15/11/07

Posts que ya no escribiré, I: Nacho Vegas

La mención que Enrique Vila-Matas hizo de este blog el pasado domingo en su Dietario Voluble (todos los domingos en la edición Catalunya de El País) me ha afectado de un modo inesperado... no sé como calificarlo: bloqueo, morir de éxito... yo que sé.

En fin, como parece que la cosa no da para mucho más voy a iniciar una breve serie sobre temas de los que siempre he querido hablar y nunca lo he hecho, pretendiendo que hacerlo ahora signifique que continúo sin tratar el tema. Hablar sin hablar o hablar sobre la imposibilidad (o incapacidad) de hacerlo.

Ahí va el primero de ellos:

Nacho Vegas.

En uno de los capítulos no escritos del Hipertexto (ese pretencioso y fracasado experimento) se menciona una carpeta en un disco duro titulada canciones. En ella H. debía desarrollar una serie de relatos a partir de frases de canciones de Nacho Vegas.

Frases como:

"Esta vida iba a ser otra y algo salió mal", " Así nuestros pulmones se anegan en un sueño que envenena y que sana", "Lo he pasado bien, y casi conocí en una ocasión a Michi Panero, y es bastante más de lo que jamás soñaríais en mil vidas", "Una noche salí; vi a un anciano morir, me quedé y le robé su dentadura postiza; y ahora sí, ya te puedo mirar y lucir a la vez una enorme sonrisa", "Y nos creímos ángeles, y hasta ella quiso volar, y lo hizo tras dejarme aquel mensaje aún por contestar: <<¿Dónde estás, corazón?¿Te has cansado de mí? Yo estoy en el balcón y ¿sabes?, voy a saltar>>, se rió <<¡ja,ja,ja!>> y después se cortó" o bien “como buen occidental, sé nadar igual que un pez, un pez en un mar de mediocridad

Al final Héctor no llegó a revisar la carpeta de H., y éste no llegó a desarrollar el proyecto, ni yo conseguí hablar, ni siquiera indirectamente, de Nacho Vegas.

Ayer mi cuñada se encontró con el músico asturiano y se fotografió junto a él.
Entonces recordé mi imposibilidad de hablar sobre Nacho Vegas, sobre mi admiración por él, tanto en su faceta musical como en la prodigiosa narratividad de las letras de sus canciones. Porque cada canción de Nacho Vegas es un relato. Porque...

Me hubiese gustado escribir sobre quien creo que es el músico y letrista más interesante de nuestros días. Solo me queda trazar un ambicioso plan... consiste en sobrevivir.


Nacho Vegas, Página Web
Nacho Vegas, MySpace

14 comentarios:

Sergi Bellver dijo...

e-cocktail:

Escuchar -ahora mismo- Un rayo cae, que me ha gustado más que Canción para Isabel, en el Myspace de Nacho Vegas.

Hielo.

Zumo de causalidad, dos vasos, la imposibilidad o una rayadura de poema naranja (sanguina):

Tanto soñar con la otra orilla
tanta cosa absurda
tanta palabra
para al final descubrir
que debajo del río
hay otro río. Éste
imposible de cruzar.


(de NN, Julio Espinosa Guerra).

Unas gotas de impotencia concentrada -escribir es una rebeldía consciente de su impotencia- y sin embargo, las gotas, escribir todavía.

Mojar el borde del vaso y pasarlo por azúcar, para formar una corona blanca, tan cegadora como que a uno lo mencione Vila-Matas y lo mate, vil a más no poder, por agitarle a uno el ego sin permiso.

Espolvorear enhorabuenas y una sonrisa de nuez moscada.

Dejar un enlace, por si tus lectores y amigos quieren jugar:

I Premio de Relato mínimo Diomedea.

Mezclar bien en el abrazo.

Y seguir leyendo a Portnoy, al virtual y al de papel, que ya lo tengo en casa (comenzaré Roth por ahí).

Servir muy frío, beber con bufanda.

Anónimo dijo...

Original y brillante Portnoy, como el trato con Vila Matas te convierta en un Bartleby te merecerás un par de bofetadas. Y estoy dispuesto a administrártelas yo mismo "in person".

Pero cambiando de tema, ahora que ya eres mayor, ¿no sería hora de poner tus palabrejas en un soporte menos evanescente que esta condenada cosa virtual? Tener un buen librito bien merecería el sacrificio de un par de eucaliptos. En fin, lee la trilogía de Pitol (El arte de la fuga, El viaje y El mago de Viena) y encontrarás un camino que podría ser interesante.

Y cuando quieras le hacemos a un editor una oferta que no pueda rechazar. Voy buscando el hacha.

Vale.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Settembrini, ya va siendo hora, Portnoy, de que publiques un libro, tengo ganas de poder contemplarte en las librerías.

