28/2/08

Apostilla a Los sonámbulos de Hermann Broch

(Viene de Huguenau o el realismo)

"Existe hoy día cierta clase de gente, en la mayoría de los casos jóvenes poetas, que pronuncia la palabra Alemania dilatando la nariz. Señal segura de que para ellos el patriotismo es sólo una pose. ¿Por qué sienten la necesidad de jactarse de ser alemanes? Soy un joven alemán: ¿significa esto acaso ser algo más importante que un joven inglés, un joven ruso o un joven tahitiano? ¿O querrán significar con tal actitud que los alemanes tienen también ingenio y talento? Pero esto último sólo un ignorante o un loco podría negarlo. Y de ello me postulo como demostración. Ruego pues a mis compatriotas que abandonen esa inútil jactancia."

Georg Christoph Lichtenberg, Aforismos


La Dolchstosslegende , "leyenda de la puñalada por la espalda", que atribuye la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial a ciertos asuntos que nada tenían que ver con el desarrollo militar de la misma, es uno de los factores que se emplean para explicar el ascenso al poder de Adolf Hitler. La “puñalada por la espalda” fue atribuida a quienes criticaron el nacionalismo alemán y a quienes apoyaron huelgas en las industrias militares durante la guerra.
Quizás eso explique el título de la segunda parte de Los sonámbulos, Esch o el anarquismo, y explique también la transformación del personaje de simpatizante socialista a editor de un periódico.
Y después está la cuestión de la puñalada por la espalda.

¿Admite Los sonámbulos una lectura política? No lo dudo. Pero lo que me pregunto es si la intención de Broch es componer una alegoría política que explicase el fracaso de la República de Weimar, a través de Pasenow y Esch, y el ascenso del Nacionalsocialismo, personificado por el amoral Huguenau. Si aceptamos estas condiciones quizás Bertrand, los múltiples Bertrand que aparecen y narran Los sonámbulos, sería una muestra de la sociedad alemana de principios de siglo que inconscientemente del futuro que se avecina juguetea con la idea de emparejar al joven hebreo con la postulante del Ejercito de Salvación. Es ese un objetivo insano y que contrasta con los textos filosóficos que el propio Bertrand intercala en la narración, como si Broch quisiera diferenciar la actividad intelectual del comportamiento mundano, más influyente éste, a fin de cuentas, en la evolución de la sociedad. O, quizás, que pensamiento y realidad son dos ámbitos irreconciliables.

Pero lo importante en Los sonámbulos es que la semejanza entre la denominación “puñalada por la espalda” y los hechos que acontecen, no pueden ser mera coincidencia.

1 comentario:

goloviarte dijo...

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