23/2/07

Crimen y castigo- El proceso

Arranqué de nuevo con el primer capítulo de El proceso, y ahí mismo me di cuenta de dónde Kafka lo había sacado. Era tan evidente, que hasta me asusté. ¿Cómo era posible que no lo hubiera visto antes? Todas las escenas de la detención, lo que se dice todas, salían del tercer capítulo de la segunda parte de Crimen y castigo: el hombre extrañamente vestido que entra a la habitación de K.; el desayuno de K. que se comen los agentes; la ropa que le quieren robar y el hecho de que lo obliguen a cambiarse de ropa; la patrona que mira a hurtadillas al inquilino, como si se sintiera culpable de algo; el vaso de licor; la actitud de K., que piensa que probablemente todo ese asunto de la detención no es más que una broma que le quieren jugar los compañeros de trabajo el día de su cumpleaños, etc. Era increíble.
Cómo escribía Kafka - Así descifré el enigma de El proceso
Por Guillermo Sánchez Trujillo

Si queréis descubrir como Kafka construyó su universo literario deconstruyendo Crimen y castigo de Dostoievski, visitad en el blog de Aberron, Fogonazos, el artículo titulado El juego de Kafka y seguid el enlace hasta la
Guía para perplejos.

No tiene desperdicio.


Kafka no copia a Dostoievski, y el que piense que El proceso es un “refrito inocuo” -expresión feliz de uno de nuestros más ilustres paisanos- comete un grave error. Kafka tenía imaginación de sobra para contar historias como los demás escritores, pero no le bastaban sus propios recursos, sino que necesitaba estructuras completas que apoyaran su obra, mucho más compleja que todo lo hasta ahora conocido. Kafka se remontó a tales alturas, que es necesario mirarlo con telescopio, como escribió en aquella carta de juventud refiriéndose a Hebbel, que un diablillo transformó en Dostoievski.
Cómo escribía Kafka - Así descifré el enigma de El proceso
Por Guillermo Sánchez Trujillo


12 comentarios:

luis dijo...

Impresionante en verdad, no obstante no puedo dejar de pensar de que si alguien se le ocurriria esa idea en este momento, lo tildarían de ladrón en vez de genio; no todos, pero si algunos sectarios.
Personalmente, creo que esto demuestra lo relativo que es en principio la ciencia liteararia. Kafka es desde hace unas décadas un dios para la ciencia literaria mundial como para desvirtuarlo, curioso, ya que fue poco apreciado mientras vivía (a pesar de ciertos circulos intelectuales alemanes que sí lo llegaron a conocer).
¿Por qué no simplemente decir, Kafka me gusta?... ¿ Por qué -casí siempre- solo se habla de dioses y demonios? ¿Corresponde a la emocionalidad que crea en un crítico la empatía con un autor?, ¿o son los intereses económicos los que hacen elevar humanos a inmortales?, ¿y el "método científico"?. Bueno, yo siempre me pregunto estas cosas. Me gusta leer a Kafka, eso es lo único que se.
Loable además el trabajo investigativo. ¿Dónde estarán las gráficas de las que se habla en el texto de Sánchez? No tengo todavía muy claro el orden que el propone para los capítulos en El Proceso.

Abol dijo...

Kafka no "gusta"; Kafka remece y nos descoloca. "Remecer" es un verbo más apropiado para los efectos que produce en el lector.
Puede que "El Grajo" se haya apoyado en Dostoiesvski (Para El proceso u otros textos), pero él tiene sus propias alas, siempre las tuvo.
Recordemos un pequeño relato, La partida: "Sólo quiero irme de aquí, solamente irme de aquí. Partir siempre, salir de aquí, sólo así puedo alcanzar mi meta". Y Kafka siempre está partiendo y alejándose. Él, el más excéntrico (el que está fuera del centro) de los escritores; mucho más que Dostoiesvki, el polifónico.

Nacho Asenjo dijo...

Portnoy,

me ha gustado mucho tu blog. Te he puesto un link y te he lamado philiprothiano, espero que not e importe. Yo también lo soy, a muerte.

Hasta pronto.

Anónimo dijo...

¡Bonita telaraña hemos tejido en unas horas! Una cosa curiosa, esto de los blogs...

En fin, esta cosa intertextual es otro de los rasgos del primer escritor contemporáneo.

Portnoy dijo...

Si lo que propone Sánchez Trujillo fuese verdad (y permitidme que mantenga el condicional con cierto escepticismo) ¿importaría? No se trata de que Kafka copie a Dostoievski, que no es el caso (como si que parece serlo en algunos casos actuales, ¿no es cierto, Catastrophe?) ni tan sólo si se inspira en él... la cuestión es que ambos autores tienen la suficiente personalidad literaria para distinguirlos. Puede que Kafka deconstuya a Dostoievski, pero el resultado es una obra que supera al plagio. Es creación literaria... es metacreación (si fuese ese el caso)
Como dice Lili, Kafka tiene sus propias alas, negras... de una oscuridad distinta a la Dostoievski.

Gracias Nacho por el enlace. Nos iremos leyendo.

Sett, la intertextualidad y el Plan... ¿y si todos los autores estuviesen relacionados por intertextualidades ocultas y estuviésemos leyendo la misma obra una y otra vez?

:-)

Un saludo y gracias por vuestros comentarios

Natalia Book dijo...

Un gran post, pero no logro entrar en el enlace de 'el juego de Kafka'. Sin embargo he leído 'Así descirfré...'
Un gran trabajo.
Saludos

Anónimo dijo...

¿Pero qué esto, una ejecucicón sumaria para el gran escritor checo? Que Kafka haya partido de la que quizás es la más grande obra de Dostoievsky (con el perdon de los fans de "Los hermanos Karamazov") para crear una obra sin la que el siglo XX sería incompresinble no se puede llamar plagio, sino celebración. "No hay creación sin tradición" se cansa de decir Carlos Fuentes (escritor mexicano). El plagio como ustedes llaman es una obra del derecho civil inglés del siglo XIX, ah esos protestantes; pero en fin que la Literatura (así, con mayúsculas) es un diálogo continuo y eterno; Borges decía que los escritores no hacían sino escribir un solo libro eterno e inmortal.

¿Alguna vez han tenido la sensación que todos los best-selleres estadounidenses no son sino una vano intento de copiar a "Crimen y Castigo? ¿No es gozoso que Kafka se haya inspirado en la que quizás (con el perdon de los fans de "Los hermanos Karamazov") sea la mejor novela del ruso? Que el checo se haya inspirado en esta obra no es una "Vil plagio" como los abogados que defienden el DRM se hayan avocado a defender, es una fiesta. Y es que simplemente no logro pensar en dos obras literarias (que para pictóricas ya tenemos a Duchamp y a Pollock)del siglo XX más representativas de la posmodernidad que éstas dos.

Venga un abrazo a los dos y continuemos la fiesta en paz que el progreso no existe y el hombre, aún en pleno siglo XXI, no es más que un vano y vago esclavo de la búsqueda de la inmortalidad.

Portnoy dijo...

Ya está corregido el enlace (gracias nataliabook)

Anónimo, creo que más o menos defendemos lo que dices, la grandeza de Kafka y la posibilidad borgiana de que estemos leyendo un único libro... (y no me extiendo porque no suelo contestar a los anónimos)
Un saludo y gracias por vuestros coemntarios

luis dijo...

Bueno, mi punto es otro. Yo me preguntó acerca del peso de la reputación en todo esto de la literatura. No me considero un "insider" como para tomarlo como algo lógico, presumible; mucho más me causa impacto ciertas contrariedades.

Me parece que si Kafka desarrollo una "re-deconstrucción" de Dostoievsky fue algo en verdad loable. Lo celebro. Lo que me ofusca es ciertamente aquellos discursos superlativos. Yo se que no en todas las culturas se dan; en el artículo de Sánchez los veo, y personalmente busco (infructuosamente) evitarlos.

Por otro lado, no se si hay muchos casos actuales de copia; en principio estaría de acuerdo con lo que dice el anónimo. En cuestiones de ideas, arte o lenguaje no existen poseedores individuales, por ende no se puede plagiar algo que pertenece a todos; además, si existiera alguno, solo podría ser el lector, ya que el es quien en verdad le da vida a los textos (remember Teddy).

Perdón por darle tantas vueltas a lo obvio, es algo creo que genético.

Portnoy dijo...

No tienes porque disculparte... está bien claro.
;-)
Un saludo

Ana Durá Gómez dijo...

Adoro a los dos, quizás más a Dostoievski, pero Kafka nos ha dejado el adjetivo, el caso es que dudo mucho eso que cuentan,hay semejanzas, pero no sé, no me convence,y si lo fuera es tan sólo un planteamiento vago porque el argumento de la novela, la más kafkiana de todas, no tiene nada que ver con Crimen y castigo. Yo creo que, a todo caso, se inspiró en ella.

Portnoy dijo...

Creo que sea cierto o no, Lynn, tanto Crimen y castigo como El proceso son dos obras diferentes.
Luego no debería importarnos mucho si es cierto o no.... quiero decir que en caso de ser cierto, no quitaría méritos a la obra de Kafka... ¿tal vez la agigantaría?
Un saludo