reseña
1. f. Narración sucinta.
2. f. Noticia y examen de una obra literaria o científica.
(…)
Una buena reseña, necesariamente, debe reflejar la interpretación y evaluación crítica de quien la realiza.
Una reseña no debería dejar traslucir las obligaciones contractuales que unen a reseñista y reseñado, sean estas del tipo que sean. Leo una novela anodina, plana, vacua, irrelevante, falta de originalidad, que se alimenta del talento de otros. Leo reseñas en la red que aplauden la valentía, el riesgo, la innovación, la singularidad, la revolución formal de esa misma novela.
Ahora bien, cuando escribo la reseña (ahora) no pongo ni el título ni el autor de la novela.
No me atrevo.
La cobardía es el motor de esta reseña.
La verdad es que podría poner unos cuantos títulos de unos cuantos autores. La red, Internet, se está convirtiendo también en un lugar dominado por el corporativismo. Y mientras que a esas personas que alaban injustificadamente las virtudes de una novela se les aceptan sin duda todos sus argumentos, si yo escribiese que (TITULO) de (AUTOR) es una mierda, que me parece pésima y vulgar, rutinaria y nada innovadora, se me exigiría justificaciones de todo tipo y a cada razonamiento que diese se le exigirían nuevos justificantes y así hasta concluir que yo no tengo argumentos validos para denostar esa novela (o cualquier otra de un autor contemporáneo que tenga buenos amigos en la red)
No. No tengo argumentos. Ni tiempo que perder en justificar los motivos por los que (TITULO) de (AUTOR) me parece una mierda.
1. f. Narración sucinta.
2. f. Noticia y examen de una obra literaria o científica.
(…)
Una buena reseña, necesariamente, debe reflejar la interpretación y evaluación crítica de quien la realiza.
Una reseña no debería dejar traslucir las obligaciones contractuales que unen a reseñista y reseñado, sean estas del tipo que sean. Leo una novela anodina, plana, vacua, irrelevante, falta de originalidad, que se alimenta del talento de otros. Leo reseñas en la red que aplauden la valentía, el riesgo, la innovación, la singularidad, la revolución formal de esa misma novela.
Ahora bien, cuando escribo la reseña (ahora) no pongo ni el título ni el autor de la novela.
No me atrevo.
La cobardía es el motor de esta reseña.
La verdad es que podría poner unos cuantos títulos de unos cuantos autores. La red, Internet, se está convirtiendo también en un lugar dominado por el corporativismo. Y mientras que a esas personas que alaban injustificadamente las virtudes de una novela se les aceptan sin duda todos sus argumentos, si yo escribiese que (TITULO) de (AUTOR) es una mierda, que me parece pésima y vulgar, rutinaria y nada innovadora, se me exigiría justificaciones de todo tipo y a cada razonamiento que diese se le exigirían nuevos justificantes y así hasta concluir que yo no tengo argumentos validos para denostar esa novela (o cualquier otra de un autor contemporáneo que tenga buenos amigos en la red)
No. No tengo argumentos. Ni tiempo que perder en justificar los motivos por los que (TITULO) de (AUTOR) me parece una mierda.
19 comentarios:
Al final a los lectores no profesionales y de fuera del sector , que alguno hay, todo esto no nos llega y para mi es un misterio, ¿es por el ego de los escritores? ¿por figurar? porque pasta no hay y lo normal sería que la libertad fuera total.
Venga hombre, con un par!!! Tu puedes!!!
Juan siempre los pone todos a caer de un burro, for instance.
¿Y nos vas a dejar así, con la duda?
¿Y la sinceridad? Hay mucho post ortopédico (no me excluyo). Será que a veces faltan ganas, o corporativismo (ahí sí me excluyo), como apuntas. De la cantidad siempre sale donde escoger, digo yo...
Venga, saludos ;)
Como post para que te arenguen con comentarios del tipo "¡Vamos, hombre, dilo!" —y así de paso chequear si te leen—, funciona bastante bien... :)
Ahora, ¿es reseña la que habla de un libro que no menciona? ¿O es sólo un artículo que no habla tanto del libro al que refiere como del estado corporativista del salón literario (virtual o real, de aquí o de allá)?
Así y todo: vamos, hombre, dilo.
(O decilo, que así es como digo yo).
Pensá en todos los lectores que podrían optar por leer un libro mejor en lugar de ése.
Totalmente de acuerdo: la novela [título] de [autor] es horrenda. Había que decirlo de una buena vez.
Saludos
Cristal me ha descubierto... no soy demasiado sutil.
De todas formas seguro que todos podemos citar algún título del que hayamos tenido buenas referencias y que después nos haya dejado anonadados por su vacuidad y simpleza. Lo que me asombra (no debería asombrarme nada, lo sé, soy poco sutil y muy ingenuo) es que todo aquello que denunciamos de los suplementos culturales que están supeditados a los intereses de grandes grupos de comunicación que incluyen editoriales, se esté repitiendo casi sin darnos cuenta en la red, un medio teóricamente libre.
En fin, gracias por el interés y vuestros comentarios.
