3/4/09

The palm wine drinkard, de Amos Tutuola

1.- El bevedor de vi de palma, de Amos Tutuola. Editorial Laertes ; Traducción y prólogo de Emili Olcina.

El bebedor de vino de palma y su difunto sangrador de vino de palma en la ciudad de los muertos

2.- África

¿Se puede descontextualizar la novela de Amos Tutuola de su entorno? No (y, sin embargo, trasciende las fronteras del ámbito de su escritura y su desarrollo narrativo para convertirse en obra universal)

3.- 1952

¿Se puede descontextualizar la novela de Amos Tutuola de su época? No (y aquí está la paradoja porque la novela debe tanto a sus circunstancias como a su época de forma que es tan complicado explicar lo que ES
The palm wine drinkard, como explicar lo que NO ES) (como siempre lo mejor es leer la novela y que cada cual descubra en su lectura lo que verdaderamente ES)
(Objetivamente, si eso es posible,
The palm wine drinkard es una novela vanguardista por su lenguaje y su estructura en algunas ocasiones aleatoria (o por su falta de estructura (o por exacerbar el clasicismo de su estructura (me encantan los paréntesis dentro de paréntesis))) y es, al mismo tiempo una narración clásica que se emparenta con las obras fundamentales de la narrativa occidental, sea La odisea, La Epopeya de Gilgamesh o incluso Gargantúa y Pantagruel)

4.- Odiseo

Ulises “fecundo en ardides”, haciendo gala de otro de sus atributos “igual a Zeus en prudencia”, se convierte en el primer narrador infidente de la historia de la literatura. De los veinticuatro cantos de
La Odisea, sólo ocho, los que van del V al XII, contemplan las aventuras fantásticas de Ulises y su tripulación. Son cantos en los que la voz narradora e interesada es la del propio Ulises intentando conmover a la corte de los feacios para que le ayuden a regresar a Itaca. A los lectores de esos cantos o a los oyentes de los hexámetros dáctilos de los aedos no les interesa la verdad, les interesa la narración y las emociones que les provoca. Es el nacimiento de la literatura.

5.- El narrador de Tutuola

The palm wine drinkard está narrado en primera persona por un desmedido personaje rabelesiano que se autodenomina “Padre de los dioses que todo lo puede en este mundo”. No es un narrador omnisciente como podría serlo el de La Iliada, después de encomendarse a la Musa, capaz de contar lo que sucede tanto del lado de los héroes humanos como de los dioses. No es tampoco, aunque comparte mucho con él, el narrador infidente Odiseo. Es un narrador omnipotente por encima de lo humano y lo divino, rasgos que comparte en la misma medida, que no distingue entre lo natural y lo espiritual. The palm wine drinkard se desarrolla entre lo humano y lo sobrenatural, entre la vida y la muerte sin distinción entre ellos de forma que se constituye un campo narrativo chocante y a la vez reconocible, pero, en cualquier caso, sumamente original.
(Es posible que
The palm wine drinkard encierre una analogía antropológica, social y cultural, pero en una primera lectura no me parece que sea lo más destacable) (aunque, posiblemente sea más importante de lo que me pueda parecer) (insensibilidad occidental) (o mala conciencia colonial) (mala conciencia en general)

6.- Amos Tutuola



Fotografía gentileza de LAACC Subal Quinina

Los padres de Amos, Charles y Esther, eran granjeros yorubas dedicados al cultivo del cacao y profesaban la religión cristiana. A los siete años de edad Amos entró al servicio de F. O. Monu, un igbo que le envió a la escuela del Ejército de Salvación. A los doce años frecuentó la Escuela Central Anglicana de Abeokuta. A morir su padre en 1939, Tutuola abandonó los estudios para trabajar como aprendiz de herrero, empleo que ejerció entre 1942 y 1945 para la Royal Air Force en Nigeria. Posteriormente tuvo distintos trabajos, entre otros, vendedor de pan y repartidor del Departamento Nigeriano de Trabajo. En 1946, Tutuola terminó la escritura de su primer libro: The Palm-Wind Drinkard

Fuente Wikipedia: Amos Tutuola

Son sólo datos. Con ellos únicamente puede parecer que la escritura de Tutuola surge espontáneamente. El extraño caso del herrero escritor.
Olvidemos los datos.
Tutuola es grande.

7.- África (de nuevo)

Y es grande por que su escritura es un contundente y demencial canto frenético lleno de ritmo. Una prosa que se podría tildar de ingenua, “mal escrita” como denunciaban sus críticos aludiendo al inglés oral y coloquial que empleó para expresarse, pero llena de una vitalidad y una fuerza desbordantes en la que las repeticiones remiten de nuevo a los aedos, a la poesía oral, a la narrativa fundacional…
(no quiero hablar de tambores, no quiero hablar de la tierra, no quiero hablar de la maleza)
(no quiero hablar del herrero hijo de campesinos)
Tutuola se convierte en dios como “Padre de los dioses que todo lo puede en este mundo”
En manos de Tutuola África se convierte en un enigmático y confuso mundo ajeno a la realidad, un territorio narrativo en el que todo es posible y nada defrauda.
Literatura.

8.- El negre que et xiuxiueja històries a cau d'orella por Subal Quinina

7 comentarios:

Cristal dijo...

¿Sabés si se consigue en castellano?

babel dijo...

Tiene una pinta de "Léeme, ya!" impresionante. Lo busco, saludos!

J. M. dijo...

adoro la prosa mal escrita con ritmo... adoro áfrica y la guitarra senegalesa de ali farka toure; me gusta la cara de bebedor de ese tipo, gracias, port, gracias...

Manuel G. dijo...

Estos defectos pueden darle personalidad y sabor a un texto. Es decir, ¿por qué llamarlos defectos?.

Tengo algún libro de este autor y va siendo hora de hincarle el diente.

Portnoy dijo...

¿Dónde se habla de defectos, Manuel?
Creo, Cristal, que hay una edición de hace años de Seix Barral. Búscala como El bebedor de vino de palma.
Babel, José, en serio no será una pérdida de tiempo leer a Tutuola.
Un saludo y gracias por vuestros comentarios.

L'artista abans conegut com Subal Quinina dijo...

Amigos míos, qué bueno leer estas observaciones de Port sobre Tutu.

En castellano podéis encontrar "Mi vida en la maleza de los fantasmas", editado por Siruela.

En mi opinión, Tutuola da una lección de libertad creativa i de escritura, sus textos emanan libertad.

El bevedor... es un libro que llevaré siempre conmigo. es de una belleza absoluta.

salut a tots!

Manuel G. dijo...

Arriba hablas de que se le achaca estar "mal escrita", escrita en inglés coloquial etc..

Lo digo por esos críticos, no por ti, que ya sé que lo defiendes.

Esto pasa muchas veces. La uniformidad de un lenguaje literario estandard momifica un texto, mientras que el lenguaje oral, la expresión dialectal, la transgresión personal, incluso la alteración de la gramática, es decir todo aquello que permite espacios nuevos para la expresión, puede dar personalidad y sabor a un texto.