17/9/08

Películas de Bolaño (V) y una entrevista a Javier Marías

Aquí en Sitges, dijo el vigilante, vive un novelista de mi país al que en una ocasión vine a visitar. ¿Qué novelista?, le pregunté aunque igual hubiera podido ahorrarme la pregunta porque apenas he leído a ningún novelista latinoamericano. El vigilante dijo un nombre que he olvidado y luego dijo que su novelista, al igual que Graham Greene, se había mostrado con él muy agradable. ¿Y tú por qué viniste a verlo?, dije yo. No lo sé, dijo el vigilante, no tenía nada que decirle y de hecho apenas abrí la boca mientras estuve con él. ¿Te pasaste todo el tiempo sin decir nada? No vine solo, dijo el vigilante, sino con un amigo, él habló. ¿Pero tú no le dijiste nada a tu novelista, no le hiciste ninguna pregunta? No, dijo el vigilante, el tipo parecía deprimido y algo enfermo y no quise molestarlo. No me puedo creer que no le preguntaras nada, dije yo. Él me hizo una pregunta a mí, dijo el vigilante mirándome con curiosidad. ¿Qué pregunta?, dije yo. Me preguntó si había visto una película que hicieron en México basada en una novela suya. ¿Y la habías visto? Pues sí, dijo el vigilante, casualmente sí la había visto y además me gustó, el problema era que yo no había leído la novela, y por lo tanto no sabía hasta qué punto la película había sido fíel al texto, dijo el vigilante. ¿Y qué le dijiste?, dije yo. No le dije que no había leído la novela, dijo el vigilante. Pero sí le dijiste que habías visto la película, dije yo. ¿Tú qué crees?, dijo el vigilante. Entonces lo imaginé sentado delante de un novelista con el rostro de Graham Greene y pensé que se había quedado callado. No se lo dijiste, dije yo. Sí se lo dije, dijo el vigilante.
Roberto Bolaño, Los detectives salvajes, (quizás) hablando de José Donoso y Coronación .


Casualmente Javier Marías es el ganador del Premio José Donoso de este año. En una entrevista concedida al diario El Mercurio, Marías habla sobre Bolaño:

-¿Ha leído a Roberto Bolaño?

-No demasiado, por razones un poco... En fin, lamentablemente él ha publicado la mayor parte de su obra en un editorial en la que yo estuve y dejé de estar. Yo terminé un poco mal con esa editorial, tan mal que decidí en un momento dado que no leería más libros publicados ahí (se refiere a Anagrama).

-¿De verdad?

-Sí, pero de todas formas a Bolaño lo he leído, aunque un poco tardíamente, y lo lamento pues sé que, aunque nunca lo conocí en persona, y por lo que yo he visto en varios lugares, él fue muy generoso conmigo en sus declaraciones, me elogió más de una vez, y en ese sentido me da rabia no haber podido corresponderle en vida, pues se lo merecía. Yo creo que está un pelín distorsionado, no se puede uno fiar mucho, pues al haber muerto prematuramente se está produciendo una especie de mitificación que distorsiona su valía. Y ahora no es momento de decir si es tan bueno como dicen sus mitificadores, pero en todo caso, lo que sí me parece es que es un verdadero escritor, lo que no creo que sea tan frecuente hoy en día: uno va leyendo y dice este hombre tiene brío, fuerza y capacidad de interesar al lector, y originalidad. "Los detectives salvajes" y "2666" los encuentro francamente buenos y atractivos. E irregulares también, porque son muy exagerados, pero con partes muy admirables. Además esta mitificación tiene un lado antipático. Me irrita mucho la generosidad con los muertos. Yo estoy convencido de que si él hubiera publicado "2666" mientras estaba vivo, bueno, primero no se hubiera publicado de esa manera, él tenía otro proyecto, y los elogios no habrían sido los mismos. Hablo de la crítica, por ejemplo, o de otros colegas. Entonces cuando alguien muere ya se le puede decir que era un genio, y Bolaño no vivió todo lo que está viviendo después, y probablemente tampoco lo hubiera vivido de seguir vivo. Pasó lo mismo con otro autor, con el cual no llegamos tampoco a conocernos, pero sí nos carteamos, que fue Sebald, y al cual igualmente le he visto elogios desmedidos, que vienen a raíz de su muerte, y me parece injusto para el muerto, es irritante.
La noticia, no lo olvidemos, nos llegó a través de Jacobo Deza y su Senda de los libros

18 comentarios:

Javier Moreno dijo...

Al pobre Javier Marías se lo comen sus resentimientos. Lástima: no lo dejan ser feliz.

Борис Савинков dijo...

Revelar que un resentimiento con Herralde le impidió leer a Bolaño en su momento , aunque pueda ser un acto de sinceridad , pone de manifiesto lo voluble y antojadizo que puede ser su criterio. A saber porqué razones extraliterarias inconfesadas se dejará llevar cuando da el resto de sus opiniones.

Anónimo dijo...

Desde luego, haber sido elogiado por Bolaño no es una razón lo bastante noble para leerle o lamentar no haberlo hecho a tiempo (Bolaño nunca habló de mí, que yo sepa, ni siquiera me conocía, y lo leí por la mejor y más sencilla razón: porque era una gran escritor). Parece que, avisado de que en "La parte de los críticos" Bolaño lo menciona, a él y a Vila-Matas (otro defensor temprano de Marías, otro que no ha recibido ninguna satisfacción por su parte), lo leyó para corresponder póstumamente a esa cortesía.
Sin duda no tenemos la palabra final sobre la valía de Bolaño. Ni podemos: su obra aún está tibia y habrá de pasar tiempo. Pero que le recrimine cosas que en otros casos él mismo ha ponderado (la exageración, el riesgo, la desmesura, desequilibrios que de cuando en cuando encajan y dan grandes tiradas literarias), en Faulkner, por ejemplo, hace leer con sospecha las palabras de Marías. Aunque está en lo cierto en que, aprovechando que Bolaño está muerto, todos los que le hubieran empujado delante de un coche dicen ahora que la ayudaron a cruzar la calle.

Un saludo,
Igor

subal dijo...

Pues hoy en el Babelia sale un articulillo de Marías lloriqueando sobre el ninguneo de los medios y la desidía de los libreros para con su editorial Reino de Redonda. Madre mía, qué risas, dios, qué risas!! Los medios no le hacen caso pero le prestan una página del País para que el señor Marías se queje de que no le hacen caso... los de El País!!

Marías no sabe lo que es editar. Es un llorón.

Portnoy dijo...

Esta absurda aventura
Ese es el enlace al artículo que mencionaba Subal. Por cierto, yo pensaba, como editor que eres, que coincidirías con Marías en el poco caso que hace la prensa a las pequeñas editoriales. Ya, Redonda No es una pequeña editorial. Pero edita poco. Y sí, el artículo y dónde está publicado resulta paradójico. Me refiero a que pensaba que con el fondo del artículo, con la verdad que denuncia, no se podía estar en contra.
Me parece, Igor que no recrimina que la obra de Bolaño tenga "brío, fuerza y capacidad de interesar al lector, y originalidad" más bien al contrario. Lo único que puntualiza es que le parece irregulares. Pero la irregularidad forma parte de la esencia de Los detectives salvajes, no puede ser de otra manera. Y también, pero de otra manera, de 2666.
No creo que se le coman sus resentimientos, aunque podemos jugar a creer que sí lo hacen, como el juega a que creamos que lo hacen.
Volubles y antojadizos lo somos todos en nuestras opiniones, ¿no crees Jaume? Me refiero a que también nosotros nos dejamos llevar por criterios extraliterarios a la hora de distribuir nuestras filias y fobias.
(Y ahora que ya he hecho subliminalmente la pelota a Marías lanzaré la bola)
Lo que me preocupa, siguiendo con lo antojadizo de su decisión de no leer nada de lo publicado por Herralde, es saber si una propuesta de candidatura de Enrique Vila-Matas a la nobleza de Redonda prosperaría o no.
Se podría intentar una moción en ese sentido para el año que viene.
:-)
Un saludo y gracias por vuestros comentarios.

subal dijo...

Portnoy, un señor que edita un par o tres de libros al año no puede pretender obtener visibilidad en los periódicos y librerías, a no ser que tenga unos humos importantes. Recordemos que la media de un libro en la mesa de novedades de las librerías es de 15días, es una rotación brutal que mata los libros que necesitan más oportunidades.

El artículo me lo ha pasado mi jefe, con media sonrisa irónica: "Leéte esto". En una de las editoriales que me alimentan publicamos poco más de veinte libros al año desde hace treinta, y pocas ocasiones hemos tenido el honor de salir en el Babelia del País. ¿Son peores nuestros libros que los de su editorial exquisita, que no es más que un capricho de niño rico? Algunos seguro que sí, otros seguro que no. Me sorprende esa especie de falsa inocencia de Marías; currando en El País no me puedo creer que no sepa cómo y por qué motivos sí aparecen unos libros y otros no, en Babelia. Creo que esto ya se ha hablado aquí alguna vez. Se queja de que se tiene que suplicar e insistir, y chupar mil p... para que te hagan caso. Hombre, ¡nos ha descubierto el Mediterráneo, Marías!

En fin, me siento como si fuera un minero de Asturias y viniera el pequeñoburgués de turno de la capital a darnos lecciones sobre revoluciones.

Bienvendio al paraíso, Marías: la cola de las reclamaciones se acaba allà. A la cola, pues.

saludos!

Anónimo dijo...

Parece que hasta ahora algunos se asombran de las manías del Rey. Sí, Javier Marías puede ser un resentido, voluble, antojadizo, y no sé cuantos adejtivos más. Pero qué gran escritor es, joder. Hasta ahora no había hablado de Bolaño, que yo sepa. Quizá tampoco nadie le había preguntado sobre el chileno directamente. En todo caso, más allá de las opiniones que le merezca su obra, hay en la declaración una muestra evidente de su interés, y ese "brío, fuerza y capacidad de interesar al lector, y originalidad" son bastante claros. Sacarle punta a las razones, causas y sentido de sus afirmaciones (en una entrevista, no olvidemos el contexto) ya lo dejo para los exégetas, que por fortuna veo que hay muchos.

Sí hay una contradicción entre uno de sus artículos para El País, en el que decía que nadie debe estar obligado a responder a elogios sobre la obra propia, y esta declaración, en la que habla de corresponder a esos elogios. Pero en fin, ya digo que exégetas hay en la vida...

Anónimo dijo...

Pues a mí me vais a perdonar, pero creo que Bolaño es mejor escritor que Marías de aquí a Lima, o mejor, a la Patagonia.

En cuanto a lo de no leer libros de Anagrama por su riña con Herralde me parece sencillamente una soberana gilipollez. Vaya forma de poner de manifiesto sus miserias.

Anónimo dijo...

(Anda que no me quedo a gusto dejando aquí comentarios, Portnoy...)

Anónimo dijo...

Por cierto, entiendo que Marías no necesite recurrir a Anagrama para leer a Nabokov (imagino que lo hace en inglés), pero me pregunto si también lee en su idioma original a Claudio Magris, duke of Segunda Mano, que también es "anagramático" a la par que redondino. Oh misterio...

Portnoy dijo...

Yo creo que a Marías le gusta exacerbar sus manías para distorsionar su imagen pública, que nada tiene que ver con su trabajo literario. No hay duda de que es un gran escritor, Jacobo. Pero a veces nos gusta ir un poco más allá.
Aunque compararlo con Bolaño, la verdad, Sett, me parece que no tiene demasiado sentido.
¿Leerá a Magris en italiano? ¿qué Vargas Llosa, ilustre alfaguariano, sea el último Duque electo significa que su antiherraldianismo sigue vigente? Y, sean cuales sean las respuestas, ¿desmerecen en algo su obra literaria?
Ahora sí, si es cierto lo de no leer libros de Anagrama, si esa afirmación va más allá de la mera boutade que afirma su personalidad arisca y maniática, sí, Sett, coincido contigo: Menuda gilipollez.
Por otra parte, Subal, insisto, me parece que lo que dice Marías es que también él tiene que chupar mil p... (¿desde cuándo no se puede decir polla en El lamento?) Lo cual, es cierto, parece de perogrullo, parece lamento de señorito metido a faenas manuales. Pero creo que los pequeños editores (dicho sea sin sorna) os aprovechéis del tirón mediático del "lamento de Marías" para reclamar vuestro espacio, con mayor derecho incluso que el de Redonda. ¡Atacad, cojones!
(Sí, Sett, da gusto que a veces este espacio sirva para algo)

Roberto Banda dijo...

En realidad, la novela y película de la que se habla en "Los detectives salvajes" es "El lugar sin limites", en este caso, dirigida (la pelí) por Arturo Ripstein. Es evidente que Bolaño Habla de Donoso y también la falta de interes hacia lo que este escribio, al grado de decir que la película le había gustado pero no sabia si el libro lo haría.

Y bueno. De Marías ni hablar.

Portnoy dijo...

