Los defensores de la novela argumentarán que la vida no es otra cosa que una narración larga cuyo título es el propio nombre. Novelas que se intersectan con otras novelas, personajes secundarios para nosotros que son héroes de una saga que no leeremos nunca. Puede ser...
Partiendo de este fragmento y obviando que precisamente La velocidad de las cosas desarrolla esa teoría narrativa, vidas que se intersectan, cruces mínimos como hilo que aúna todos los relatos, un grupo internacional multidisciplinar dedicado a desentrañar las nefastas influencias del Plan en la realidad y que había conseguido cierto éxito diagramando e interpretando geométricamente la obra de un oscuro autor, Jaime Molano, decidió, tras su fracaso con el Manuscrito Voynich,acometer la teoría de Fresán en una suerte de Work in progress de duración indeterminada que se solaparía con la realidad.
Cada uno de los miembros del grupo se hizo cargo de uno de los muchos personajes secundarios que transitaban por La velocidad de las cosas y cuya particular historia no había sido desarrollada por Fresán. Luego, cada quince días, los autores se reunían para compaginar y hacer coherentes los resultados de sus respectivos trabajos, haciéndolos encajar en las múltiples tramas de La velocidad de las cosas, sin darse cuenta, o no queriendo darse cuenta, de que el motivo por el que estos personajes habían sido abandonados por Fresán, dejados a su suerte en el limbo de lo jamás escrito, era precisamente por su intrascendencia narrativa.
Frustrados por la insignificancia de sus personajes los miembros del grupo empezaron a discutir entre ellos, ya que cada uno quería enfatizar dramáticamente a los ínfimos héroes sobre os que debían escribir y eso sólo era posible, dentro de la trama cerrada de la novela de Fresán, a costa de los personajes de los otros miembros del grupo. Ninguno de ellos estaba dispuesto a un sacrificio de ese nivel y mantuvieron sus posturas y las de sus personajes hasta las últimas consecuencias.
¿Cuál fue el trágico final?
a.- Es una pregunta trampa: Rodrigo Fresán es un autor imaginario.
b.-Todos los autores y sus personajes fueron eliminados en la versión definitiva de la novela.
c.- La policía no pudo determinar quién disparó primero, pero todos los miembros del grupo aparecieron acribillados a balazos en el suelo de una habitación amarilla convenientemente cerrada por dentro.
11 comentarios:
d.- Hay dos finales que ocurrieron paralélamente en una suerte de truco cuántico a nivel global desarrollado por uno de los anónimos autores. El primero, llamado por los académicos "55-550-100" (según la nomenclatura instaurada en el area por el semiologo turco Omar L. Suer), desencadenó la producción 87 novelas bifurcantes y disyuntas que surgieron del proyecto inicial. Dada la baja calidad de cada uno de los textos, sólo un par lograron ser publicados y los autores que tuvieron tal suerte fueron prontamente linchados por sus compañeros de aventura. Una de tales novelas es titulada El código da Vinci y atribuida erroneamente a un mayordomo dominicano Daniel Moreno, quien, por razones artísticas, adoptó el nombre "Dan Brown".
El segundo final lo llamaremos de ahora en adelante Proyecto "Guerrilla Ninja Tactics Vol. 7". Este cuestionario que usted acaba de responder hace parte de su primera fase. El proyecto es altamente secreto y sus pasos a partir de ahora serán vigilados cuidadosamente por nuestros agentes. Dentro de veintidos días será contactado por su último familiar muerto. Recibirá instrucciones y las seguirá al pie de la letra. Cualquier error será pagado con sangre.
Por cierto, esta no es la respuesta correcta.
Me gustaria que fuera la opción C. La opción A es imposible, a no ser que subal tampoco exista: entonces me decantaria por la opció A.
Señor locutor; es la B.
Aún así, el metodo de trabajo que usted escribe antes de la pregunta sí funcionó a la perfección en "Q" y en "54", escritos por el colectivo italiano Wu Ming.
Ese es mi veredicto final.
salut!
La c.
Abrazos.
La C es la opción romántica, la que todos quisiéramos... sin embargo... no sé si voy a poder seguir con esto... el comentario de j. pesa como una losa sobre mi ánimo... haber descubierto, descuidadamente uno e los flecos del Plan compremete nuestra existencia (la mía de bocazas y la vuestra de lectores)
Subal también lo sabe... menciona a los fantasmagóricos Luther Blisset y Wu Ming... ¿quienes eran? ejecutores del Plan, sin ninguna duda. He leido Q y no hay atisbos de una multiplicidad de escrituras, sí de una tergiversación de la historia con fines... los fines de siempre...
Luther Blisset, Wu Ming, Guerrilla Ninja, Rodrigo Fresán... todo está a punto de resolverse... ¿quién cree todavía que la verdad está ahí fuera?...
Yo no existo, no puedo opinar.
Si escogiese la A. en mi calidad de "no existente" o "antiente", entonces demostraría ser Fresán. Pero como no existo no puedo serlo.
Si escogiese la B. demostraría ser un autor o un personaje, habida cuenta, und wieder, de mi condición de inexistencia.
Pero como no existo no puedo haber sido eliminado.
Tengo, por lo tanto, que escoger la C. Está claro, que como no existo, no me pudieron disparar, así que soy la única superviviente. Hala.
No está nada mal para no existir.
Creo que voy a escribir una novela que se llame "Guerrilla Ninja Tactics V. 7". Será la quinta.
¿La quinta novela o la quinta versión (aunque sea la 7) de GNT?... ¿se mimetizó usted con Fresán, j.?
Yo creo que Cristina, que no existe, debería escribir GNT v.7
j. debería escribir El código Da Vinci a lo Pierre Menard... seguro que encontraba editor para esta, su quinta, novela.
En fin...
Saludos
la quinta novela, la quinta versión de la única que escribiré... :P
cristina si existe. miente, luego existe.
Cristina no existe, luego J. miente, luego j. sí existe. ...
Yo me pido escribir la carta de Lady Chandos.
Las tres opciones confluyen en la misma intersección, intrascendentes, al fin y al cabo, salvo para las viudas (aunque no todas llorasen la pérdida) y acreedores de los fallecidos. Todos los autores ignoraban que Rodrigo Fresán, al que atribuían las reseñas de los títulos de la editorial “Luces lentas” en el suplemento gutural “Bromuro”, era en realidad un pseudónimo del arrendador del piso donde perecieron acribillados. Un autor del submundo literario, cerrajero de profesión y fanático del Villarreal, que no estaba dispuesto a compartir la trabajada futilidad de su obra. Él mismo difundió el bulo de que Fresán había muerto en aquella habitación, para evitar sospechas de la policía, pero tiempo después hubo de resignarse a ver cómo la versión coral de “La velocidad de las cosas”, que su editor había comprado a peso a una de las viudas, era llevada al cine por Robert Altman.
Sergi, desde aquí te agradezco todas las aportaciones en forma de comentarios a las preguntas del test.
Cuando se publiquen los resultados, no será extraño si has alcanzado la máxima puntuación... o casi.
:-)
Un saludo
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