Lo que no hago, lo que no escribo me
define mejor que lo que se puede leer en este blog. Pero eso solo lo
sé yo.
Por ejemplo, no he escrito nada sobre
El juguete rabioso, de Arlt, ni sobre Nefando de Ojeda, ni sobre
Bellas artes de Sagasti. No porque no me hayan gustado (que puede que
sí o puede que no; o puede que ni una cosa ni la otra) sino porque
no tengo nada que añadir, nada de lo que pueda decir sumará
(positiva, negativa o neutramente) a las obras.
Leo mucho escribo poco.
Tal vez no lea tanto.
Me ha entusiasmado El problema de los
tres cuerpos, de Cixin Liu, pero esto pertenece a otro ámbito de mis
aficiones lectoras... de todas formas me fastidia el tema este de las
trilogías, pentalogías y dodecalogías.
Ahora recuerdo que no escribí nada
sobre El cuento de la criada, de Margaret Atwood, una novela muy
recomendable.
No tengo vida social.
Compré una pequeña mesa para hacerme
un minidespacho en un rincón de una habitación para ponerme a
escribir por las mañanas... acabo escribiendo como siempre, en otro
sitio, hundiéndome en el sillón hasta que mi barbilla toca el
portátil.
Me reincorporo. Sigo.
La verdad es que mis horarios laborales
no son los más adecuados para escribir.
(Ahora recuerdo que también leí-releí
dos novelas de Dick, Gestarescala y El hombre en el castillo... ¡qué
malo es Dick escribiendo y desarrollando sus tramas! Pero sus ideas son interesantes)
La verdad es que mis horarios laborales
son una mierda.
La verdad es que, además, estoy harto
de escribir.
(Este podría ser el mensaje oculto del
post... pero en realidad no tiene importancia)
Ahora hablaremos de mi novela.
Como podéis comprobar la editorial
Rango Finito ha cerrado su página web. De hecho ya no existe. Me
parece que, aunque me gustaría que fuese un hecho provisional, es
completamente definitivo.
Así que si queréis comprar mi novela
Un acontecimiento excesivo, en ebook o en formato físico, lo podéis
hacer a través de las plataformas digitales:
(Todavía se puede comprar Constatación
brutal del presente... me extraña que no hayan reciclado todos los
ejemplares todavía)
También podéis encontrar un relato en
el número especial sobre la locura llamado Delirium en ProsaInmortal #5
Y sigo emitiendo a las ondas
semanalmente mi delirio psicotrónico musical sobre cincuenta años
de rock y pop en Revista Rosita
Y nada más.
6 comentarios:
Así, cuidando de tus lectores. Gracias.
Mola el batiburrillo de ideas, pero, ¡a ver si vas a ser gafe!
Eso ni se menciona, Hoeman :-)
Un saludo y gracias por vuestros comentarios
Un placer encontrarte cuando comienza el año
decir la verdad y desnudarse no es fácil brindo por vos
Un saludo y gracias por tus comentarios.
Publicar un comentario