11/9/14

Meridiano de sangre, de Cormac McCarthy

“Sin embargo, insto al lector a perseverar, porque Meridiano de sangre es un logro imaginativo, una tanto estadounidense como universal tragedia sangrienta. El juez Holden es un villano digno de Shakespeare, comparable a Iago, demoníaco, un teórico de la eterna guerra. (...) Creo que McCarthy está advirtiendo a sus lectores que el Juez es más Moby Dick que Acab. Como otro enigma blanco, el Juez albino, como la ballena albina, no puede ser asesinado”

Esto es lo que dice Harold Bloom en la introducción de la edición conmemorativa de los 25 años de la primera publicación de Meridiano de sangre, de Cormac McCarthy. Bloom se centra en la figura del Juez Holden, un personaje supuestamente histórico y el mayor logro de la novela de McCarthy.

Pero antes de eso, en la introducción a la introducción Bloom nos ha dejado esta “perla”:

“Meridiano de sangre (1985) me parece la auténtica novela apocalíptica estadounidense, más relevante aún en 2000 de lo que era hace quince años. El valor literario de Moby Dick y Mientras Agonizo se ve reforzado por Meridiano de Sangre, pues Cormac McCarthy es digno discípulo de Melville y Faulkner. Aventuraría que ningún otro novelista norteamericano contemporáneo, ni siquiera Pynchon, nos ha regalado un libro que se le acerque en cuanto a su potencia y capacidad para perdurar en nuestro imaginario, por mucho que aprecie Submundo de Don DeLillo, Zuckerman encadenado, El teatro de Sabbath y Pastoral americana de Philip Roth y El arco iris de gravedad y Mason & Dixon de Pynchon”
(Gracias a Jordi Vicens por la traducción)


Y un poco más abajo, preocupado por el lector dice: “voy a empezar por confesar que mis dos primeros intentos de leer Meridiano de sangre fracasaron, porque me estremecí de la carnicería abrumadora que McCarthy retrata

Me pregunto cuántas veces tuvo que empezar a leer (con su prodigiosa velocidad lectora) Harold Bloom Moby Dick, Mientras agonizo, Submundo, Zuckerman encadenado, El teatro de Sabbath, Pastoral americana, El arco iris de gravedad o Mason & Dixon, antes de darse cuenta que estaba ante una obra maestra de la narrativa contemporánea. Supongo que en una primera lectura pudo apreciar que esas novelas estaban (están) por encima de muchas otras. ¿Tres intentos para Meridiano de sangre? Me parece que esas tres oportunidades a una novela son de una generosidad inmensa sobre todo viniendo de parte de un crítico implacable, del crítico que pretende establecer el canon occidental. Pero nótese la incongruencia, mientras que afirma que la sucesión de atrocidades narradas por McCarthy son comparables a “un informe de la Naciones Unidas sobre los horrores de Kosovo en 1999” no duda en equiparar a McCarthy con Melville y Faulkner.

¡¿Con Faulkner?!
Sepa usted, señor Bloom, que aquí es verdadera devoción lo que hay por Faulkner.

Creo, de forma bastante retorcida, que Meridiano de sangre, y en general toda la narrativa de McCarthy, está (sí, vamos a volver a usar este término que siempre reservo para Hemingway) sobrevalorada. Y es más, creo que esta calificación desmedida viene dada por cierta reacción, que quizás no sea deliberada, contra los prejuicios de género. Es una cuestión de “discriminación positiva” trasladada de la política a la narrativa.

No es, como dice Bloom, que Meridiano de sangre sea “la auténtica novela apocalíptica estadounidense”. Obviamente, decir esto a posteriori, tras La carretera, es una perogrullada. La carretera, señor Bloom, es un western, como lo es Meridiano de sangre. Y ahí está el problema que se le plantea a la crítica. Cormac McCarthy escribe novelas del Oeste. Es cierto que el lenguaje que emplea, la estructura de sus novelas y la desesperanza que trasmiten están muy por encima de un producto pulp. Pero ya la misma denominación que empleo (pulp) no puede evitar sonar peyorativa. Y es ahí donde radica el problema de la crítica con McCarthy: Sus novelas son westerns de alta calidad, ¿cómo se puede hablar mal de ellas sin parecer elitista en cuestión de géneros? Por eso La carretera es la novela más celebrada de McCarthy, porque se puede eludir la cuestión de género englobándola dentro del postapocalíptico, el cual parece más prestigioso o más dado a la elucubración intelectual. Aunque sea un Western camuflado.

