El habitante de la más sigilosa de las regiones, nuestro amigo del dietario pensado, retiene ahora ese grito, pero sabe que muy pronto éste traspasará el desierto. Para entonces ya ni siquiera estar solo parecerá imprescindible, e incluso será ya un hecho comprobado que en la realidad (en nuestra famosa realidad) no ocurre nada que corresponda rigurosamente a una lógica. Y también estará ya comprobado que vivir es una experiencia amarga que al principio es mejor escupirla por todas partes, aunque al final lo más sabio sea, a través del arte, tratar de sublimarla: a ser posible, con la más desgarradora de las historias.
Un blog de Javier Avilés. Fundado en 2004 forma parte de "Una región ocultamente furibunda"
21/6/09
Un destino secreto
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4 comentarios:
en definito, la historia más desgarradora posible es la que le da más redondés a la absurdés de la realidad
Qué curioso. Para mí, la lógica es amarga y la vida, dulce. Tal vez existir pueda resultar empalagoso. Por eso nos quedamos pegados a este bellísimo sinsentido. O yo, al menos, quisiera degustar con devoción este caramelo, que es el único que tengo.
Saludos.
Yo he pasado media vida viviendo la realidad que ahora intento escribir.
Lo intento en la última mitad...sólo lo intento.
la demostración (lógica) de que la realidad es una mierda es que todos nosotros solemos escribir, ergo, reinventamos la realidad.
Un saludo y gracias por vuestros comentarios
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