19/12/06

Putas asesinas VIII: Buba , de Roberto Bolaño (y II)

De nuevo nos encontramos con un relato de Bolaño narrado en primera persona, con una linealidad clásica y fluida, en el que el fútbol y el misterio son los ingredientes principales.
Entiendo la postura de Subal. Cuando tu ciudad y tu club de fútbol favorito son reflejados de esta manera uno no puede dejar de sentirse agradecido al autor:

“...esa ciudad tan bonita, la ciudad de la sensatez y del sentido común como la llamaban algunos exaltados, pero que también era la ciudad del resplandor en donde uno se sentía bien consigo mismo”

Si, además, inventa un pasado glorioso, una realidad alternativa que permite unir a Basilea con la temporada triunfal de Buba, Herrera y Acevedo, mucho mejor. Subal explica ese sentimiento mucho mejor que yo. Lo siente.

Pero el relato de Bolaño funciona sin necesidad de que el lector sea de Barcelona y del Barcelona (F. C.)
Creo que Buba es un ejemplo de la narrativa de Bolaño. La manera en que engarza una cuestión con otra dotando al relato de una continuidad que apenas decae parece encaminar el texto a una revelación que finalmente no se produce, la inconclusión típica de los relatos de Bolaño. El eje narrativo está centrado en la amistad de tres futbolistas y en su ascenso meteórico y mágico, la narración fluye con los efectos de esa amistad, los resultados de esa magia. Pero el texto puede eludir esa cuestión pues existe otra línea narrativa en la que, de nuevo, la atmósfera es más importante que los hechos. El narrador escogido por Bolaño es, de los tres personajes, el que puede dar una visión más desamparada y triste de lo que ocurrió. Buba es un narrador imposible y Herrera un personaje antibolañiano (para ser narrador es demasiado extrovertido, aunque de los tres es el que más podría parecerse a Bolaño... un futbolista lector, interesado por el cine más allá de Van Damme y por la literatura es algo exótico)
La elección de Acevedo determina el carácter del relato, define aquello que podríamos llamar “lo bolañiano”: Tristeza y desesperanza, incomunicación y soledad. La relación del narrador con Buba, objeto de la narración, es peculiar de los textos de Bolaño. Basta fijarse en que la única relación cordial y amistosa entre los dos tiene lugar en el sueño de Acevedo. ¿Es un sueño que pertenece al reino de lo mágico en el que las almas se reconocen antes de conocerse físicamente? ¿o es un sueño en el que se reflejan las esperanzas del narrador, el deseo de un amigo abierto y afable? En este segundo caso ¿qué significan los garabatos que hace en el suelo y que el soñador no debe-puede ver?
La posible relación onírica que se establece entre ambos fracasa debido a la falta de sinceridad de Acevedo... no es exactamente eso, sinceridad... es como la inconveniencia de la sinceridad, la timidez...
cuando me detengo a reflexionar, llego a la amarga conclusión de que amigos, lo que se dice amigos, no lo fuimos nunca
Los personajes de Bolaño son así, permanecen en su mundo interior, incapaces de interrogar, de expansionarse, ahogándose en sus dudas y haciendo de ello una postura ante la vida, solitarios pero incapaces de coger la mano que se les tiende, desamparados aunque siempre tienen amigos que les rodean.
De una tristeza fatalista:

Recuerdo que me acerqué a la puerta, que llamé con los nudillos y que nadie me respondió. En ese momento pensé que las lágrimas y los gemidos eran de Buba y no de la cinta. Pero entonces oí la voz de Buba que me preguntaba qué quería y no supe qué contestarle. Todo resultaba bastante embarazoso. Le dije que bajara el volumen. Se lo dije con una voz que traté con toda mi voluntad de que me saliera normal.

Lo bolañiano sería ese espacio entre la indecisión y la timidez (un espacio rellenado con una sustancia densa) en el que sus personajes se mueven.
Da igual que trate sobre maestros en el norte de México, sobre fantasmas parisinos o futbolistas en Barcelona.

11 comentarios:

L dijo...

yo entiendo lo que dice el amigo subal (si le parece que ser del barça en los ochenta era malo, que se imagine si quiere lo que significaba ser del atleti o de cualquier otro equipo...), pero me resulta demasiado localista como para sostener el relato. si el cuento de bolaño sólo lo van a entender los que fueron niños y culés en la barcelona de los ochenta, entonces ese cuento tiene un problema muy serio.
es cierto que toda obra literaria parte, digamos, de un sitio tan pequeño como ese (ser niño y culé en los ochenta), pero si está bien, acaba en otro más universal, en el que cabemos todos.
espero haberme explicado más o menos (ando fatal de tiempo últimamente).

Anónimo dijo...

Un equipo de fútbol a la deriva y tres jóvenes jugadores que por distintos motivos no juegan. Les llega su oportunidad, realizan una ceremonia mágica antes del partido, les sale bien, la convierten en un ritual y el equipo comienza a remontar. Los tres jóvenes se convierten en estrellas internacionales y el equipo gana (arrasa, más bien) todo lo habido y por haber.
Podría tratarse del argumento de los nuevos capítulos de Oliver y Benji, pero no, es un relato de Bolaño (aunque parezca increíble). Para mí el más decepcionante de los que he leído hasta ahora, y eso gustándome el fúbol. Ni siquiera las armas habituales de Bolaño (buen ritmo, tensión, buenos personajes secundarios e historias paralelas) se dan aquí. Y tampoco el final inconcluso me resulta convincente, todo "forma parte de la ceremonia" según la brasileña, y el lector se da cuenta de que tiene razón, que es algo evidente, qué más da lo que hiciese con la sangre, podría pintarse con ella, beberla, en fin, todo es posible y lógico dentro de esa ceremonia, y el misterio en cierto modo (sin desvelarse) queda desvelado.
Si este relato lo hubiese ambientado Bolaño en un equipo chileno y desconocido dudo que se lo hubiesen publicado. Pero parece que los nostálgicos culés son muchos y el editor los tiene en cuenta.
Felices Fiestas.

Portnoy dijo...

¿Entonces pensáis que el relato funciona solamente a nivel local?
No sé, no estoy muy de acuerdo.

Anónimo dijo...

No, en mi opinión no es que funcione solamente a nivel local, pero sí adquiere mayor relevancia al tratarse de un gran club y de una gran ciudad. Si se tratase del Burgos (por poner un ejemplo) no sería lo mismo.

Anónimo dijo...

Que grande Subal, como ha descrito muy bien el perfil del aficionado, que ganas de leer el relato online ni que sea.

Mi placer futbolero esta en el PRO y en ver los goles, la depdencia de un equipo, horarios y humor me parece algo incomprensible, nunca lograré entender tanta furia, tanta pasión y tanta frustración al fin y al cabo.

Anónimo dijo...

no concuerdo en nada con ese comentario de que el relato funciona solamente a nivel local. Vivo en chile, claro, veo mucho fútbol español porque es un muy buen futbol, y también veo jugar al barcelona, pero no creo que el relato no logre su objetivo. el misterio que recorre el cuento en la figura de buba es algo inmejorable, y que cuesta mucho lograr mantener. Bolaño lo hace y más encima con el futbol como telón de fondo.
En fin.
Saludos.

Portnoy dijo...

Era una pregunta, Diego. Lo que Valdecuélabre puntualiza es que el relato adquiere mayor relevancia al tratarse de un club europeo importante. No coincido co él cuando menciona a los nostálgicos culés... si el relato se universaliza al tratarse de un club de fútbol conocido, creo que a efectos narrativos hubiese dado lo mismo Barça, Real Madrid, Manchester o Boca. Es irrelevante, excepto para aquellos que son de Barcelona y del Barcelona para quienes el relato tiene un valor añadido.
Es lo que mencionábamos hace tiempo a propósito de Nocturno de Chile... los no-chilenos estamos condenados a una lectura parcial de la novela, lo cual no quiere decir que no disfrutemos con ella. Pero es distinto.
Gracias por vuestros comentarios y felices fiestas.
;-)

Anónimo dijo...

Una pregunta. No tengo el relato a mano para comprobar una cosa y ahora me asalta una duda. ¿En algún momento se dice que el club de fútbol sea el Barcelona o, todos entendemos que es el Barcelona?. Porque podría ser el mismo juego que cuando pensamos que es Bolaño el narrador, pero en realidad nunca se demuestra que sea Bolaño (aunque se le parezca).
Por otra parte esa foto del final me recuera a "El Resplandor".
Saludos

Anónimo dijo...

Feliz navidad Portnoy! Mi regalo de navidad es Douglas Buck, tal como le dije le puede interesar medianamente por sus hábiles estudios sobre imagen y límites realizados en este blog.

http://www.youtube.com/watch?v=kjIz5aiDnuc

CUTTING MOMENTS.

Preparese.

Portnoy dijo...

Es cierto... no se dice que sea el Fútbol Club Barcelona.
jejejejejeje (¿nos engañó otra vez?)

Deberíamos apuntar la referencia cinematográfica que encontramos en cada relato de Bolaño... para Buba, El resplandor (Jack Nicholson 50 años antes)
(Por cierto, Robertokles al final no desveló la referencia cinematográfica de Últimos atardeceres en la Tierra)

Apuntado queda Alvy, gracias por el regalo.

Salud

Anónimo dijo...

No se por que piensan en el club Barcelona, jamas dice el nombre del club, o sea no es localista, y de hecho el oficio no es el punto central, sino el triunfo a raiz de un hecho extraño y desconocido.