23/3/07

Pnin, de Vladimir Nabokov

Un truco recurrente de Nabokov, que al mismo tiempo convirtió en una elegantísima forma de concluir un libro, consiste en que dudemos de todo lo que hemos leído. No se trata de que la novela, en este caso Pnin, sea “falsa”. Se trata de que todas las impresiones recibidas a lo largo de la narración, no tengan finalmente garantía de “credibilidad” (dentro de la propia narración, se entiende, literariamente son impecables, tanto en su estructura como en su forma) Hay muchas novelas de Nabokov que emplean la paradoja de estar narradas por alguien cuya visión de la “realidad” está distorsionada. Es decir que entre el autor y el lector se interponen dos planos narrativos: El que nos es contado por el narrador y otro que subyace y que se podría corresponder con la “realidad narrativa”.
Como lo definió el compañero Settembrini hace años en otro lugar (de donde he recuperado la nota):
En su planteamiento de la veracidad y la credibilidad del narrador Nabokov nos ofrece el principal (motivo de reflexión), ya que cuestiona la naturaleza misma de la narrativa.
No es cuestión de destripar Pnin. Tal vez hablar de las características del narrador ya sea demasiado revelador para quienes no han leído la novela y a quienes hay que aconsejarles que dejen de leer esto y se sumerjan sin pensárselo en las páginas de Nabokov, pero es imposible hablar de Pnin sin hablar de ese sujeto esquivo y artero a través de cuya voz Nabokov nos explica su historia.
Pero nos quedaremos en lo anecdótico. El narrador de nuestra historia, además de un aparente mentiroso, demasiado imaginativo, y de fundar su historia en relatos de otras personas, resulta que tiene la extraña propiedad de convocar a su alrededor duplicados de personas, como en el caso de la universidad en la que coincidieron hasta seis Pnin distintos, o en el caso de Thomas Wynn (twinn) que parece ser una persona un tanto "difusa" con la virtud de parecer siempre otro (y al que Pnin siempre evita) Todo esto no dice mucho a favor de nuestro doctor-narrador y nos devuelve, otra vez, al tema del doble con el que tanto disfruta Nabokov (y nosotros como lectores)
Pero es inevitable que leyendo, y releyendo es mejor, las novelas de Nabokov a uno se le ocurran las más disparatadas teorías. Así que no sé hasta que punto será un desvarío enfocar Pnin desde otro punto de vista obtenido a partir de las pistas que nos va dejando Nabokov.: Las ardillas.
Es un tema recurrente que aparece a lo largo de la narración, y de alguna forma en momentos en que Pnin se abandona a recuerdos infantiles. La primera aparición de la ardilla es en el dibujo del empapelado de su habitación de niño, luego, tras su ensoñación, aparece justo delante de él, mascando un hueso de melocotón que en el papel pintado era algo indefinido. Tiene un par más de apariciones, viva o disecada, hasta llegar a la teoría de Pnin sobre el zapato de cristal de la Cenicienta, que no era de cristal sino de piel de ardilla. ¿Este juego de Nabokov quiere establecer un paralelismo entre Pnin y la Cenicienta, es decir, entre la apariencia de una persona y su verdadero ser? Es posible. Pnin en realidad es un "principe" y no el personaje ridículo y risible que se empeñan en mostrarnos, Pnin es un erudito, y el rechazo que sienten el resto de los profesores se manifiesta a través de destacar su estrafalaria persona, cuando en realidad lo que temen es su inteligencia y su competencia.
De todas formas, reducirlo a esto solamente sería empobrecer la obra que, como todas las de Nabokov, es impecable literariamente, estando Pnin particularmente enriquecida con el sutil sentido del humor de Nabokov.

7 comentarios:

Portnoy dijo...

Una nueva etiqueta para el amigo Subal: Ardillas
:-)

Persio dijo...

Hay que seguir profundizando en Nabokov, ¡como entomólogos!

Pedro Incio dijo...

Del tema del doble.
No hay que olvidar que en la versión de Lo-li-ta filmada por Kubrick, todo es un sueño y el personaje de Perte Sellers no existe. O es al revés: sólo existe él y el resto es una invención. No recuerdo.
También El ojo es un doble de Lolita y Ada es un doble de Habla memoria.
PI

Portnoy dijo...

¿Estas seguro, Incio? ¿El Quilty de la película no existe? El juego de la novela de Nabokov juega con esa posibilidad o, más bien, con el posible desdoblamiento de Humbert... pero ya sabemos que Nabokov era un bromista. Sin embargo la película de Kubrick se inicia con la muerte física de Quilty, tiroteado por Humbert.
En la novela Quilty (tan similar a guilty-culpable) se hace acompañar de Vivian Darkbloom, anagrama de Vladimir Nabokov... es decir, no se trata sólo de duplicación, es una inmensa multiplicación nabokoviana... como dice Persio, debemos ser entomólogos

Pedro Incio dijo...

En cine se miente mucho; no olvidemos que El crepúsculo de los dioses comienza con el gran Cotten en la piscina boca abajo. Es verdad que todo es muy complicado; VN lo era mucho: no hay más que pensar en sus versiones inglesas de las obras rusas. En mi blog puede encontrar alguna cosilla sobre el gran emigré -http://pincio.blogspot.com/search/label/Nabokov%20Vladimir.
PI

Portnoy dijo...

No me cansaré nunca de hablar sobre Nabokov... mejor dicho, sobre sus novelas y las posibilidades que encierran. Seguiremos con el tema.
El de la piscina era William Holden.
:-)
Un saludo

Rafa Mesa dijo...

Me gustaría adentrarme en el mundo de Nabokov, todavía no he leído nada de él y me gustaría probar. Cuál me recomendáis, Pnin o Lolita, se que hay muchos más, ¿Podría empezar por Pnin? Porque tengo intención de comprármelo... o ¿Lolita? :D ¡Gracias!