23/9/10

Perder teorías, encontrar pistas

En el prólogo “¿Se puede pasar?” de Liz Themerson al texto de Vila-Matas, Perder Teorías se pude leer:

Surge nada menos que esa Teoría general de la novela que a mí, desde el momento mismo en que oí hablar de ella, me hizo pensar en una palabras del filósofo Alfred Jim Bayer, profesor de Lógica en Oxford: “Ésos son mis principios. Y si no le gustan… Pues tengo otros”


En Los nombres incomprensibles, como nos había prometido, J. S. de Montfort nos deja una lista de los autores que aparecen en el texto de Vila-Matas.

Con acierto incluye en la lista a Liz Themerson, quien seguramente dará que hablar en el futuro y quien ya ha caído en uno de esos enredos vilamatianos al ser confundida con Vìlem Vok.

¿Y no es significativo que comience su prólogo con una cita de Groucho Marx?
La cita completa, perteneciente a los programas radiofónicos que Groucho y Chico Marx protagonizaron en su época, sería, más o menos, el siguiente:

GROUCHO: Es usted exacto a un tipo que yo conocía, se llamaba Emmanuel Ravelli. Dígame una cosa: ¿es hermano suyo?
CHICO: Emmanuel Ravelli soy yo.
GROUCHO: ¿Es usted Emmanuel Ravelli?
CHICO: Yo soy Emmanuel Ravelli.
GROUCHO: Entonces no me extraña que me recuerde a él. Pero sigo insistiendo en que hay un parecido.


¿Debería J.S. de Monfort incluir a Groucho Marx (y Chico) en su listado de autores, teniendo en cuenta de que esa NO es la única frase de Groucho que aparece en el libro?

Acabaré con otra frase de Groucho Marx: “Citadme diciendo que me han citado mal

7 comentarios:

Klmd dijo...

Muy interesante el texto de VM y los comentarios que levanta. De todas formas me ha despistado un poco por lo que supone de proyecto editorial este opúsculo. ¿Qué pinta en la obra del autor? ¿No la devalúa?

Klmd dijo...

Otra cosa: ¿no se está cerrando VM en torno a ciertos temas como un erizo, seguido de un puñado de fieles y nada más? Empieza a recordarme las malas costumbres de las vanguardias tardías de los 60-70. ¿No se corre el riesgo de convertir la propia obra literaria en una especie de private joke olvidable? Vilem Vok no me interesa, lo siento.

J. S. de Montfort dijo...

Hola Javi,
yo diría que lo justo es un completo glosario del prólogo, atribuido, claro, a Liz Themerson, puesto que así, además, solucionamos el asunto de Saul Below que sí se cita en éste.
Lo modifico en un rato.

Klmd, respecto a lo que apuntas, te digo que en mi opinión "Perder teorías" es una variante literaria (y más juiciosa) de la altermodernidad propuesta por el crítico de arte Nicolas Bourriaud.
¿Su importancia? Pues a mi me parece que gracias a esta necesaria explicitación V-M cierra su época primera más tentativa ( y a veces fallida) y postmoderna, y afianza sus lazos con el modernismo. Entonces, sí, es en parte un cierre, pero, al mismo tiempo, una apertura hacia metas mayores.
Los private jokes son un valor añadido para los clientes fieles, por así decirlo. Obviarlos, como es tu opción, es lícito y no empaña para nada la visión global de la obra, pues ésta no se sostiene en ellos.

Un abrazo.

J. S. de Montfort

´´ dijo...

Es interesante volver a leer el texto de Vila-Matas : Mastroianni-sur-Mer. El texto se encuentra en DESDE LA CIUDAD NERVIOSA y en EL VIENTO LIGERO DE PARMA , en el segundo hay los comentarios de Vila-Matas a su obra , de el Libro DESDE LA CIUDAD NERVIOSA hace un comentario interesante , mirar en la su Web, no puedeo copiarlo ahora.

Portnoy dijo...

Pues creo que sí se puede leer como un private joke, además de su valor como reflexión en torno a la creación narrativa. Es decir, no olvidable. El private joke funciona a un nivel subyacente al texto en sí y no creo que le reste valor ni que desprestigie su obra.
Pero, vamos, es la opinión de un entregado y ferviente lector de V-M, así que es posible que no sea objetivo. Pero desde mi perspectiva, las alternativas capas que componen los últimos textos de V-M me divierten y, de alguna manera, permiten la conexión autor-lector. Por eso es posible que se nos pueda ver como una secta, pero creo que la cuestión está motivada por el grado de complicidad que V-M ha sabido crear entre él y los lectores. Algo verdaderamente complicado y, sí, con dos filos.

Anotadas quedan tus sugerencias, Francis.

Un saludo y gracias por vuestros comentarios

jordi f dijo...

Tampoco yo soy muy objetivo, pues he leído el libro tres veces dejando el prólogo a parte para matar el gusanillo más tarde. No es normal o tal vez sí. Ya no leemos libros: sin querer, estudiamos. Desde luego, cuánta razón tenía harpo cuando dijo aquello de "lee, que algo queda"...
La lectura es un poco una cuestión de fe, o por lo menos a mí me entran bien los libros que abro como si ya fueran un tesoro.
Otro motivo que me hace no ser nada objetivo -ya lo seremos en la tumba, de los gusanos-: me gustan las teorías en general. Mucho. Teorizar siempre me pareció una dignísima manera de perder el tiempo. Y este libro es, en la práctica, teóricamente excepcional.

Saludos efusivos.

Ferdinand dijo...

Vila-Matas es más de teorías que de escribir novelas, aunque Dublinesca no este mal, pero le sobran unas 200 páginas.
Su "cuento" en el libro "La Orden del Finnegans", es brillante.
Pero yo soy mucho más de novelas, las teorías no me sirven para nada...

Por cierto, he reabierto mi blog, lo he titulado "el guardián del vergel". Lo actualizaré relativamente poco, cada 10 días mas o menos. Hazle una digna visita.