30/9/14

El original de Laura, ¿de Vladimir Nabokov?

Las mentes menos brillantes entre las hordas de escribidores de cartas que habrían de caer sobre mí afirmaban que si un artista desea destruir una obra suya, por juzgarla imperfecta o incompleta, lo lógico era que procediera a hacerlo él mismo de forma limpia y previsora antes de que llegara su hora. Esos sabios olvidan que Nabokov no quería quemar El original de Laura a toda costa, sino vivir lo suficiente para acabar las fichas que le faltaban para completar cuando menos un primer borrador. (…) y que Nabokov había razonado de forma parecida [a Kafka] al encomendar la destrucción de Laura a mi madre, alguien absolutamente de fiar y enormemente valiente. Las razones de su incumplimiento del encargo habría que buscarlas en la procrastinación –debida a la edad, a la debilidad, al inmenso amor por su esposo muerto.

(…)
Tampoco creo que mi padre o la sombra de mi padre se hubiera opuesto a la publicación de Laura una vez que Laura hubiera sobrevivido tan largamente al murmullo del tiempo. Una supervivencia a la que yo he contribuido en mayor o menor medida, movido no por capricho ni por interés espurio alguno, sino por una fuerza de naturaleza distinta a la que no pude oponerme. ¿Merezco que se me condene o que se me dé las gracias?
Pero ¿por qué, señor Nabokov, por qué decidió realmente publicar Laura?
Bueno, soy un buen tipo, y como me he dado cuenta de que la gente se identifica conmigo y se solidariza con “el dilema de Dimitri”, he creído que sería un detalle por mi parte aliviar su sufrimiento.
Dimitri Nabokov, Introducción a El original de Laura (Morir es divertido), de Vladimir Nabokov; traducción de Jesús Zulaika para Ed. Anagrama.


138 apuntes escritas en los anversos y reversos de unas cuantas fichas.
Poco menos de 1300 líneas de texto que muestran el esbozo de algunos de los personajes de la posible (e inexistente) novela que hubiese sido Morir es divertido/El original de Laura.


Laura {Lora} Cora FLaura {Flora}


“He vuelto a verte, Aurora Lee, a quien, con un deseo sin esperanza, perseguí de jovencito en los bailes de instituto, y a quien he acorralado ahora, cincuenta años más tarde, en una terraza de mi sueño”

La peculiar y cuidada prosa de Nabokov ya está presente en el texto en bruto. Sus recurrentes temas aparecen apuntados como si Laura fuese a convertirse en una parodia de sus anteriores novelas y lo importante fuesen los experimentos de Wild (Sauvage) destinados a la desaparición de un cuerpo decrépito.

Nabokov en la cama de un hospital, tal y como Dimitri nos cuenta.

¿Merece Dimitri Nabokov que se le condene o que se le dé las gracias?

No sé.


Al menos El original de Laura nos dio Siempre supe que volvería a verte, Aurora Lee.

1 comentario:

Dioni Porta dijo...

No entiendo nada, Portnoy.
¿Esas "fichitas" son todo lo que han encontrado en el cajón de Nabokov? Me cuesta creerlo. Uno se imagina que este tipo de autores tienen una cantidad de material inédito a la altura de su nivel.