Saqué esta novela de la biblioteca
para descubrir si ya la había leído. No. Había leído otras
novelas del autor, Fuir y Hacer el amor.
Sobre Fuir escribí
en 2010: Narrado en primera persona la historia está dividida en dos
partes, la que ocurre en China y la que ocurre en la isla, teniendo
en cuenta que no existe diferenciación ninguna entre ambas, narradas
ambas con la misma voz desapegada de un narrador ensimismado y
desconectado del mundo, que prácticamente no establece contacto
dialogal con quienes le rodean excepto cuando es necesario. De alguna
manera es un narrador que recuerda a Chejfec y Vila-Matas por su
introspección pero enfrentado a un mundo vertiginoso que requiere
acción inmediata, menos contemplativo, con voluntad pasiva pero
enfrentado a los actos que requieren, de ahí el título, una
constante fuga.
La narración es fluida y cómoda,
exceptuando alguna puntual redundancia en las descripciones. La
historia, a pesar de desarrollarse en acción, contrasta con el
carácter pensativo del narrador. Se crea con eso una sensación de
extrañeza reafirmada por la incertidumbre no revelada de los actos
que generan la acción narrativa y por los misterios no resueltos que
se plantean a lo largo de la historia. Es pues tanto una historia de
hechos y una narración introspectiva de modo que el narrador parece
fluir en torno a los hechos como por una sustancia viscosa, dejándose
arrastrar y siendo, más que testigo, observador de unos hechos en
cierta manera incomprensibles.
Es una
novela contemporánea, inteligente, de apariencia simple por su
austeridad, pero compleja en su estructura fría y desapegada.
Es un
fragmento que pertenece a un informe de lectura elogioso en el que
recomendaba la publicación de la novela de Toussaint.
Lamento
no haber escrito nada sobre Hacer el amor, publicado por la editorial
Siberia. Porque en la comparativa sería interesante redescubrir los
motivos por los que esta novela de Toussaint me pareció destacable.
En muchas ocasiones me doy cuenta de lo poco que escribo desde hace
un tiempo en el blog. Tiene que ver con lo que quiero contar que está
relacionado (y no) con la novela de Toussaint que intento reseñar.
Pongamos
que un escritor que en principio me parece interesante y cuya segunda
novela leída me deja un buen recuerdo me provoca una sensación
extraña a la tercera tentativa.
La
cuestión es que La verdad sobre Marie
es una buena novela. Lo que ocurre es que me estoy volviendo un
lector no diría exigente sino aburrido. Aburrido de las trampas y de
los narradores, aburrido de narrativa.
(En
otro orden de cosas, como ya comenté en twitter, la última novela
de Don DeLillo me ha dejado completamente indiferente, tanto que no
creo que vaya a volver a leer nada más de él)
Obviamente
aquí el problema soy yo. Yo y mi hastío. Mi hastío de tantas
novelas y tantas películas y tanta futilidad.
(Necesito
enfocar mi vida de otra manera... como si eso, enfocar, significase
algo)
La
cuestión respecto a la novela es que no debería llamarse La
verdad sobre Marie sino La
verdad subjetiva sobre Marie. Lo
que sabemos sobre Marie, la verdad, lo sabemos a través del
narrador. La novela se puede dividir en tres sucesos, el del
apartamento de Marie, el del aeropuerto de Tokio y el de la isla de
Elba.
(Una
de las partes de Fuir
trata sobre el entierro del padre de Marie en la isla de Elba, aquí
se narra como Marie se aposenta en la casa de su padre tras la muerte
de este, Fuir y La verdad sobre Marie forman parte de una tetralogía,
creo, que se centra en la relación sentimental entre el narrador y
Marie... si no recuerdo mal, Hacer el amor también forma parte de
ella) (claro que es posible que la Marie que aparece en estas novelas
no sea siempre la misma Marie) (ni que el narrador sea el mismo
narrador)
De los
tres sucesos que componen la novela el narrador solo participa
plenamente en una parte de lo que acontece en la isla. La verdad
sobre Marie según el narrador se basa en contados datos que le da
Marie, en algunas confidencias que se le escapan a ella durante una
cena y en confesiones más íntimas que posteriormente la mujer
lamenta haber hecho: “(...) indiscreciones sobre sus relaciones
privadas que de inmediato hice mías para desarrollarlas en mi
imaginación”. Esta es la cuestión fundamental de la novela, que
lo que se cuenta con profusión de detalles, no es más que el
desarrollo en la imaginación del narrador de unos hechos que
pudieron o no ocurrir como se cuentan. Una vez que nos cuestionamos
la veracidad de lo que se nos cuenta, podemos también dudar de que
los hechos realmente ocurrieran, dudamos de la veracidad del narrador
y finalmente dudamos de la veracidad del autor. Lo que quiero decir,
es que exponer (otra vez) la subjetividad de lo narrado, destroza de
alguna manera el andamiaje de la obra, la deja expuesta, de forma que
lo único que queda es el escritor y la escritura.
Y ya
estoy aburrido.
Y
tampoco es que me gusten demasiado las historias sentimentales ni las
novelas que tratan sobre las relaciones de pareja... para mí es como
si me hablaran de geología... es interesante, pero no me aporta
nada.
Y
mucho menos cuando el personaje de Marie se me va haciendo más y más
antipático a lo largo de la novela... se convierte poco a poco en un
personaje femenino de las películas de Godard... no sé si me
explico... como Brigitte Bardot en Le mépris, una especie de objeto
contemplativo sin personalidad o con una personalidad vista desde un
punto de vista masculino... como si la desnudez fuese un rasgo
característico de la personalidad femenina... yo qué sé... una
tontada.
No me
hagáis caso. Vivo en el hastío y en la apatía.
Toussaint
es un buen escritor y sus novelas son interesantes.
Y yo
no soy más que un lector abúlico.
(¿Qué me ha pasado desde 2010 en el que me mostraba tan entusiasta hasta ahora? ¿Estoy condenado a 20 años de aburrimiento?)
(¿Qué me ha pasado desde 2010 en el que me mostraba tan entusiasta hasta ahora? ¿Estoy condenado a 20 años de aburrimiento?)
3 comentarios:
Querido Javier, me gustaria saber su opinion acerca del reciente premio nobel de literatura!! un saludo!
Perdone que le haga esta pregunta, Pornoy, pero ¿escribio usted este informe para alguna editorial? Me parece muy interesante
Escribí un informe para una editorial sobre Fuir, sí. No este, por supuesto.
Respecto al Nobel de Dylan, creo que sirve para que reflexionemos sobre la excesiva importancia que le damos al premio.
Un saludo y gracias por vuestros comentarios.
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