25/10/11

1Q84. Libro 3, de Haruki Murakami

–De acuerdo, te lo mandaremos –dijo Tamaru–. Si se te ocurre algo más que puedas necesitar, apúntalo en un papel y déjalo sobre la encimera de la cocina. Te lo llevaremos en el siguiente suministro.
–Gracias, pero por ahora creo que no necesito más.
–¿Libros, cintas de vídeo...?
–No se me ocurre ningún título, ninguna película en particular.
–¿Qué te parece En busca del tiempo perdido de Proust? –sugirió Tamaru–. Si aún no lo has leído, quizás ahora sea un buen momento.
–¿Tú la has leído?
–No. Nunca he estado en la cárcel, y tampoco he tenido que esconderme durante mucho tiempo. Dicen que, si uno no se ve en situaciones como ésa, difícilmente lee En busca del tiempo perdido.
–¿Conoces a alguien que lo haya leído entero?
–Bueno, hay personas cercanas a mí que han pasado largas temporadas entre rejas, pero no son la clase de gente a la que le interese Proust.
–Voy a intentarlo. Si tienes los libros, envíamelos con el próximo abastecimiento.
–En realidad, ya los tenía preparados –dijo Tamaru.

1Q84. Libro 3, Haruki Murakami
Traduc. de Gabriel Álvarez para Tusquets.

Tendré que ir a la cárcel.

12 comentarios:

Òscar Roig i Carrera dijo...

Portnoy, me gustaria saber que opinas de Murakami. Aún no lo he leído y no sé si debo. Gracias.

Portnoy dijo...

Hay un Murakami que me gusta y otro que no. Me gusta el siniestro, el de La caza del carnero salvaje, El pájaro que da cuerda al mundo, Kafka en la orilla, After Dark, el Despiadado país de las maravillas... y nada nada el más romántico... creo que hay alguna reseña más en el blog que las que aparecen con el tag Murakami en el que explico mis contradicciones con el escritor japonés.
Un saludo

José Martínez Ros dijo...

Yo tardé un año en leer La Recherche… y fue más o menos como pasar un año contemplando la Capilla Sixtina. Fascinante y mareante.

José L. Solé dijo...

No paro de repetir por ahí lo de que Murakami me parece un escritor fascinante, especialmente en su vertiente más oscura, de ahí que me parezcan sumamente disfrutables todos esos títulos que incluyes en tu comment bajo el adjetivo de "siniestro", que además coinciden con mis favoritos de este autor, quizás me sobraría After dark...
En cuanto a 1Q84 - Libro 3, me voy a joder y no voy a leerlo (aunque buscaré una buena reseña con spoiler para conocer lo que el destino les depara a Aomame y Tengo); no acabó de convencerme el tomo con los libros 1 y 2, y para ser sinceros me molestó sobremanera la no publicación de la obra entera (debido a intereses comerciales supongo), lo compré con los ojos cerrados sin informarme sobre este detalle, mordí el anzuelo y ahora me niego en redondo a pagar los 22 euros de marras, llámalo reducción de gastos en tiempos de crisis...

Saludos.-

Mario Salazar dijo...

Que suerte ya tener el tercer libro 1Q84 de Murakami, yo tengo los dos primeros que salieron juntos, espero que llegue éste. Y sobre lo que has puesto suena a un lugar comun, siempre dicen que la gente no lee ciertos libros o mienten sobre haberlos leido, cuando no hay obligaciones colectivas con respecto a la literatura, cada uno se debe acercar por si mismo y encontrarle el gusto, como dice Franzen con mis propias palabras, la literatura no está para hacerse la difícil, y eso no quita que uno decida esforzarce. Veo que ya has publicado un libro, bien por ti pero debo ser sincero, que título más malo y que desagradable la caratula, cierto que puede que no pretendas ser comercial -esperando que no sea torpeza de una mala editorial o de tu autoría- o justo lo contrario un gancho para aquellos que les atrae esa onda "minoria-intelectual" pero hay que ponerle gracia a todo, culto no significa outsider a toda costa. Saludos.

Mario.

vk dijo...

