1/6/06

Shohei Imamura; 1926, 2006

Shohei Imamura

Antes de que la urgencia mediática desborde completamente la escasa sensatez que nos queda recordemos a un gran artista que falleció hace dos días.




Solamente por La balada de Narayama debería ser tan conocido como lo son algunos directores japoneses que empezaron trabajando a sus órdenes. Pero La balada de Narayama no es su única obra maestra.

Yo buscaría esa joya titulada Agua tibia bajo un puente rojo... o La anguila... o...





La realidad me sigue apremiando.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Oh, no sabía que Imamura ha muerto. Requiem in pace, quizás en las montañas de Nara, esto es, Narayama.

Javier Moreno dijo...

¿La realidad? ¿Qué es eso de la realidad?

Anónimo dijo...

Me uno al reconocimiento de la obra y figura de Shohei Imamura, de hecho terminaba de recordarlo en otro lugar. Me congratula la coincidencia. Un saludo.

Portnoy dijo...

La realidad es esa cosa fea que nos golpea cuando dormimos.
He leido en algún sitio que Imamura por fin había subido a la montaña... lo cual me parece atroz pensando en el panorama que desde allí se divisaba. Es mucho mejor volver con los tuyos y morir en paz... no sé, digo yo. Después, sí, dersu, después descansar eternamente en la montaya de Nara.
Lentitud, ya sé, se ve luz al final del tunel... espero que no nos topemos con el puño de Lemmy Caution.
Gracias por vuestros comentarios

Sergi Bellver dijo...

Reconozco que sólo conocía la más famosa de sus obras, "La balada de Narayama", pero también es cierto que sólo por esa película yo ya quemaba incienso, metafórica pero sinceramente, por Imamura en mi panteón particular, justo en el peldaño que precede a Kurosawa.

La atención más allá de las rendijas mediáticas te alaba el gusto, Portnoy.

Domo arigato.