Nadie hablará mal de McCarthy, aunque sus novelas, por muy bien escritas que estén, no trasmiten nada, para no parecer clasista y prejuicioso.

Por eso digo que Meridiano de sangre es una novela magistral.

Nota 1: Bloom tenía razón las dos primeras veces que abandonó la lectura. Meridiano de sangre satura al lector no tanto por la violencia sino por la incapacidad de que esa retahíla de salvajadas logren transmitir al lector algo más que incomodidad (o bostezos). Creo que McCarthy ha hecho una muy mala lectura de las películas de Peckimpah y de los textos en los que se inspiran.

Nota 1 a la Nota 1: Entiendo que la tercera vez que leyó Meridiano de sangre Bloom debió estar considerablemente motivado económicamente. El desproporcionado prólogo a la edición conmemorativa del 25 aniversario de Meridiano de sangre lo demuestra.

Nota 1 a la Nota 1 a la Nota 1: Bloom, estremecido por la violencia, abandona Meridiano de sangre. Me lo imagino llegando a la parte escatológica de El arco iris de gravedad.

Nota 2: El título original de la novela es: Blood Meridian Or the Evening Redness in the West. Aquí podemos retitular o truncar el título de una novela a nuestro antojo. Eso de “in the West”, “en el Oeste”, destrozaría toda posibilidad comercial de la traducción novela. Aquí somos aún más clasistas que en la tierra de McCarthy. Por lo menos allí hay personas (y críticos) que no se avergüenzan de leer y disfrutar novelas del Oeste.

Nota 3: Y, hablando de “lo nuestro”, aquí tenemos un caso similar. Intemperie de Jesús Carrasco ha deslumbrado a la crítica por el empleo de un lenguaje plagado de modismos rurales, desusados y arcaicos. Se la ha comparado con las de McCarthy. Acertadamente porque Intemperie es un western. De nuevo el conflicto entre criticar objetivamente y dejar traslucir el clasismo inherente.


Nota 1 a la Nota 3: Mi problema con Intemperie, que no me gustó nada, no es que sea un western, es que es un esquemático guión que sigue los patrones habituales de los más trillados blockbusters. Imaginad a Bruce Willis haciendo de cabrero. Ya.

Nota 1 a la Nota 1 a la Nota 3: Aún así, casi nadie se ha atrevido a criticar Intemperie por sus carencias argumentales ni por su similitud con McCarthy. Es un western. Dios nos libre de hablar mal de los westerns, aunque pertenezcan a un género menor que los críticos desdeñamos.

Nota 4: Cuando digo que Meridiano de sangre es una novela magistral no estoy siendo irónico. 
Nota 1 a la Nota 4: ¿O sí?

14 comentarios:

Ángel Herrero López dijo...

Pocas veces he estado tan de acuerdo con usted.
¡BRAVO!

Un saludo,

Ángel.

Portnoy dijo...

¿Pocas veces? Vaya.
Un saludo y gracias por el comentario.

Ángel Herrero López dijo...

No se me vaya a enfadar...
Hoy ha estado especialmente acertado.

Saludos,

Ángel.

hombrecohete dijo...

novela en la que están mezclados valle-inclán (el de las comedias bárbaras, tirano banderas -palabras mayores ambas-), peckimpah (el más grande) y un juez holden a lo brandon en apocalipsis now.
intemperie no me gustó nada (la abandoné, como se merecía, al término del primer capítulo).

José Cuesta dijo...

Estoy de acuerdo con la Nota 1 (estoy en la primera lectura abandonada al cuarto bostezo) y por lo tanto con la Nota 1 a la Nota 4.

Anónimo dijo...

Está extrañamente de moda meterse con Bloom y también con McCarthy... Bueno, si no tenéis nada mejor que hacer...

Portnoy dijo...

Lo que nunca pasa de moda es entrar de forma anónima para dejar sabios comentarios.
Ángel, José, Hombrecohete, gracias por vuestros comentarios.
Un saludo

Anna dijo...

