10/1/09

Hermano Cerdo 22

En primer lugar leed la nota Editorial y luego pasad a los Contenidos:

¡SÍ! ¡HERMANO CERDO 22 ESTÁ EN LA CALLE!

(o dónde quiera que estén estas cosas virtuales)

Hay cosas muy interesantes en este nº 22... no esperéis que recomiende "eso", no lo haré. La verdadera maestría en el relato la aporta Kenji Miyazawa con La oficina gatuna. Ante esta maravilla todo lo demás palidece (y con razón) (y no lo digo por las otras autoras...) (qué narices, ya sabéis porque lo digo, así que disculpadme, por favor)

Añadido el domingo por la tarde:
Fácil es también que salga diciendo alguno que hay en este libro pasajes escabrosos, o, si se quiere, pornográficos; pero (...) las crudezas que aquí puedan hallarse ni llevan intención de halagar apetitos de la carne pecadora, ni tienen otro objeto que de ser punto de arranque imaginativo para otras consideraciones.
Su repulsión a toda forma de pornografía es bien conocida de cuantos le conocen. Y no sólo por las corrientes razones morales, sino porque estima que la preocupación libidinosa es lo que más estraga la inteligencia. Los escritores pornográficos, o simplemente eróticos, le parecen los menos inteligentes, los más pobres de ingenio, los más tontos, en fin. Le he oído decir que de los tres vicios de la clásica terna de ellos: las mujeres, el juego y el vino, los dos primeros estropean más la mente que el tercero. Y conste que don Miguel no bebe más que agua. «A un borracho se le puede hablar –me decía una vez– y hasta dice cosas, pero ¿quién resiste la conversación de un jugador o un mujeriego? No hay por debajo de ella sino la de un aficionado a toros, colmo y copete de la estupidez.»
Víctor Goti; Prólogo a Niebla, de Miguel de Unamuno

Aún así, si hay alguien que siga empeñado, puede seguir el consejo de Javier en los comentarios.


1 comentario:

Javier Moreno dijo...

Pues yo sí lo recomiendo. Tiene mucha gracia, es divertido y es listo. Una buena historia que juega con las convenciones de varios géneros.