Un saludo
Clap, clap, clap [Aplausos]
¿Por qué?
¡Ah! Se siente...
Un cordial saludo
Ingeniosa manera de no mojarse el culo.
Me gusta mucho tu planteamiento, Portnoy. Yo mismo me he cohibido en varias ocasiones de poner a caldo una novela soporífere y tediosa arrojándola simplemente a la invisibilidad, porque al olvido me es imposible. He intentado no mostrarla siquiera, seguía de lejos las indicaciones de Updike para reseñar pero el otro día acabé tan hastiado y tan cabreado de la narrativa insulsa de John Boyn que lo puse a caer de un burro... jajaja, y me quedé tan ancho y como nuevo. Ese mismo día una persona me dejó un comentario donde me aplaudía literalmente ... jajajaja. Creo que lo tengo que hacer más a menudo, es un gesto honesto que puede ayudar a mas de uno, no teniendo que estar siempre de acuerdo en todo.
Saludos, Portnoy. Me encanta tu Blog.
Tú no necesitarías que algún crítico "renombrado" te legitimara. Tú ya eres toda referencia crítica para mí y muchos otros.
La raiz del problema, estriba creo yo, en que no se puede hacer crítica de un contemporáneo. Ya sea porque hay una red de intereses que lo protegen o lo ningunean (existen las dos posibilidades), o bien porque nuestro propio interés lo acerca demasiado y perdemos la perspectiva. Más aún, cuando el gratuito reseñista (específicamente el de blog), también escribe. La independencia y la valentía en un juicio de un contemporáneo es demasiado gratuita e ingrata. Es una de las razones por la cual difícilmente haga una crítica de mis contemporáneos (salvo excepciones con sus buenas razones detrás). Fijate Bolaño, que se decía un valiente arremetiendo con solidez sobre varios popes y bestsellers. Pero después: ¡qué tonto suena cuando defiende a sus amigos escritores de calidades desparejas!
Por otro lado, cuántos entrarían en la reseña-tipo que posteaste. Pero qué deficil es justificar con la "sutileza de un demonio", el porqué de nuestra condena.
Saludos.-
Dicen que el mejor desprecio es no hacer aprecio. Pero no se trata de eso. Yo, por bondad Roseaunesca, quiero pensar que cuando alguien se mete a, en este caso concreto, escribir, lo hace con toda la sinceridad de que es capaz y ganas, supongo, de hacerlo bien. Otra cosa es que un autor sea capaz de hacer algo bien o de ser sincero, esto es, uno mismo.
De otra parte tenemos el circuíto literario, con sus cimas y alcantarillas, y los intereses que puedan manejar los medios de comunicación a la hora de laurear a un autor o infernarlo. Quisiera pensar también en este caso que un medio de comunicación parte de unapremisa de sinceridad y voluntad por el buen hacer, pero siendo honestos, todo medio pertenece a un particular y es de carácter privado (¡y aunque fuera público!)y por tanto la dirección que pueda tomar una reseña, por caso, se rige necesariamente de manera heterónoma, de acuerdo a fines que no son los propios o los debidos o que debieran ser.
En cualquier caso, es este entramado de intereses el que hay que denunciar como bastardo y denigrante, por crear opiniones que son como culos, y no es que todos tengamos uno sino que son flatulencia de papagayo. Además de ser una manera bastante vil de mentir y, por tanto, quitar libertad. Ea.
J.
La piscina está recién llenada. Hace calor ya; ¡tírate!
No. No me tiro a la piscina. Lo dejamos así, como un pasatiempo de "Rellene los campos entre corchetes"
Creo que vuestros comentarios abarcan todos los aspectos del problema. Lamento ser tan poco arriesgado.
Muchas gracias por vuestros comentarios.
Saludos
Fin de Monteagudo.
Yo creo que a día de hoy lo que existen son bibliotecas personales. El análisis que se hace de la literatura acaba siendo simpre subjetivo, salvo que se quiera hacer un estudio comparativo histórico (es decir, buscar parámetros que se hayan aplicado antes a la literatura y utilizarlos para analizar tal libro) o ponerlo en relación con hechos reales (véase La parte de los crímenes de Bolaño leída como periodismo, no como mera ficción o placer estético).
Lo de que no se puede hacer una valoración de los contemporáneos me parece absurdo. Lo que no podemos es vaticinar si sobrevivirá de aquí a cien años, pero la verdad es que si una obra pasa, no creo que sea tanto por sus lectores como por los medios de comunicación, ya sean de pago (los suplementos culturales tan al servicio de las empresas) como por reseñistas de blogs. A mí personalmente me interesa más la opinión de alguien como Portnoy, que sé que escribirá con honestidad, que el señor Masoliver Ródenas, por ejemplo, a quien pagan por hablar bien de Acantilado.
El canon es, a fin de cuentas, pura ficción.
No se refiere a "Fin", sino a "Hilos de sangre", de Gonzalo Torné.
La entrada es de Abril, ¿"Hilos de sangre" no se ha publicado en noviembre? ¿Portnoy adivino?
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