Primero (si es que hay un principio) fue Kurosawa con Yojimbo, luego Leone con Por un puñado de dólares y a continuación Corbucci con Django. Todo eso en la década de los sesenta.
Takashi Miike, el inclasificable y sorprendente por muchas razones director japonés, da una nueva vuelta de tuerca a la historia en Sukiyaki Western: Django
No creo que haya demasiado que contar, es imposible describir un divertimento sin más pretensiones que contar una historia, que no es poco, desubicándola temporalmente mediante la hibridación.
La película se inicia con un escenario tan falso como evocador de la escenografía que empleó Kobayashi en Kwaidan
Después estan los rojos
... los blancos
... el jefe rojo
... el jefe blanco
... y la estrella invitada
Sobre el bizarro desarrollo de la historia, ya sabéis... hay cosas que es mejor no explicar.
Ahhhhh, edito para añadir algo que se me olvidó sobre la ida y vuelta de los géneros: En está página de la revista Vice podréis encontrar una muestra gráfica. Se titula Change y es obra de Shintaro Kago... hay también una entrevista con el fascinante autor japonés.
5 comentarios:
Es que quién podría imaginar lo que pasa por la cabeza, estómago, riñones de Miike: qué come, qué sueña. Y lo más importante: de dónde le vienen las ideas.
un saludo,
Bueno, pero que conste que lo de sorprendente es también en algunas ocasiones negativo... por ejemplo, me sorprendió la simpleza de One missed call, y aún así, seguro que es superior a su remake hollywoodiense... en fin
Un saludo
Te has olvidado de mencionar como precedente la formidable "Last man standing" con el inconmensurable Bruce Willis en el papel que hicieran Mifune y Eastwood, jajajaja!!!
Un saludo
Un olvido imperdonable, Kraven, efectivamente.
Un saludo
Claro, sorprende semejante pifia: hasta me la vi creyendo que iba a ser buena. Me dio más miedo ésta, que Audition.
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