Bueno, si va usted a la cárcel, esperemos que no sea por asesinato o por verse inmiscuido en trifulca del mundillo editorial. Mejor el manicomio.
Tras la desaparición de todas las portadas imaginables con nombres y apellidos (e incluso esos detestables pseudónimos de mierda), tras el fin de la salvaje lucha de clases en pos del palmo cuadrado de mesa de novedades, no consigo imaginar qué clase de peleas van a tener lugar dentro de esos artefactos acumuladores de textos electrónicos que se empeñan ya en querer que nos vayamos haciendo a la idea de comprar (en principio, en cantidades de a un aparato por persona mundial, sepa esta leer o no, se entiende). Dios nos asista y nos ampare: esto va a ser realismo visceral de mundillo extraplano y delslizante. Yo me rindo y siento la necesidad de desconectar, pues no estaré nunca preparado para tanta biodiversidad como la hay en internet.
Saludos y sepa que me dispongo -tras pasar unas agradables e inolvidables jornadas junto a Flann O'Brien- a dedicarme a la actividad ocultamente furibunda de la lectura de libros buenos individualizados junto a la señora Agota Kristof (en mi caso con dicha redoblada pues dispongo de la traducción de la trilogía por el gran Sergi Pàmies) gracias en fin y acabo a la última mecha prendida en mi voluntad por los dos posts vertidos por usted en este excelentísimo blog hace escasos días laborables para quien trabaje (con posterior repaso de las razones expuestas por quien antiguamente hacíase llamar Subal Quinina y que, junto a usted, tengo en gran consideración).

atentamente,

vk

GLÒRIA dijo...

Sólo leí Norwegian Wood. Me pareció dulce y candorosa en el mejor de los sentidos pero, no sin fundament, empecé a pensar que Murakami era un bluff. De repente se había convertido en un escritor de culto y, hasta lo poco que yo le he leído, me temo que hay un error con este hombre.

Portnoy dijo...

Leí los dos primeros volúmenes de La recherche cuando hacía largos viajes en tren. Luego me hice sedentario y no he logrado volver a ellos, algo que siempre, siempre, me reprocho. Debo leer a Proust. Lo haré. Quiero contemplar la Capilla Sixtina durante un año.
Me hizo gracia el comentario de Murakami porque siempre he esperado a romperme una pierna para volver a Proust. Pero nada.
Krust, estoy de acuerdo contigo. Me parece un abuso por parte de la editorial publicar el libro de esta manera esquilmando a los lectores. Todos deberíamos haber mantenido tu postura. Pero somos débiles... en fin.
Mario, la portada y el título, Constatación brutal del presente, son, a mi entender, lo mejor del libro. :-)
El manicomio es una buena opción, Vk. Y espero que pases una buena temporada en compañía de Kristof. Creo que merece la pena. Llegué a ella tarde a pesar de las recomendaciones de Subal.
Gloria, creo que ahí está la contradicción que me produce Murakami. Entre la sensación de bluff y la creación de unos ambientes desasosegantes como pocas veces he leído. Y esta, 1q84, mezcla ambas tendencias... no sé que pensar.
un saludo y gracias por vuestros comentarios.

babel dijo...

1Q84 leí el primero, cuando salió. Costó terminar la lectura...

Saludos

Rendl dijo...

Me leí entera la obra de Proust, pero nunca estuve en la cárcel. Cuando acabé con la “Recherche” era un profesor suplente de Lengua Española en una destartalada escuela segundaria italiana. Me lo pasé fenomenal (junto con Marcel). Saludos. Rendl

Unknown dijo...

Soy un fiel lector de murakami, sin embargo he dejado apartada de momento 1Q84 por algunas criticas que he leído. Puede que en breve le de una oportunidad.
Pero creo que antes me pondré con Baila,baila,baila..
Pd: buen blog!! Te sigo.

Aurora dijo...

Leí En busca del tiempo perdido siendo muy joven, durante los años de la carrera. Me encantó, pero siempre pensé que sería incapaz de volver a leerla, que una obra tan densa sólo se puede leer cuando una es joven y posee la inmensa curiosidad que nos producen todas las cosas nuevas, todas las sensaciones que aún están por estrenar. Sin embargo hace poco más de un año volví a leer la "Recherche" y ya estoy terminando "Mundo de Germantes". La empecé durante el larguísimo mes que pasé cuidando de mi padre en el hospital, que es lo más parecido que hay a una cárcel según creo. Así que al leer esta entrada le doy la razón a Murakami, aunque este escritor nunca ha acabado de gustarme (aunque tampoco he leído muchos de sus libros). Vuelvo a disfrutar de Proust, ahora con la perspectiva de algo más de medio siglo de edad. Pocos libros me han consolado tanto. Nunca pensé que llegaría a ser una lectora tan intrépida.