24/5/11

¡Indignaos!, de Stéphane Hessel

Una breve reseña, en lata, para 330 ml sobre la cosa esa de Hessel titulada ¡Indignaos!.
La buena voluntad no basta, hay que rebelarse.

12 comentarios:

Javier Moreno dijo...

La indignación es un sentimiento fácil.

Lula dijo...

"la cosa esa", que bonito... se lo voy a enseñar a mi niña para que lo ponga en los exámenes
ole ole

Anónimo dijo...

Menos sentimientos y más política.

Daniel Pelegrín dijo...

He leído la reseña, y me parece desmedida. Hessel no pretende hacer literatura, ni siquiera es un texto político-ensayístico: Indignaos es un panfleto, y los panfletos no suelen componerse de ideas bien desarrolladas o propuestas formuladas al detalle. La invitación a la indignación que lanza Hessel es válida como panfleto, como acicate, pero no pretende despertar cualquier tipo de indignación, eso está claro en el texto (aquí la demagogia es gratuita). Hessel se limita a esbozar cuatro verdades que muchos conocemos, pero lo hace no desde el texto reflexivo o ensayístico, sino desde la invitación a la acción desde la no violencia, desde un texto sencillo (simple como el panfleto que es) cuyo objetivo es llegar a muchos, mover a muchos. Porque un panfleto no es más que eso: una invitación a la acción, sin más florituras, y con ideas sintetizadas de forma esquemática. Está claro que el movimiento 15M no ha necesitado de ese panfleto para tomar las plazas, pero creo excesivo y desproporcionado el modo en que lo menosprecias en tu reseña.

Anónimo dijo...

La buena voluntad no basta, hay que rebelarse.
Esto de los blogs gratuitos... ¿alguien me podría explicar el negocio? ¿no será como lo de la leche en polvo de la Nestlé en África? ¡¡¡¿Y si boicoteamos a Blogger?!!!

No somos antisistema. El sistema es antinosotros. El Dyane 6 era para gente encantadora, pero no toda la población mundial lo era. Por eso se inventó el smartphone y la tarifa plana. Porque compartida, la vida es más. Telefónica amplía el ERE a cinco años y 8500 empleos, para celebrar el negocio compartido de la #spanishrevolution

Ingsven dijo...

La policía no admite chiste para desorientarla, ni menos protestas. La policía -que ha de mantener el orden, se supone- se pone nerviosa y arremete contra el nuevo estado de las cosas y produce un desorden que contradice su cometido. La realidad es un oxímoron y siempre duele.
Este movimiento produce simpatías, pero al parecer no tantas in situ... Es una forma de rebelarse, eso está claro. Al parcelar el lenguaje que nos territorializa y nos hace supuestamente puros, no conseguimos nada. Nada es la forma última de la realidad, y mientras tanto hay cambios... No sé, etcétera... Seguid vosotros.
Un saludo

GLÒRIA dijo...

Un panfleto, un folleto, una declaración de buenas intenciones pero nunca "la cosa esa" y si eso es para ti, una pena ser tú.

Toro Sentado dijo...

Glòria tener razón: gran pena ser tú. Tú deber de fumar pipa paz o gran cigarro especial envuelto en hojas arrancadas de cosa esa llamada biblia o El Capital.
Una pena policía no limpiar ramblas de bcn de trileros, estatuas y cosa esa llamada emprendedores turísticos. Jau.
Una pena ser yo. Pero ¿quién ser yo?

Portnoy dijo...

Todos llevamos nuestras penas encima, Glòria... pero creo que merece una explicación lo que dices. ¿Por qué calificar de "la cosa esa" al panfleto de Hessel me convierte en alguien penoso?
Al menos Daniel argumenta porque le parece desmedida mi reseña, pero no te entiendo. De todas maneras, déjame con mi pena.
Gracias por vuestros comentarios.
un saludo

Ingsven dijo...

¿Pena que policía no sacar y quemar trileros y estatuas, por cierto, la mayoría inmigrantes? A ver qué tipo de pensamientos más íntimos podría haber en algunas cabezas que se piensan alternativas. ¿Nadie parece ocuparse de los truhanes que han secuestrado la política? Capital ser importante libro, capitalismo haber aprendido mucho del mismo. Oh paradoxa. Cosa esa, en efecto, libro o panfleto; cosa esa texto que el honrado escritor produce con su hastío y su goce y luego ve sometido a un arbitrario mercado. Etc. Ya lo dije antes, sigan ustedes: ¡Indignarse y rebelarse!

Olga dijo...

El hombre (y la mujer) nuevo(a) está al caer. Cuando todos piensen de forma correcta la indignación ya no será necesaria. Las urnas tampoco. Un botón parecido al "Me gusta" del actual Facebook, permitirá la democracia sin intermediarios. Tampoco serán necesarios ya los Telediarios, y no existirá la policía, puesto que con un tuit será denunciado al instante cualquier comportamiento antiguo. Nueva, nueva, nueva es la estrella del redsocialismo!!!

GLÒRIA dijo...

Lo siento Portnoy. Te sentí tan despectivo...y estás en tu derecho, claro.
No quiero que sientas pena aunque te guste lamentarte.
El opúsculo, de puro inofensivo, no merece desprecio. Se trata de un bisabuelo histórico invitando a sus nietos a la paz.
Espero próxima crónica.