4/9/07

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Entonces ¿de qué se trata? ¿de mí? ¿de la otredad de lo escrito?
Resumo: Diáfano, azul, calles, calles, memoria, mendigo. Detengámonos en el mendigo, en su voz, en el compromiso que supone un paso más. Alejarse mientras.
El viento agita un bosque de antenas.
Y la voz del mendigo atravesando el tráfico, imponiéndose al aire, llega de atrás, de muy atrás.
Cada vez más.
No volveré la vista
Su grito amargado, el aliento mesiánico golpeando mi hombro
No volveré la vista, está vez no
Sus dedos que intentan aferrarme y dice: corre, hijo de puta, vete, pero no lograrás librarte de ti mismo
(nunca) (volveré la vista)
El viento
(diáfano cielo azul hiriente)
golpea racheado
(la voz se pierde)
Ahora, por fin, podemos empezar.
Une los puntos con líneas siguiendo la numeración.
(Continúa)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay un tiempo que no existe. El lugar común de las fiebres y de lo que no se pude sujetar:

Ella dijo: “escapas, eres como el humo”.

Ella dijo: “en la mente de los caballos, donde siempre es Asia”.

Ella dijo: “tan sin ases como ayer”.

Portnoy dijo...

Gracias, Hortensia.
:-)