H. asentía mientras el Sr. Blanco, el Sr. Cordero, el Sr. Todavía, el Sr. ...
Mi nombre es H., pero ¿cómo debería llamarle a usted?
Puede llamarme Sr. Recio aunque mi aspecto lo desmienta.
H. entiende: Recio, en su silla de ruedas, tapado con una manta dentro de un invernadero... Recio, en una habitación en la que no entra luz, privado del habla... Recio, en esta isla, en esta mansión, en este subsuelo.
Pero... de momento debía volver
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