Una interesante reflexión sobre Arte e Industria cinematográfica, desde el punto de vista de un realizador independiente: Andrew Bujalski
A los productores que conozco les gusta recordarme que en el cine hay un constante tira y afloja entre el arte y el comercio, y que como en todo buen matrimonio, se debe alcanzar un balance entre las necesidades de cada uno. Inevitablemente, cada vez que escucho estos argumentos me crispo, no porque crea que no existe tal matrimonio –inevitablemente arte y comercio van de la mano en el largo plazo- sino porque no estoy para nada convencido de que la relación pueda ser, o alguna vez haya sido, saludable.
Andrew Bujalski, Las películas están bien, Traducción: Alejandro Fernández Almendras para Revista de Cine Mabuse
3 comentarios:
Esto ocurre también el el teatro, en la literatura y en las artes plásticas (más todavía en estas últimas).
En el cine, una gran parte es entretenimiento porque la demanda así lo exige, y una pequeña parte es arte o así es percibido por un grupo minoritario de espectadores.
Hay mucha gente que nunca ha visto una peli de Lynch o de Malick.
Esta relación cuantitativa no minimiza la importancia del cine como arte.
Abrazos, Portnoy.
Magnífica relación de una inevitable relación disfuncional. Pero a falta de mecenas, hay que ponerle números a la producción. El genio está en producir arte en esas condiciones. Cordial saludo.
Tal vez el problema sea que algunos queremos dignificar el cine, Gabriela, cuando no es más que espectáculo... es broma :-)
De acuerdo, Astrolabio, pero primero hay que tener el "genio" y después el dinero (porque hay mucho dinero y poco genio) Es difícil combinar creación con rentabilidad.
En fin... un saludo y gracias por vuestros comentarios
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