3/10/08

A.K., de Chris Marker

(Una disculpa antes de empezar: Las fotos que acompañan al texto son una birria).



En 1985 Chris Marker visita de nuevo Japón y acude al rodaje de Ran de Akira Kurosawa. A.K. es el documental-reflexión sobre esa experiencia, un curioso e interesante film en el que se nos muestran los entresijos de un rodaje, la paciencia infinita de un equipo de rodaje a las órdenes de un director meticuloso hasta en el mínimo detalle, la mezcla antitética de lo moderno con lo tradicional que se produce durante los preparativos, lo real con lo ficticio, la vida y el cine (o la literatura)



Dejando aparte muchas cuestiones interesantes que se plantean (las complicaciones del rodaje, el tedioso trabajo, las aparatosas escenas finalmente descartadas…) quisiera destacar un detalle que enriquece sobremanera la visión de Ran: La filmación de los exteriores de la película se realizó en las estribaciones del Monte Fuji, pero de tal manera que la montaña emblemática de Japón no aparece en ningún momento en la película. Eso explica el escenario brumoso e irreal en el que Kurosawa desarrolla sus escenas, en el que la tierra, esa tierra áspera y negra de origen volcánico, objeto de la disputa entre los hermanos en esta versión particular del Rey Lear de Shakespeare, aparece como algo yermo y sin más fruto que la sangre de los hombres caídos en la batalla.



Rodada la película en estas condiciones la presencia del Fujisan (que no Fujiyama) es, aunque invisible, desbordante. El espectador debe sentir a su espalda la impresionante mole que se alza hasta las nubes y sentirse como un morador de su cumbre. Kurosawa eleva la mirada del espectador hasta equipararla a la de la divinidad sedente que contempla las locuras de la humanidad.
Ran debe contemplarse como una puesta de sol desde lo alto del volcán, como si no fuese una película destinada a los humanos, como si el único espectador posible fuera el mismo Monte Fuji.


El dragón de humo escapando del monte Fuji.
Katsushika Hokusai

Chris Marker nos lo mostró.

7 comentarios:

Roberto Echeto dijo...

¡Grande!

Acamaca dijo...

me gusta tu blog

Portnoy dijo...

Gracias los dos. Un saludo

Anónimo dijo...

Este documento parece más que interesante. A ver si lo encuentro...

Walterio dijo...

Siempre paso, leo.. y me quedo sin palabras para los comentarios. Simplemente maravilloso el dato del monte.

Daniel Quinn dijo...

Marker es un maestro a la hora de aportar luz a las grandes obras y hechos históricos del siglo. El de Kurosawa lo tengo pendiente (como otras muchas de sus obras), pero lo hizo en uno de sus mejores momentos, sólo dos años después de la impresionante Sans Soleil, en la que las miradas a la cultura oriental y al propio cine ya delatan unas inclinaciones que imagino que convergen en A.K.

Ahora veré Ran con otros ojos. Gracias Portnoy!!

Portnoy dijo...

Babel, yo me cansé de buscar y acabé bajando una copia que corre por la red sacada del pase del documental por TCM... en fin, suele pasar. Las condiciones no son las mejores, pero la curiosidad me podía.
Gracias por dejar un comentario Walterio. Un placer verte por aquí.
Daniel, estoy pasando una etapa Marker. Todavía estoy meditando sobre Sans Soleil y la manera metaliteraria de globalizar la cinematográfico: Mirar y ser mirado. Me pareció agradablemente desconcertante.
Un saludo y gracias por vuestros comentarios.