29/5/11

Código del hampa (The Killers, 1964), de Don Siegel

Código del hampa (The Killers, 1964), de Don Siegel al igual que Forajidos (The Killers, 1946), de Robert Siodmak, están basados en el relato breve Los asesinos, de Ernest Hemingway. Ambas adaptaciones toman como punto de partida el relato de Hemingway y después construyen una historia a partir de la perplejidad que puede causar en el lector la inconclusión del texto. De hecho lo que el escritor trataba de plasmar, al menos así lo veo, era la trivialidad del mal. El texto se centra en la conversación entre dos sicarios antes de llevar a cabo una ejecución. El motivo en sí no es importante, lo importante es mostrar la cotidianidad de dos personas que trabajan juntas y exacerbar la trivialidad del conjunto con sus intenciones homicidas. De hecho creo que dos personas supieron captar la esencia del relato de Hemingway, Roberto Bolaño en Detectives (relato recogido en Llamadas telefónicas) y, como ya señalé en el post dedicado, Quentin Tarantino en Pulp Fiction. Bolaño sustituye a los asesinos por detectives y emplea el recurso para autoficcionarse. Tarantino es más fiel al espíritu de Hemingway. La conversación de Jules y Vincent en el coche sobre hamburguesas contrasta brutalmente con el objetivo que les mueve. Además el maletín que recuperan se convertirá en una especie de macguffin que refuerza la tesis de Hemingway de que el motivo no importa.

En estas condiciones permitidme que cuestione las adaptaciones llevadas a la pantalla por Siodmak y Siegel. Porque considero que ambas no tienen nada que ver con el relato de Hemingway más allá de tomarlo como excusa o referente narrativo para construir una historia a base de flashbacks, pero una narración que nada tiene que ver con el texto de The Killers. Me da la impresión de que existe cierta propensión a completar y ampliar historias, como si lectores o espectadores no fueran capaces de asumir una historia inconclusa o que deje hilos en el aire, como si las intenciones del autor se convirtieran en un error que se debe subsanar.
A pesar de esa incongruencia de origen, la de completar y explicar lo que no debería ser completado ni explicado, ambas son películas excelentes.



Como ocurría en la versión de Siodmak, tras el asesinato inicial del personaje que asume silenciosamente y sin defenderse su muerte, se inicia una investigación de los motivos de tal pasividad. Si en Forajidos era un agente de seguros investigando el porqué de una póliza y las extrañas circunstancias de la muerte del Sueco, en Código del hampa los asesinos se muestran perplejos por la actitud de Johnny North ante su ejecución y motivados, además, por un millón de dólares desaparecido. En ambos casos lo mejor de la película es su inicio sorprendiendo en la versión de Siegel el silencio perturbador de los asesinos.



De alguna manera los asesinos de Siegel anticipan a los de Quiero la cabeza de Alfredo García, de Peckinpah


(¿no es esta una actitud "amorosa"?)

Y de otra se puede apreciar el homenaje que Inception-Origen rinde a la película de Siegel.



La historia que nos cuenta Código del hampa puede ser considerada más o menos trivial según aceptemos la manera en que se rinde a los tópicos del género de atracos y la forma en que en cierta manera sigue los pasos de Forajidos.
Lo que creo es que esta película, aisladamente, independientemente de Hemingway y de Forajidos, sería una más que notable película. Pero sus referentes de alguna manera lastran el resultado.

No voy a excusarme más. La verdadera intención de este post era insertar una foto de Ronald Reagan.



Un gran villano, sí señor.

Editado 31/V:




Para Dr. Zito

5 comentarios:

carlos maiques dijo...

Hola. Me quedo con ganas de saber cuál sería tu intérprete-excusa para hablar (si ya lo has hecho, lo ignoro)de Point Blank...

Un saludo y hasta otra.

MARCO A. TORRES dijo...

Hola Portnoy. Está claro que a ningún asesino a sueldo le importan los motivos por los que debe asesinar a una persona, eso es cosa del que contrata y paga los servicios. Sobre el plano del pasillo quizá hay que retroceder hasta la maravillosa "Al este del Edén" de Elia Kazan para ver de donde saca Nolan semejante encuadre. La película de Siegel me parece tan superior a la mayoría del cine de género que se factura hoy en día que creo que voy a verla de nuevo. Saludos!!!

Dr Zito dijo...

Hay un momento sublime al final, cuando el muribundo Lee Marvin, ya sin pistola, apunta al policia solo con los dedos.

Portnoy dijo...

Revisaré Point Blank.
Referente a los encuadres, apunto Al este del edén, supongo que lo que me recordó a Inception fue la ropa del personaje... por cierto, el interpretado por Clu Gulager uno de los mejores de la película y de los más inquietantes que recuerdo.
Un saludo y gracias por vuestros comentarios.

Anónimo dijo...

El mismo Tarkovsky tiene un corto basado en ese relato. Aunque lo que importa allí sea tal vez intentar reconocer una relación (acaso inexistente a ratos) entre el universitario Andrey y la consolidación del metafísico.