30/3/15

La analfabeta, de Agota Kristof

Partiendo del principio de que un comentario no debe exceder la extensión de un texto voy a ser muy breve. La analfabeta, Relato autobiográfico, reúne en 35 páginas, escasas para el ferviente lector de Kristof, reflexiones de la autora sobre los azares de su vida, cómo estos influyeron en sus obras y, sobre todo, cómo tuvo que reinventarse como escritora adaptando un idioma que le era completamente extraño. Nacida en Hungría, Kristof se exilió a Suiza donde se convirtió en una analfabeta y dónde escribió, en francés, un idioma en principio absolutamente desconocido para ella, varias novelas que no dudo en calificar de Obras Maestras. Así la trilogía recogida en Claus y Lucas, así Ayer,... aquí no caben exageraciones, ni paliativos, ni consideraciones contextuales, las novelas de Kristof son verdaderos monumentos literarios en sí mismos. La analfabeta es un sucinto recorrido que nos lleva de nuevo a esas grandes novelas de Kristof, mostrándonos de qué manera la vida privada de la escritora aflora en alguna de las páginas de sus novelas. Es una colección de breves textos para devotos de Agota Kristof. Sí, devotos. Una vez que has leído a Kristof no puedes dejar de adorar sus novelas. ¿Exagero? Lee Claus y Lucas y después me reprochas lo que acabo de afirmar.

3 comentarios:

Juan Carlos dijo...

No, Javier, no, no exageras nada. Es cierto lo que dices. Yo leí "Claus y Lucas" y el virus Agota Kristof me fue inoculado. Así que no tengo manera de evitar leer "La analfabeta" que estará fantástica como todo lo escrito por esta autora húngara exiliada a Suiza.

Un abrazo

J. Teresa Padilla dijo...

Adorar, adorar... No sé si es la palabra. Yo sólo leí la primera parte de su trilogía (El gran Cuaderno) y no conseguí adorarla. Desde luego, es seguro que no puede dejar indiferente a ningún lector, pero a mí, personalmente, me resultó terrorífica. Quizás por eso no me he atrevido aún con el resto de Claus y Lucas, aunque he estado a punto más de una vez. Tendré que vencer mis miedos, porque es magnifica, de eso no hay duda.

jhossua dijo...

No sé si sea cuestión de las guerras mundiales o de las dictaduras comunistas, pero los escritores de la Europa del este -sin importar si escriben en su lengua materna o no- han dado una gran literatura. Agota Kristof no es la excepción y después de haber leído su trilogía he tenido que releerla y aún siento la necesidad de volver a leerla. De paso felicitaciones por este blog que tanto admiro. Saludos desde Colombia.