Por cierto, mañana tu querido don Enrique viene a mi ciudad a dar una charla sobre realidad y ficción; no creo que vaya a escucharlo, ya sabes que sus obras no me convencen.

Anónimo dijo...

Fuca, estás a punto de ser la tercera lectora a la que convierto al "vilamatismo" gracias al último libro de nuestro amigo. Léelo, te sorprenderá. ;-)

Portnoy dijo...

Sergi, parece que has captado la esencia de la posmodernidad, sea lo que sea eso.
Leeré a Pitol, Sett... pero el hacha... el hacha creo que tendrás que usarla conmigo. Fuca ya sabe que , dejando a parte las dudas que continuamente hacen que me cuestione todo, soy un vago sin remedio. Además, ya hay demasiados libros, dejemos los eucaliptos un par de años más dando sombra... y para desaparecer, para convertirse en un Bartleby primero hay que aparecer, hay que estar ahí... y no sé como tomarme eso de "ahora que ya eres mayor"
:-)

Fuca, haz caso a Settembrini, conviértete, explora el abismo.
jejejejejeje

Gracias por vuestros comentarios.

Anónimo dijo...

Hola amigo, empiezo a pensar que Vila-Matas es una plaga, un dulce castigo para aquellos que quisiéramos escribir. Somos ágrafos trágicos, momentáneos espero, convalencientes del mal de Montano. Pero bueno, veo que ya has dado el primer paso para curarte. Recuerda que el Sr. Settembrini pende como una espada de Damocles sobre nuestras cabezas. Siempre habrá alguien que nos salve del abismo.

Anónimo dijo...

Excelente!
Creo que con Nacho, pero sobre todo aquel trabajo que hace con Bunbury, ya no es solo un explorador del abismo: ya él mismo se ha vuelto abismo... Cómo alguien puede escribir canciones tan bellas, y la vez ser tan trágico.

Laura dijo...

Leo a menudo este blog, todo encaja, hablas de nacho vegas al que escucho con devoción y al que vi hace poco al lado de cristina por cimadevilla, vila-matas te lee como lo hago yo, y como yo le leo a él, y ahora tengo en mis manos 2666, felicidades.

Sergi Bellver dijo...

Creo, Portnoy, que la pereza (y sé de lo que te hablo) es en efecto una de las eternas rémoras del escritor no-escritor.

Así que una novela tipo 2666, pues no, vale, igual te pueden las dudas o el hueso en la espalda, como decía mi madre. Pero algún relato estilo Putas asesinas, digo yo...

Algún día editaré una revista de creación literaria, tiempo al tiempo... que no falta tanto... y sólo te puedo prometer que trataré de imprimirla en papel reciclado, si eso le sirve de consuelo a tu conciencia...

Así que, ves practicando, hombre.

Me voy a toda pastilla, que tengo presentación en 3... 2... 1...

Anónimo dijo...

Excelente idea esa de la revista. Pero tiene que llamarse "Lee Harvey Oswald".

Por cierto, da vértigo esa imagen del lector que lee al escritor que lee al lector que lee... ¿Cómo puede acabar esto?

Maltida Internete...

Anónimo dijo...

A ver si es verdad, Sett, y me conviertes al "vilamatismo"; acabo de comprar el último libro de Vila-Matas y lo leeré cuando acabe la trilogía de Broch que estoy leyendo, también tú me la recomendaste y me está gustando. De Broch a Vila-Matas, ¿caeré en el abismo? Un saludo.

Portnoy dijo...

Fuca, lee mañana el post que colgaré... ya verás.

Sett es mejor que aquella imagen del relato de Cortázar del lector que lee como van a asesinarle, ¿no?

Sergi, ni un microrrelato, en serio.

Cheeck, quien pudiera pasear por Cimadevilla :-)

Malvisto, en Autoayuda Nacho Vegas canta: ¿Y dime que es lo que ves cada vez que al borde de ti
te asomas y no ves allí nada mas que el abismo?
Todo está relacionado.

Vidi, ¿queemos salvarnos del abismo?
Un saludo y gracias por vuestros comentarios

Anónimo dijo...

¡¡¡FUCA!!!

¡No me lo puedo creer! ¡Yo también estoy leyendo a Broch! Me hice con la edición de Debolsillo y la he tenido aparcada hasta hace poco. Es interesante revisitar a Broch, aunque siempre asusta volver a un autor que te gustó. No sabes si te vas a encontrar con que ya no eres el mismo.

En fin, lo cierto es que leyendo Pasenow no se termina de percibir la categoría de la obra. Cuando uno pasa a Esch todo va cobrando altura, ¿verdad?

Hala, pues ahí queda la recomendación.

Abrazos,

Portnoy dijo...

Quieto ahí: Acabo de terminar Pasenow... esto requiere un debate a fondo.
Un saludo