24/10/14

Al límite, de Thomas Pynchon

Bleeding edge: Dícese de aquella tecnología aún en desarrollo cuyo uso puede comportar un gran riesgo o un elevado coste. Un filo cuyo uso (desconocido) puede provocar una sangría (económica, principalmente… siempre hablamos de economía… de crear burbujas y dejar que exploten en las narices de la ciudadanía… de crear una serie de condiciones ficticias que permitan un desmedido flujo de capital sin límite (no tanto financiero, que parece no existir, sino moral, ético y todas esas zarandajas sociales de las que parecen reírse los prebostes del capital (sólo así, sin un límite moral, pueden entenderse las actitudes personales de aquellas personas al frente de entidades financieras y económicas que, supuestamente deben velar para que precisamente esas cosas no ocurran (referencia obvia (literaria) Karnaval de Juan Francisco Ferré (si no fuera redundante, qué gran novela hubiera podido ser una protagonizada por Rodrigo Rato en lugar de Strauss-Kahn))) sin importar las consecuencias sociales que se deriven de ellas… el capitalismo debe seguir en marcha… de hecho, el capitalismo no es más que un sistema que se reinventa a cada momento para seguir funcionando a pesar de sus limitaciones, una especie de “Ultimate machine” cuya única función es apagarse a sí misma y volver a encenderse, precisamente destrozando esos límites… como ejemplo serviría la reutilización de los tratados de libres comercio que se negocian en la actualidad… ya no es preciso que las multinacionales derroquen gobiernos (al amparo de oscuras facciones de servicios de inteligencia)… la política (local, nacional, internacional) ha perdido todo vestigio de ideología y se ha convertido en política económica… son los propios gobiernos de los estados los que, condicionados por su propia incapacidad para comprender la (iba a poner Maldad, así, con mayúscula) del sistema económico y financiero quienes están creando los instrumentos para delegar el Poder en las empresas multinacionales y las entidades financieras… por ejemplo el TTIP (


Más grande AQUÍ ) “Su objetivo principal es la eliminación de las “barreras” regulatorias, dicho de otro modo, acabar con las normas sociales y medioambientales que constituyan “barreras” a la libertad de comercio y de inversión y se “interpongan” en el flujo transatlántico”… … al parecer los tratados de libre comercio los negocian estados y empresas al margen de la ciudadanía, llegándose a dar casos de presiones para que países reacios acepten las condiciones: “La UE amenazó a Ecuador con eliminar ayudas al desarrollo si no aceptaba el libre comercio”  y convierte a las empresas multinacionales en gestoras de la economía y políticas nacionales: "Este tipo de procedimientos ha sido ya incluido en muchos acuerdos comerciales, y su utilización por parte de las multinacionales para atacar normas de protección de la salud, del medio ambiente, laborales, etc... no se ha hecho esperar. Que se sepa, se han presentado más de 500 demandas contra al menos 95 países. Entre ellas es conocido el caso de la tabacalera Philip Morris que reclama al Gobierno australiano miles de millones de dólares como indemnización por las pérdidas derivadas de la norma que en Australia prohíbe la publicidad en los paquetes de cigarrillos. Es también el caso de la empresa francesa Veolia, que demandó al Gobierno egipcio porque, entre otras cuestiones, sus márgenes de beneficio se vieron reducidos por la aplicación de un salario mínimo en el país" (por Laura Gonzalez de Txabarri, en Rebelión)  las empresas se constituirán en estados supranacionales por encima de los gobiernos locales… y esto qué nos deja… nada, ni siquiera la paranoia… cómo asombrarnos con las teorías conspiratorias si la realidad demuestra que no son más que un pedazo de la realidad que nos imponen esos entes llamados Mercados… hay algo insano, algo autodestructivo, algo que nos arrastrará a todos a las cloacas… mierda… perdón… me he dejado llevar… se supone que iba a hablar de la novela de Pynchon… ya escribiré la reseña (o lo que sea) otro día, que la novela me ha gustado y me ha sugerido muchas cosas)

6 comentarios:

David Pérez Vega dijo...

Hola Javier:

Me estado en la biblioteca hojeando libros de Pynchon. Los tienes todos. Me apetece darle una nueva oportunidad a este autor. Leí hace mucho "La subasta del lote 49" y me pareció un libro muy frío, con el que no conecté. Empecé por ahí porque era el más corto y estaba probando.

De los que son más gordos y clásicos, ¿cuál me recomendarías para empezar de nuevo, El arco Iris de Gravedad, Vineland, Maxon & Dixon, otro?

Muchas gracias
Saludos
David

Portnoy dijo...

Curiosamente estábamos comentando eso mismo en twitter. La que mayores y mejores recuerdos me produce es M&D, creo que es la que más me satisface en su momento... aunque siempre estamos con la relectura pendiente de GR, con la que no tuve muy buena relación en principio.
Mason y Dixon, definitivamente.
Un abrazo, compañero.

David Pérez Vega dijo...

Hola Javier:

Muy bien, pues a ver si para navidades M&D

Gracias
Saludos

Anónimo dijo...

Yo creo que el que deberia merecer una novela es MAFO, el oscuro cerebro de esa estafa del gobierno del PSOE que llaman las preferentes. MAFO, el primer y ojalá unico gobernador del Banco de España con carné de partido, autorizó las preferentes para que los bancos pudieran capitalizarse y ZP pudiera jactarse de que el sistema bancario español jugaba en la Champion. A MAFO la acusacion particular quiso empapelarlo por las preferentes, pero el entonces fiscal del Estado, Pumpido, otro politico con carné del PSOE, lo impidió... Rato se defiende diciendo que MAFO le impuso la absorcion de varias cajas provinciales en la ruina y es verdad, pero es tan responsable como MAFO. Este sujeto, Miguel Angel Fernandez Ordoñez, del que apenas se habla ahora porque el PSOE está en la oposicion, va a ser juzgado por la HISTORIA como el cerebro e inductor de la caida de las Cajas, la banca publica que la CASTA, los propios politicos de todos los partidos y sindicatos se cargaron...

Anónimo dijo...

Menuda movida lo del TTIP. Los artífices de semejante engendro se merecen morir en la hoguera, como poco.

Anónimo dijo...

Menuda movida lo del TTIP. Los artífices de semejante engendro se merecen morir en la hoguera, como poco.