En el sistema jeroglífico egipcio, signo determinativo del concepto Ser, simbolizando, en consecuencia, la existencia elemental. Entre los algonquinos, la Gran Liebre es el animal demiurgo. Egipto conoció también este mito. Hécate, diosa lunar, estaba en Grecia relacionada con las liebres. El correlato germánico de la citada Hécate, la diosa Harek, iba acompañada por liebres. En general, la liebre es un símbolo del procrear, ambivalente por el dualismo del sentido, natural amoral, o moral, con que se considere. Los hebreos la consideraban “animal inmundo” (Dt 14, 7). Según Rabano Mauro simbolizaba la lujuria y la fecundidad. Sin embargo, también había sido convertida su figura en alegoría de la ligereza y de la diligencia en los servicios, pues aparece en muchos sepulcros góticos con ese sentido emblemático, que es secundario respecto al anteriormente expuesto. Un carácter femenino es inseparable de la simbolización fundamental aludida; por ello la liebre es también el segundo emblema de los doce del emperador de China, simbolizando la fuerza Yin en la vida del monarca. En ese país se conceptúa a la liebre como animal de presagios y se supone que vive en la luna.
Juan Eduardo Cirlot, Diccionario de símbolos.
3 comentarios:
Yo me paso todo el día persiguiendo conejos que llegan tarde y tomando té con libres de marzo. Resulta agotador.
Fantástica la cita de Cirlot. Tengo el diccionario en edición de Siruela, es una de mis joyas más preciadas.
Liebres, coñe
El que tengo yo es el de Círculo de Lectores
:-(
Vamos, pero las alpargatas también sirven para caminar.
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