20/7/06

Secuestrado, de Robert Louis Stevenson

Secuestrado:Las aventuras de David Balfour, primera parte.

Escrita en 1886, el mismo año en que publicó El extraño caso del Dr. Jeckill y Mr. Hyde, y tres años después de La isla del tesoro, Secuestrado pertenece al periodo de Bournemouth, que se truncó ese mismo año a causa de los problemas de salud que aquejaron durante toda su vida al escritor escocés.
Ambientada en las áridas tierras de los Highlands de Escocia en una época convulsa, Secuestrado es una novela de iniciación, la del joven David Balfour quien, a la muerte de sus padres, descubre el verdadero origen de su familia. Stevenson demuestra con un digno homenaje a Dickens que, sin desviarse absolutamente nada de su propósito, contar una historia y centrarse exclusivamente en hacerlo, es capaz de una prosa versátil y elegante.
Secuestrado retoma el tema de la amistad ya desarrollado en La isla del tesoro. Jim Hawkins y Long John Silver son sustituidos aquí por David Balfour y Alan Breck. Pero David no es tan niño como Jim, ni Alan un desalmado pirata como Silver, ni lo que separa a los personajes tiene el mismo origen: En La isla del tesoro una concepción moral de la vida diferente, en Secuestrado una oposición política, pero entre iguales. El joven whig de las tierras bajas y el proscrito agente que recauda dinero para mantener la lucha de los clanes escoceses contra el rey inglés, deben unir fuerzas para huir a través de todo el país perseguidos como culpables del asesinato del cruel representante de Jorge II.
Secuestrado es una novela de aventuras, es una obra reivindicativa, pero al mismo tiempo crítica para cuando “era algo muy propio de esa época, en que el estado se hallaba dividido en dos bandos y los ciudadanos tranquilos, carentes de firmes opiniones propias, evitaban por todos los medios enemistarse con cualquiera de los dos”.
Pero Secuestrado es pura literatura. Stevenson es capaz de convertir las áridas extensiones de brezales que componen los Highlands en otro personaje de la novela. Y no sé si me equivocaría demasiado al suponer que la desesperada fuga de los héroes por un territorio inhóspito no inspirase algunos pasajes de El señor de los anillos de Tolkien.
Pero es que todo en Stevenson parece estar hilvanado de forma que la acción se suceda ininterrumpidamente, que avance y que el lector desee que avance. Pero cuando la acción se detiene entonces es cuando comprendemos lo fascinante de la prosa de Stevenson: Alan Breck y uno de los hijos de Rob Roy, Robin Oig, tienen un desafortunado encuentro. Cuando todo parece destinado a dirimirse empleando la espada, Duncan Dhu, que da alojamiento a un enfermo David Balfour, propone un duelo de gaitas. Es el poder de la música quien decide quien es el vencedor.

Se me ha reprochado en ocasiones que equiparo el calificativo “decimonónico” a algo peyorativo. Pero sólo lo hago cuando se trata de escritores actuales que escriben como si la literatura del siglo XX no hubiese existido. Stevenson es un escritor decimonónico, emplea los recursos propios de su época y además crea nuevos caminos literarios, quizás por oposición a sus contemporáneos que empiezan a vislumbrar en la introspección sicoanalítica y en la digresión narrativa los elementos claves de la creación literaria del siglo XX. Stevenson se centra en los hechos, sus narradores, David Balfour en nuestro caso, son narradores concretos y modestos, no especulan, hablan lo justo sobre ellos y sobre las impresiones que les producen los otros personajes, pero dejan que la acción, los hechos hablen por sí mismos. Secuestrado es una novela política, quizás, en la que Stevenson demuestra que las diferencias entre las personas son salvables cuando les unen objetivos comunes... algo tan simple y que el mundo parece empeñado en olvidar día a día.

Secuestrado concluye satisfactoriamente, pero algunos aspectos, muy importantes para David, quedan en el aire. Stevenson tardaría varios años en retomar las aventuras del joven David Balfour.
Pero esa será otra historia. Aquella que hable de quien vivió en sus novelas lo que la enfermedad no le dejó vivir plenamente.

7 comentarios:

Alicia Liddell dijo...

Stvenson es supremo. Incluso tiene algunas obras humorísticas sensacionales como "El baúl de las sorpresas" aunque creo que el título original era "La tontina" o algo así. Se me saltaban las lágrimas. Creo que se hizo una adaptación cinematográfica muy buena.

Francisco Ortiz dijo...

Novela politica, qué sorpresa. Soy lector de los del XX y encontrar libros como éste es para mí una revelación.Aunar aventura y esa profundidad sí que es un gran ejemplo para tipos dedicados a la novela negra. Si aprendieran algunos...

Anónimo dijo...

Sobre la influencia de Stevenson en Tolkien, conviene remirar "La flecha negra", dónde aparece una escena idéntica al primer encuentro de los hobbits con un jinete negro.

Anónimo dijo...

Pues yo me quedo con el Stevenson más conocido. Este caballero es el autor de uno de mis cuentos preferidos, "El diablo en la botella". Por no hablar de "La isla del tesoro". Uno recupera un poco de su infancia cuando vuelve a las aventuras del pequeño Hawkins...

http://www.angelfire.com/ne/bernardino3/diablobot.html

Miguel Sanfeliu dijo...

No he leído este libro. Stevenson es siempre un autor interesante. Tomo nota.

Portnoy dijo...

Sett, te aseguro que Las aventuras de David Balfour, que con ese título está editado en Valdemar, no es un Stevenson menor. Y hay mucho de La isla del tesoro en la novela.
Añadiremos La flecha negra también como enlace entre Stevenson y Tolkien.
No tenía ni idea de que La caja de las sorpresas estaba basado en una obra de Stevenson. Salía Michael Caine, si no recuerdo mal.
Seguiremos con Stevenson cuando termine la segunda parte de la novela.
Un saludo y gracias por vuestros comentarios

Anónimo dijo...

useful information blog,very good content.