Hola, aún no he tenido la suerte de leer las primeras obras de McCarthy, pero comparto lo que dices. Sin ir más lejos, no es nada fácil conseguir "Meridiano de Sangre" por aquí, pero confío en que ya lo lograré. Ganas me has dado. De todos modos me han resultado interesante obras como "Sunset Limited" o "No es país para viejos", y han logrado que el viejo Cormac llamase mi antención. No hace no mucho conseguí "Hijo de dios" (y lo recalco porqueno es nada fácil por aquí), pero no le tengo tanta fe. Ya veremos.
Por el momento disfruto "Mason y Dixon", de Pynchon y creo que sus estilos no se comparan para nada. Tal vez, busque algo intermedio entre libro y libro para hace más "suave" el cambio. ¿Puede que Delillo?.
En fin, creo haber leído por ahí algunas notas tuyas sobre Pynchon, ¿podrías decirme, si no es molestia, cuales obras de Thomas te han gustado más? Creo que he dado con un gran escritor. No pregunto por Delillo porque por el momento solo pude hacerme de "Jugadores"... y aún no lo he leido.

Saludos y muchas gracias por tanta información.

GabrielR dijo...

Hola. Mucho gusto. Cordial Saludo

Primera vez que comentó en este foro, y creo que la ocasión sí que lo amerita.

Sin considerarme un experto en literatura -escuelas, géneros, etc etc-, sólo la disfruto y ya. Debo reconocer mi total oposición -tenía tiempo, muchísimo tiempo en que algo dicho (escrito, en este caso) no me generaba tanta oposición, usted tiene una posición absolutamente (primera vez que siento el absoluto) opuesta a la mía. Bueno, ahora creo que me toca sustentar mi posición, ¿no?

GabrielR dijo...

Suspiro. ¿Que decir de una novela como "Meridiano de Sangre"? Y todo lo que le diga no le hace honor, a esa novela inmensa. Comienzo, en que es nocivo para el disfrute de la buena literatura -aquella que produce placer, vómito, miedo, repulsión, impotencia: cualquier reacción humana- encasillarse en los géneros -en este caso, western. El encasillarse en un género como western significa que se va a evaluar el producto literario por la buena descripción del Indio y del Vaquero dándose balazos. Mientras mejor describa el escritor esas acciones tanto mejor es la novela de ese género. Dándote algo de razón, Meriadiano también a esos vaqueros e indios y muchos tiros. ¿Pero sólo eso? Y aquí es donde radica mi defensa y mi oposición a su querida crítica, Dios mio, como pudo escribir la nota 1: "Meridiano de sangre satura al lector no tanto por la violencia sino por la incapacidad de que esa retahíla de salvajadas logren transmitir al lector algo más que incomodidad (o bostezos)." Está bien, la escribió como yo estoy escribiendo esto. Pero que en ese periplo de Salvajes no pueda hallar infinidad de discursos subrepticios como si los halló el inmaculado de Roberto Bolaño (Alguien es grande si puede escribir el Policia de las Ratas. Con ese sólo cuento ya tiene un lugar en el panteón de los escritores, donde están Sábato, Céline, Lem, Lowry, Cortázar, Bolaño, Tolstoi, Arlt, Onetti. RULFO y unos más)y como creo que yo hallé. Sólo quisiera mencionarlos:El mal, la violencia como única comunicación del hombre desolación, la falta de esperanza, ese enfrentamiento ante la intemperie, Dios mío, por Dios santo: la descripción del paisaje o de la geografía de los estados fronterizos entre México y EEUU; de pronto nieva o se está ante un desierto infinito y allende del horizonte sólo hay más desierto y desierto, o se están ante riscos y riscos, de pronto la lluvia que sólo se lleva la vísceras de algún indiesito abusado por Holden. A mi muy humilde opinión (no soy un crítico, y como no soy crítico no desdeño ningún género)por el sólo hecho de la descripción del paisaje se está ante una capacidad sobrehumana, algo que apabulla y no da cuartel ni respiro. El tratar de crearse imágenes del paisaje produce infinito cansancio. Holden, el muchacho, la pandilla y los indios. Holden, el mucho, la pandilla y los indios en un recorrido sin meta fija, ellos y sus caballos dejando sin pasto por donde pasan, como contaba la leyenda de Atila y su caballo. HOLDEN. El personaje de HOLDEN se merece mayúsculas y más. Estamos ante un Dios de dos metros, lampiño, más blanco que Moby Dick, que lo sabe todo y lo quiere destruir todo. Todo gira alrededor de él, Copérnico ideó su teoría pensando en el Juez. Él es simplemente memorable. Memorable. Esta amalgama tan dispar o puede producir algo que sólo produce bostezo o una obra maestra de con todas las letraa. OBRA MAESTRA. Yo creo que la segunda.

