29/10/09

La muerte de Bunny Munro, de Nick Cave

"Bunny piensa que quizás, de algún modo, conoce la respuesta. Pero también piensa a otro nivel muy distinto, que quizás, de otro modo, no la conoce en absoluto. (...) Nota que todo su vigor ha desertado, que la energía lo abandona, pero también, paradójicamente, que tiene la polla dura"
La muerte de Bunny Munro, Nick cave; traducción de Miquel Izquierdo para Papel de Liar-CannonGate

Nick Cave puede ser considerado un autor total. Músico y escritor, principalmente, explora el lado más turbio de la condición humana. Oscuro y siniestro, violento y erótico, dicen de su obra en la wikipedia.
Cave es capaz de envolvernos con sus tenebrosas canciones y de revolvernos con su tremendas letras:

Soy alto y soy delgado, / de una altura envidiable / y es sabido que soy muy atractivo / desde un cierto ángulo y a una cierta luz.
Bueno, entré en O’Malley / y dije: "O’Malley, tengo sed" / O’Malley solo me sonrió / diciendo: "No serias el primero".
Di un golpe en la barra y apunté con el dedo / a una botella de una estantería / y mientras O’Malley me servía una copa / aspiré profundamente y me persigné.
Mi mano decidió que el momento estaba cerca / y por un momento desapareció de la vista / y cuando volvió, ardió hermosamente / con una seguridad nueva.
Bueno, el trueno de mi puño acerado / hizo que todos los vasos tintinearan / Cuando le disparé, estaba tan atractivo / Esa era la luz, ese era el ángulo (…)
O'Malley's Bar , Nick Cave & The Bad Seeds.

I was so handsome, it was the light, it was the angle”. He aquí al asesino en todo su esplendor cinematográfico. El asesino como una estrella de Hollywood. Y sin embargo, desde el punto de vista de Cave, narrando en primera persona, sólo podemos apreciar la miseria del homicida.
De eso trata la narrativa de Cave, de mostrar la miseria moral del ser humano. Sea en sus canciones, en los guiones de sus películas (esa cada vez más perfecta en la memoria de The proposition ) o en su anterior novela, Y el asno vio al ángel en la que la miseria moral se mezclaba con la ambiental.

Bunny Munro pertenece a esos personajes miserables de Cave. Pero hay que decir que La muerte de Bunny Munro no es tan redonda como novela como lo era Y el asno vio al ángel.
Al igual que en su anterior novela, Bunny Munro presiente su muerte. “Estoy acabado”. Y con esa premonición empieza la novela en la que se pasa por tres estados que dan nombre a cada una de las partes: Maníaco, Mangante, Acabado. Miserable en cualquier caso.
Miserable en cuanto hombre, entendido como perteneciente al género masculino. Miserable en cuanto a su condición de obseso sexual, satiriásico y, consecuentemente, misógino.
Y lo que plantea Cave con la miserabilidad de Bunny Munro es la distorsión de la realidad a causa de la enfermedad. Bunny Munro piensa con la polla (perdón… he dicho “piensa”), y arrastra a su hijo, Bunny Jr., a un desesperado viaje en busca del olvido a través del sexo, el alcohol y las drogas. Sus sentidos atrofiados son incapaces de captar la realidad. Por su parte, Bunny Jr., aquejado de blefaritis, lo que distorsiona su visión del mundo, tiene memoria eidética, lo que le permite memorizar entradas enteras de la enciclopedia, pero no puede aplicar, por sus nueve años de edad, sus conocimientos a la práctica. Es un observador doliente del derrumbe de su padre, al que contempla, sin entender su comportamiento ni sus patéticas muecas, desapareciendo en el interior de ruinosos edificios y alternando sin fin borracheras y resacas.
En esa irrealidad en la que se mueven los personajes en fuga se justifica la introducción del elemento fantasmagórico que da finalmente consistencia a la novela.
La muerte de Bunny Munro es una novela dura y sin concesiones que enlaza con la línea temática de la narrativa de Cave, tanto musical como literaria. Si acaso, el inconveniente que me causa cierta decepción es que tanto Y el asno vio al ángel como The proposition habían creado una expectativas que quizás ésta novela no ha acabado de llenar. Esperaba algo más elaborado, más retorcido. Lo que no puedo negar es la contundencia brutal de La muerte de Bunny Munro, ni su desesperanzada visión de la condición masculina.

En 1768 Laurence Sterne publica Viaje sentimental por Francia e Italia. En la novela Yorick, con el pretexto del viaje por el continente, seduce en cada parada, en cada estación, en cada ciudad, a una mujer distinta. Cierto que los romances de Yorick no trascienden más allá de los coqueteos y del empleo del ingenio para la seducción. O al menos eso es lo máximo que la moral de la época permite que sea escrito o contado, dejando que el lector implícitamente admita hechos que no figuran en el texto.
Dar cuerda al reloj.
Bunny Munro vive en nuestro tiempo. Es, en todo caso un reflejo inverso y distorsionado del elegante y sentimental Yorick. Bunny agita el árbol ajeno, toma lo que cae y sale corriendo. Pero lo que nos demuestran, tanto Sterne como Cave, es que existe algo dentro de la condición masculina primordialmente egoísta que perdura a lo largo del tiempo, que cambian las formas, pero no la esencia. Yorick puede ser un elegante conquistador, Bunny una fiera disfrazada de conejito, pero en el fondo tomos somos iguales.


Pulsa para ver la elegante portada de la edición en castellano

9 comentarios:

J. M. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Portnoy dijo...

No tengo nada contra las opiniones personales... pero decir que la novela es una mierda sin más argumentos me parece un poco... no sé, José, si lo único que aportas es que Cave es de la quinta de los Nocilla(?) cuando en realidad es de la década anterior, y, para mayor contradicción, australiano, no sé si hacerte demasiado caso.
Queda claro que la novela no te ha gustado.
Un saludo

J. M. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
J. M. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
J. M. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
IHB dijo...

A mí me está costando participar en el juego de Cave. Se me hace la lectura algo trabada, no sé si será por la traducción. Puede tener escenas interesantes, incluso una visión diferente, pero no es una gran novela, estilísticamente es una zapatilla. Lo que hay que rescatar, o lo que yo rescato, es el universo Cave, rico y decadente.

Lula dijo...

Ufff

He entrado xq por fin terminé con Bunny, me ha llevado bastante tiempo por circunstancias colaterales, y que me encuentro aquí? A José intentando ligarse a Portnoy!!!!

En fins.
La novela, se deja leer, concrepo en que las canciones son mucho mejores. No he leído la otra novela así que sólo opino de ésta. El niño me ha recordado un poco al del inesperado accidente a medianoche (o como fuere) y el pobre Bunny a demasiados individuos del género masculino como para que me caiga bien.
Me gustan algunas imágenes, descripciones de situaciones, más que el desarrollo de la trama en si, que se anticipa desde el principio.

En fins, y me pongo con La Carretera.

Ah, la portada, si. Yo compré la edición en catalàn por eso... que yo leo en el bus!

Portnoy dijo...

La verdad que ahora que leo los comentarios veo que dejé a José sin respuesta... y a Iván.
No sé, con esto de los comentarios soy bastante olvidadizo... así que no me extraña que tenga fama de grosero.
Mis disculpas.
Y. Lula, para leer en el bus la portada en castellano... de toda la vida.
:-)

Unknown dijo...

Todavía no he leido la novela pero lo harè, y decir que Cave no es nada sin bad seeds es un a autentica gilipollez, más bien diría lo contrario