1/5/21

Poetas galardonados

Algunos días, al salir de trabajar, sintonizo en la radio del coche un programa en el que hablan de poesía. Entrevistan al invitado/a después de hacer una breve presentación y dejan que éste/a hable sobre algunos de sus poemas que a continuación pasa a recitar.

Ejemplo: Lo escribí en “fecha concreta”, durante el confinamiento, tras una ruptura, después de una enfermedad, en una etapa difícil de mi vida, en un periodo muy productivo, cuando vivía en una conejera, a causa de un ladrillazo en la cabeza, a consecuencia de una epifanía decepcionante, su título es (cualquiera que se te ocurra) (un oxímoron trivial) (nombre de medicamento antidepresivo) (sustantivo aislado) (título de canción o novela) (nombre propio) y dice así...


Casi sin excepción, lo que sigue, recitado de cualquier manera o con énfasis desmedido o en un tono completamente falto de sentido, es una retahíla de trivialidades, carente de rima o ritmo, en un lenguaje plano y convencional que lo único que trasmite es conformismo y convencionalismo. En definitiva se trata de prosa (mala) a saltos.

Para rematar el asunto en su gran mayoría de trata de “poetas galardonados” (y no en juegos florales concedidos en poblaciones de menos de cincuenta mil habitantes, aunque también) a nivel nacional, ganadores de concursos, beneficiados de becas... incluso algunos imparten clases en talleres.

Un despropósito.

No tengo nada contra la poesía. Lo tengo contra la mediocridad.

Sigo escuchando el programa porque tengo la esperanza de que algún día logre escuchar algo verdaderamente deslumbrante. Quizás ese día tenga un accidente.

Pero me temo que sigo a salvo.

 

No hay comentarios: