1/9/22

Limónov, de Emmanuel Carrère

Esto que le preguntó Limónov se lo guarda Carrerè para la parte final de su ¿novela, ensayo, biografía, autoficción?:


Es extraño, de todos modos. ¿Por qué quiere escribir un libro sobre mí?”


Y es extraño porque eso es lo que me he estado preguntando durante la lectura de este libro, ¿por qué?

¿Por qué quiere escribir Carrerè un libro sobre Limónov, por su obra literaria, por su relevancia política, por su estética transgresora?

Si fuera por su obra literaria creo que hubiese hecho mucho mejor centrándose en Serguei Dovlatov, un, este sí, excelente escritor, con el cual Limónov coincidió durante su estancia en New York. ¿Por qué no lo menciona, porque Dovlatov se llevaba bien con Brodsky? Si el mejor narrador soviético de la última parte del siglo XX, Dovlatov, es ignorado, entonces descartemos los motivos literarios en esta pseudo-biografía.

La relevancia política, si la relevancia puede medirse en sucesión de fracasos y la política por su acercamiento a postulados fascistas, puede ser la base de la fascinación perpleja que Carrerè siente por Limónov. Y si a eso le sumamos cierta estética transgresora del perdedor, cierta vertiente punk-fascista, sin dejar de ser nostálgico del periodo stalinista... es decir, una postura que busca epatar ante todo y llevar la contraria a toda corriente que destaque.

¿Es eso, Carreré? ¿O solo querías hablar de las veces que follaba, de cómo le practicó una felación a un vagabundo afroamericano, de las orgías, de su mujer ninfómana...? ¿es eso lo que te fascinaba de Limónov? Debe ser algo así, teniendo en cuenta la de veces que insistes en el tema.


¿O es algo así como: mirad, hablo de un fascista y en el fondo es majo?

 


(Una necrológica)



Creo que Carrerè solo quería hablar de sí mismo.

No hay comentarios: