16/5/06

No existe tal libro

Cogió uno de los libros de bolsillo abandonados en su camarote (...), en el que Ormus tiene ahora su pequeño refugio íntimo. Libros de escritores americanos, odas de Sal Paradise al wanderlust, Carnovsky, de Nathan Zuckerman, ciencia ficción de Kilgore Trout, una obra de teatro - Von Trenck - de Charlie Citrine, que luego escribiría la película de éxito Caldofreddo. La poesía de John Shade. También autores europeos. Dedalus, Matzerath. El incomparable Don Quijote, por el inmortal Pierre Menard. La naranja mecánica, de F. Alexander.


En El suelo bajo su pies, de Salman Rushdie, dos universos paralelos acaban confluyendo. Ormus, a través de su vacío ojo, puede "vislumbrar a través de los desgarrones" que separan los dos universos. En el Ormus y Vina la ficción tiene visos de realidad:

El jardín de los senderos que se bifurcan, dice (ella) mencionando su novela favorita del XIX, la obra maestra inacabable de ese genio chino, antiguo gobernador de la provincia de Yunnan, Ts'ui Pên.
(...)
No existe tal libro, dice él

Fragmentos de la traducción de Miguel Sáenz para Plaza&Janés de The Ground Beneath Her Feet de Salman Rushdie.

2 comentarios:

El Miope Muñoz dijo...

Ayer leí en una hora y media la fascinante, maravillosa y divertídisima aventura de David Kepesh convertido en algo kafkiano: "El pecho" (recién editada por Mondadori).

Un Philip Roth maestro, puro, genial... Es cierto que en su primera etapa se muestra divertídisimo pero también muy inteligente.

¡Un saludo!

Portnoy dijo...

La tengo en la lista de espera... a ver si cae para mi cumpleaños... jejejeje
Un saludo