GabrielR dijo...

Me toca despedirme, pero sin ante decir que esta novela no es para los típicos lectores que en Moby Dick se vuelan las descripción de los Kraken -el barbudo Melville los denominaba así- o que Ahab y su persecusión no les dice nada. No señores. O para lectores que ante lo más repulsivo de su interior prefieren ver a otro lado, o con literatura más sana y menos violenta. Parece que esta novela no fue para ustedes

Cordial saludo.

Nota 1. Yo defiendo a muerte a las novelas que disfruto.

Nota 3. Si leí a Moby Dick. Larga vida a Ahab.

Nota 4. Carajo, no he leído mucho pero disfruto leyendo y no ejerzo de crítico desdeña géneros

Nota 5. Sólo era una pequeña defensa muyyy personal de una novela que disfrute. No hay nada personal.

Nota 6. Le mando de Cartagena, Colombia un cordial abrazo a ustedm crítico desdeña géneros a priori.


Nota 7. No quería terminar con a Priori. Termino con un abrazo. Gracias por su tarea de reseñar libros y más , es encomiable. Lo tengo como referencia para elegir un libro y lo voy a seguir teniendo, y se lo agradezco yo y los demás. Yo no lo haría -el tener página web, reseñar libros, etc, es algo de admirar y por eso nuevamente le agradezco. Pero es que quería defender a algo que disfruté. ¿qué culpa tengo?

Quintín dijo...

No tengo acceso a la edición en inglés del texto pero por la traducción que puedo leer lo que dice aquí Bloom es lo mismo que ya decía sobre McCarthty en Cómo leer y por qué, un texto del año 2000, por tanto años antes de la publicación de La carretera, por tanto no lo dice a posteriori como afirma usted. El capítulo dedicado a McCarthy comienza diciendo:
“Meridiano se sangre (1985) me parece la auténtica novela apocalíptica estadounidense, más relevante aún en el año 2000 que hace quince años. El libro aumenta el merecido renombre de Moby Dick y Mientras agonizo, ya que Cormac McCarthy es digno discípulo de Melville y Faulkner” (la traducción es de Marcelo Cohen de Anagrama)
No sé qué animadversión le ha movido contra Harlod Bloom al acusarle de ventajista ni cuán motivado haya estado éste económicamente, pero sería de rogar más justeza en los comentarios. Por último, no creo que el caso de la ponderación de Meridiano de sangre lo sea de “discriminación positiva” ni me parece que su análisis sea correcto, acuérdese de Suttree. Todo el mundo se equivoca de vez en cuando. Un saludo

Javi dijo...

Nada se puede comparar a Moby Dick en la literatura norteamericana. En el segundo lugar ponga usted, mientras agonizo o mahattan transfer o huckleberry finn o lo que le apetezca. en cuanto a meridiano de sangre, es la novela más repulsiva y una de las más difíciles que he leído, tal vez con el viaje al de la noche. pero también es una narración más que notable, y desde luego, considero que hay más literatura en ella que en todo pychon y compañía.

Anónimo dijo...

Yo, que no soy critico (y a quien Bloom le importa tres balines) sino lector aficionado, disfruto mucho con Cormac MacCarthy. Sobre todo con Suttree, que es la historia de un alcoholico en Knoxville. Meridiano de sangre es, si, un Western, igual que el Quijote es una parodia o Galdos escribia novelas históricas. Pero un Western lleno de descripciones de paisajes espectaculares, de personajes inquietantes (Holden, pero también los Delawares que siguen la ruta o los mejicanos que aparecen de fondo), de un ritmo endiablado (es difícil dejar la novela), y de una exposición brutal y desnuda de una época violenta que fue real.