraviesan por debajo los continentes, como túneles, llenas de hombres, de mujeres, sudorosos, lacrimosos, alegres, demasiado alegres, robustos, insolentemente robustos, y niños, niños blancos, negros, niños amarillos de los hospitales, niños verdosos de la selva y todos desnudos y asustados, vestidos y extrañados, jugando o llorando, con granos o con mamaderas, rompiendo muñecas, rompiendo a sus madres, comiéndose a sus padres y yéndose por el medio del río, por arriba de las copas de los árboles entre el invierno, navegando en su barquito de madera de forma lúgubre, de madera lúgubre y silenciosa, y mujeres, millares de mujeres, collares de senos, de cinturas recién creadas, crearé el dolor, dijo Dios, crearé el sueño y el ensueño, dijo Dios poniéndose huraño, poniéndose mustio y cada vez más habiloso, y tenía las manos hundidas en el barro, voy a joder al hombre, dijo Dios y se reía para sí, se reía hacia dentro de su grandeza y tenía un montón de barro en sus bellas enormes manos, voy a crear el mal y el bien, el arte y la crítica, dijo Dios y estaba silencioso, como que se había quedado asustado porque el silencio lo rodeaba como un círculo de barro...
Debemos
preguntarnos porque la industria editorial ha dado la espalda a este
tipo de narración desmesurada y poética, bella en su fondo y en su
forma (porque hay que admitir que la belleza no se limita solamente
a lo que se describe, aunque lo descrito no sea bello, sino que
también hay belleza en la composición) para ceder terreno a la
sencillez narrativa. Existe una tendencia hacia la gentrificación
narrativa. Una editorial es, en gran manera, por mucho que algunos
quieran contradecirme con un relato épico, una empresa, y como tal
está sujeta a intereses económicos. La aberración del sistema
económico global lleva a la conclusión de que una empresa no debe
ser simplemente rentable, sino que debe producir año tras año cada
vez más beneficios... pero esa es otra historia, a no ser que sea la
Historia.
Campo, nieve, libros, Dios, todas cosas parecidas, simples, duras, indiferentes, que te dejan libre, casi botado, para que te formes o te hagas pedazos, leía libros, leía libros y pensaba, ésta es mi vida, ésta es toda mi vida, faltan cuarenta, cincuenta años, ésta es toda mi vida, este pedazo de campo, este pedazo de libro, este pedazo de Dios, libros, libros, en Santiago conocí libros, conocí hombres, libros falsos, estúpidos, canallescos, horriblemente feos, este libro no tiene huesos, vísceras, sangre, este hombre no tiene inspiración, este hombre habría sido bueno escrito cien años antes, este libro nació muerto como el que lo escribió, ¿te has fijado en lo que se parecen ambos, abiertos, solapados, hipócritas, calculadores, cobardes, francos, valientes, piadosos, solidarios, el hombre, el libro, esta larga o corta respiración del hombre? y alégrate, alégrate sin alegría de que no todos los hombres escriben libros y de que no todos los libros sobreviven, porque hay hombres que no merecen vivir y libros que no merecían ser escritos.
La parábola del
perseguido por diferente es la base de la novela de Droguett. Pero la
verdadera belleza, el carácter que lo convierte en un libro que SÍ
merecía ser escrito, que merece ser leído, es la laberíntica forma
en que se nos presenta, creciendo desde dentro de un narrador que
intenta descifrar el enigma de una persona que es la misma
personalización de la otredad; un Otro inalcanzable y únicamente
comprensible a través de nosotros mismos, lo cual no puede llevar
más que al fracaso. ***
Un fracaso
extremadamente literario.
No sé si es la
mejor novela chilena de todos los tiempos. Pero es una gran novela.
***: ¿Fracaso?
Cuando terminéis de leer la novela volved a la primera página.
Leed. Dudad. Replantearos toda la historia.
No puedo dormir, no puedo olvidar, no puedo olvidarlo, sólo por eso escribo, para echarlo de mi memoria, para borrarlo de mi corazón, tal vez después decida morirme o no vivir...
El Otro es
inalcanzable incluso cuando forma parte de nosotros mismos.
Los fragmentos de Patas de perro
de Carlos Droguett de la edición de Malpaso Ediciones.
9 comentarios:
No tenía ni idea de la existencia de esa novela. Los fragmentos que citas son una pasada :)
La novela es una pasada, señor S. Muy recomendable.
Un placer verte comentando por aquí.
Saludos
Droguett ha sido saqueado literalmente por Bolaños. Fijate, Aviles, que Bolaños nunca ha hablado de este escritor. ¿Por qué será? Sospecho que su silencio se debe a que no queria dejar pistas. Es alucinante el parecido (la imitacion) que hace Bolaños de este escritor.
Ya, bueno... es una teoría. No he leído nada más de Droguett, pero sí casi todo lo de Bolaño y no encuentro concomitancias entre lo que escribió y Patas de perro.
Y es Bolaño, sin la s final.
Y Avilés.
Un saludo y gracias por comentar.
No hablo de los temas, eso es al margen. Obviamente los temas de uno y otro no pueden ser los mismos, por razones obvias. Hablo de estilo, de fraseo, de la forma de construir el monólogo. Fijate en Nocturno de Chile, y compáralo con Patas de Perro. Es muy curioso que Bolaño (sic) no hablara de este escritor y sin embargo encomiara a otros muy inferiores (evidentemente muy inferiores). Estoy seguro de que Roberto B leyó muy a fondo a Droguett, ya que era un lector compulsivo (eso dijo de si mismo alguna vez)
Saludos cordiales
Interesante planteamiento para reflejar al hombre tal cual...
Esta lectura me causó mucha impresión en su momento. ¿Conoces más obras de este autor? Estoy buscando y la verdad es que no encuentro nada.
Lo siento, no conozco nada más de él.
Agradezco vuestros comentarios... disculpad que haya tardado en daros las gracias.
La otra novela interesante de Droguett es "Eloy" (desconozco si la reseñaste por aquí), ganó el premio Alfaguara en el '71 por "Todas esas muertes". Aquí en Chile está medio olvidado, debe ser por su beligerante prosa, difícil de esquivar, que si no te mata, te deja bastante lesionado. Saludos!
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