11/6/10

Doctor Who 2005

En la actual temporada de Doctor Who (con Matt Smith "sustituyendo" a David Tennant) una grieta en el entramado espacio-temporal (me encanta decir este tipo de cosas) borra de la realidad todo aquello que engulle. Eso explica que la “realidad” del Doctor no coincida con la nuestra: La grieta hace desaparecer todos aquellos hechos relevantes en los que ha intervenido el Doctor, incluyendo las repetidas veces que ha salvado la Tierra. Como viajero espacio-temporal el Doctor y sus acompañantes, quedan fuera de ese continuo reescrito constantemente que es nuestra realidad, en el que todo nuestro conocimiento de los hechos del Doctor es a través de una serie de televisión. Pero como viajeros en el tiempo a bordo de la Tardis son capaces de comprobar los estragos de la grieta. Amy Pond, un nombre perfecto para una heroína espacio-temporal, sufrirá mucho esta temporada, seguro.
Cuando la grieta absorbe a alguien este desaparece completamente de la memoria de sus amigos, de la historia, de la realidad: es como si jamás hubiese existido.


Increible. Es más grande por dentro que por fuera

Sueño con desapariciones en la realidad. Por Doctor Who y también influenciado por Fin, de David Monteagudo en el que los personajes van desapareciendo, pero son recordados.
En estas condiciones (en el duermevela) esbozo la estructura de una posible novela.
No sé muy bien de que tratará, pero supongo que a medida que avance la narración algunos personajes y hechos irán desapareciendo. Por ejemplo, en el capítulo tres, un personaje que aparece en el uno no ha existido jamás y nadie, ni los otros personajes ni el mismo narrador, son capaces de darse cuenta. Como si mientras avanzase la línea temporal de la narración, los hechos que se describen en cada momento no coincidiesen para nada, por la ausencia, el olvido y por la imposibilidad de afectar en el futuro, con los narrados con anterioridad.
Hay que tener en cuenta que para el narrador también ha cambiado lo que él mismo ha narrado. Sólo el lector es capaz de darse cuenta.
Pero ya sabemos que el lector no existe.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Portnoy.

Leída a vuelapluma, la estructura de tu novela me recuerda a la de aquella de que se habla en "El jardín de senderos que se bifurcan" y, a su forma, a "Los muertos" de Carrión, y a sus antecedentes.

Gracias por tus textos perspices.

Un saludo,
Igor

Adriana dijo...

Oh si por favor, si. Me gusta como novela, pero creo que me gusta aún más como película.

Y me fascina que el lector no exista