Lo que ocurre, Roberto, es que por las fechas no puede tratarse de El lugar sin límites, ya que el fragmento pertenece a la narración de Mary Watson, Sutherland Place, Londres, mayo de 1978, que comienza "En el verano de 1977"... aunque, sinceramente pienso que tienes razón, que debe ser la de Ripstein, aunque se estrenase en abril de 1978.
De Marías ni hablar, sí, es mejor leerlo.
:-)
Un saludo y gracias por tu comentario.

Anónimo dijo...

Lo de Anagrama: creo que todos, en un momento dado, hemos dicho "ya no volveré a leer este periódico jamás", "no pienso ver ninguna otra película de este director", "nunca pisaré Estados Unidos" (eso lo dije yo), "no compraré más en El Corte Inglés". ¡Y lo peor es que lo hemos cumplido! Quiero decir que no hay para tanto, especialmente si uno se ha sentido menospreciado por aquello que ahora repele, sea editorial o discográfica. Alguna que otra vez habrá caído en la tentación, pero su afirmación se sustenta.

Además, ya lo dijo en EL PAÍS - sección Cultura, 02-07-2006:

P. ¿Qué lenguas domina?

R. El inglés, que es de la única lengua que me he atrevido a traducir. Manejo bien el italiano y también el francés.


O sea que Magris en su salsa original.

Anónimo dijo...

Me temo que, preocupado por echarle un capote a Bolaño, he dado a entender que no aprecio la obra de Marías, lo que no es cierto. La conozco y admiro desde mucho antes que a Bolaño, aunque alguna de las novelas que más fama le han reportado se me hicieron cuesta arriba. Así que Bolaño, sí; Marías, también.
Portnoy, estoy contigo en que a Marías le gusta cargar de picante sus comentarios. También a mí, es parte de lo que me atrae de él, y esperamos la misma perspicacia interpretativa que se pide para Marías. Settembrini, también se ve, es amigo de provocar, pero Jacobo, creo que es por diversión y no por deseo real de herir.
Pero es verdad que Reino de Redonda (que es una iniciativa editorialmente admirable, una ida de olla exquisita, de hecho soy uno de los pocos compradores de los que habla Marías) más que un capricho de niño rico, como dice Subal, diría que es una extravagancia y como tal Marías no puede esperar el mismo tratamiento que a las grandes apisonadoras. Ahí creo que le pierde un tanto cierta vanidad. Otra cosa es que se lamente, nos lamentemos, con razón, del caudaloso pero birrioso panorama literario, de las publicaciones y las efímeras barahúndas que suenan en los suplementos.
Otra cosa, Portnoy. Está claro que Marías admite la calidad de Bolaño y estoy contigo en que la desmesura es consustancial a un proyecto como 2666. Pero precisamente porque María elogia, lo pasa por alto o comprende su necesidad en otros autores, debería aquí haber hecho lo mismo: esperar, porque ni él ni nosotros tenemos la clave de lo que pensará el futuro de Bolaño.

Encantado de charlar con vosotros,
Igor

Anónimo dijo...

Por cierto Igor: tengo todos los libros editados por Reino de Redonda, excepto los publicados en 2008 porque todavía no he tenido tiempo de pasarme por España a comprarlos. Aprovechando este inciso comercial que Portnoy me cede, en La senda de los libros ya desmenucé La mujer de Huguenin, y el proyecto inconcluso (quien sabe si imposible también) es hacerlo con cada libro editado.

Y después de la publicidad, sólo un comentario final: una parte de lo que estamos hablando se puede medir entre la distancia del Marías articulista y el Marías novelista. Más allá de las entrevistas, creo que ahí se manifiesta de manera clara la dualidad del autor, y sus manías y vanidades y arponazos ya están cada semana en EPS. Yo sí me tomo algo en serio esas provocaciones, aunque siempre me dejan con una sonrisa sarcástica en la boca. por algo será.

Anónimo dijo...

Lo siento, Igor y Jacobo, creo que se me fue la mano. No soy amigo de provocar. Lo que ocurre es que en estos comentarios telegráficos uno se deja llevar por el afán de brevedad y termina siendo más contundente de lo recomendable. Leo a Marías y lo admiro, pero creo que Bolaño es un autor que se mueve en una dimensión superior. Y el rechazo de Marías al fondo editorial de Anagrama me parece poco inteligente. ¿Tampoco lee a Vila Matas? En fin, allá él.

Anónimo dijo...

Aquí hay otra opinión, procedente de ABCD

http://www.abc.es/abcd/noticia.asp?id=10336&num=868&sec=38